El 17 de mayo se estableció como el día internacional de la lucha contra la homofobia, lesbofobia y transfobia en alusión a que el 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de patologías psiquiátricas producto de una gran lucha del movimiento LGBT.
A pesar de los avances en materia de derechos civiles para la población LGBTI+ en algunos países del mundo, todavía en 80 países ser homosexual es ilegal, en 68 está castigado con penas de cárcel y en 12 países está castigado con penas de muerte.
Las recientes revelaciones sobre campos de concentración para las personas LGBTI+ en Chechenia, la masacre en el club Pulse en Orlando al inicio del año, los discursos homofóbicos en la campaña electoral del Donald Trump en Estados Unidos y de Le Pen en Francia, el referéndum anti-constitucional sobre adopciones de parejas del mismo sexo en Colombia, son claros ejemplos del carácter reaccionario de muchos países y gobernantes en la actualidad.
Lamentablemente Costa Rica no es la excepción. La reciente elección del diputado conservador Gonzalo Ramírez, del Partido Renovación Costarricense, como el nuevo Presidente de la Asamblea Legislativa el pasado 1º de mayo, es la más clara demostración de la continuidad con la que los derechos humanos son negociados todos los años en la Asamblea Legislativa y de las cuales el PAC y el Frente Amplio son cómplices.
Igualmente rechazamos la postura hipócrita del gobierno del PAC que no pasó de izar la bandera LGBT en la Casa Presidencial y de algunas iniciativas de personas individuales y aisladas para cambiar la situación de la comunidad LGBTI+ en nuestro país. El proyecto de matrimonio igualitario sigue estancado en la Asamblea Legislativa, el cual ya fue rechazado por el gobierno y donde no hay ninguna voluntad política para traer el proyecto a la mesa. Repudiamos la política del Frente Amplio de total confianza en el gobierno y de no tomar acciones para defender abiertamente los derechos de los sectores oprimidos y explotados. Además nos oponemos a las posturas del PAC y del FA apostando por la vía de la presión parlamentaria, la cual ha quedado demostrada en todas las oportunidades que es una vía muerta para la lucha por los derechos LGBTI+ y el estado laico.
Los socialistas revolucionarios entendemos que el capitalismo se mantiene a partir de dividir a la clase obrera y explotada. Es por ello que planteamos que solamente con la unidad de la clase trabajadora y todos los sectores oprimidos debemos de luchar contra los políticos conservadores, contra el gobierno del PAC y a no confiar en la Asamblea Legislativa ni en la vía legal para obtener nuestras demandas. Solamente mediante la movilización y la lucha podremos generar un verdadero cambio y poner sobre la agenda política nacional nuestras reivindicaciones.
Por eso hacemos un llamado a toda la comunidad LGBTI+, organizaciones y activistas a que se sumen al PT y luchemos como clase trabajadora organizada y movilizándonos en las calles contra todo tipo de discriminación, contra el gobierno y contra el capitalismo.
¡Por el fin de la homo-lesbo-trans-fobia y todo tipo de discriminación!
¡Por la aprobación de la Ley de Matrimonio igualitario!
¡Estado laico ya!