Durante estos últimos años el aumento de los servicios y del costo de la vida han sido gigantescos. Basta con ver lo que ha subido la electricidad, los pasajes, el agua y la recolección, entre otros. Mientras tanto el salario de los trabajadores se ha estancado, el desempleo no ha dejado de aumentar, y gozamos cada vez de menos derechos laborales.
La pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios, es en buena parte la causa del aumento de la pobreza en nuestro país. Esto ha llevado a que en nuestro país hoy existan más de un millón de personas en condición de pobreza, y unas 800.000 más en riesgo de no llegar a fin de quincena. La situación parece ser aún peor para la juventud y las mujeres en nuestro país, que tienen menor salario y mayor desempleo.
Esta pérdida ha sido facilitada por la falta de sindicatos y de organizaciones politicas que defiendan los intereses de la clase trabajadora. Las empresas se han aprovechado de esta falta de organización para atacar nuestros salarios y condiciones laborales.
Por ejemplo, los “aumentos” salariales de los últimos semestres han sido bofetadas para los trabajadores, no alcanzando ni para cubrir el alza de un solo servicio. Sin embargo, al no haber organizaciones sindicales no existe oposición ni debate alrededor de este tema, y se permite que el salario siga perdiendo terreno.
Los partidos empresarios proponen simplemente parches para esta situación, pero ninguno de ellos se propone aumentar el valor del nuestro salario. Esto se debe a que estos partidos defienden los intereses de los empresarios, que en el marco de la crisis tienen la política opuesta, la de rebajar el valor de nuestro salario y “reducir costos” cueste lo que cueste para nuestras familias.
Desde el PT proponemos un programa de lucha contra la pobreza que parta del problema salarial, del empleo, que parta de la necesidad de luchar para que aquellos que vivimos de nuestro salario podamos llegar a fin de mes y tener condiciones de vida dignas.
Por un aumento de emergencia del 10%: Proponemos luchar por un aumento salarial de emergencia de 10% para todos los trabajadores. Eso permitiría que el valor adquisitivo de nuestro salario recupere algo del terreno que ha perdido en estos últimos meses.
Por un salario mínimo basado en una canasta básica definida por los trabajadores: El actual salario mínimo se basa en una canasta básica que no tiene nada que ver con lo que realmente gastamos las familias trabajadoras. No hay forma de llegar a fin de mes con un salario basado en la actual canasta, a la que además le han ido quitando cada vez más productos. Proponemos una redefinición del salario básico, basado en una canasta básica dsicutida por los trabajadores y comunidades, que parta de las verdaderas condiciones que enfrentamos.
Por sindicatos para defender nuestros derechos laborales y luchar por mejores condiciones de vida: Para luchar por este salario, y para asegurarnos de que los derechos laborales se respeten, también creemos que es básico la lucha por la construcción de sindicatos en todos los sectores de la economía, que permitan que los trabajadores verdaderamente podamos hacer cumplir nuestros derechos laborales y decidir sobre nuestras condiciones de trabajo, nuestro salario y sobre los problemas que enfrentamos. Esta es, de fondo, la única forma en que podemos defender nuestras actuales condiciones y conseguir nuevas conquistas.