Este 25N, nos encontramos en una Costa Rica plagada de violencia machista, con cientos de miles de emergencias por violencia al mes, 33 brutales femicidios en este año, aumento en las tasas de abusos a menores, y un auge del poder del narco y la trata.
El gobierno machista ha recortado en servicios necesarios para las víctimas de violencia machista y eliminado programas como el de educación sexual, atención al bullying LGBTIQAfóbico y el reporte inmediato de sospecha de violación o trata en el sistema de salud. Todo esto pone en peligro las vidas de las mujeres, entre quienes la mayoría no cuenta con empleo propio e independencia económica y que necesitan servicios públicos eficientes y con calidad técnica de atención e intervención en situaciones de crisis.
En fábricas y plantaciones, se vive bajo una dictadura de la patronal, sin derecho a protestar por la amenaza del despido. El acoso sexual, laboral, la violencia psicológica y el abuso sexual, incluyendo violaciones, forman parte de la vida de las trabajadoras. Que necesitan acceso inmediato a libertad sindical y organización política.
El PT desea colocar en la discusión sobre la violencia machista, la incompetencia del sistema capitalista para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, puesto que la única receta son los recortes en servicios, la explotación cada vez a mayor ritmo y la impunidad para los agresores y las patronales complacientes de la violencia en los centros de trabajo, con un sistema judicial en favor del poder.
La institucionalidad actual garantiza que unos pocos se enriquezcan a costa de la explotación y del trabajo doméstico gratuito de las mujeres. Es por eso que proponemos organizarnos políticamente como clase trabajadora, porque solamente un gobierno obrero podría priorizar la vida de las mujeres por encima de la codicia capitalista, asignando inmediatamente financiamiento suficiente a la atención de la emergencia por violencia machista, cambiando las instituciones de justicia y creando servicios públicos necesarios. Marchamos además por las mujeres Palestinas víctimas de genocidio y todo tipo de violencia por parte del Estado de Israel. Nuestra lucha es por una Palestina libre desde el río hasta el mar.
¡Ni una menos por violencia machista!