Desde el Partido de los Trabajadores recibimos con agrado el pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el matrimonio igualitario y el derecho a la identidad de género. Celebramos este pronunciamiento como un avance en el reconocimiento de los derechos de la población LGBTI y de la lucha contra todo tipo de opresión.
Creemos que este fallo refleja el esfuerzo de miles de activistas que han luchado por los derechos de la población sexualmente diversa en el país y en toda Latinoamérica. Esta opinión de la CIDH no es de gratis, sino que es producto de las luchas de los oprimidos que durante décadas han tomado voz y fuerza en las calles.
Costa Rica es un país que viene muy atrás en el reconocimiento de los derechos LGBTI en relación con Latinoamérica. Los discursos de odio y conservadores han tomado fuerza en los meses recientes en el marco de la campaña electoral, negando la necesidad de garantizar derechos humanos a la población LGBTI.
Por lo mismo, no podemos esperar mucho para el reconocimiento pleno de nuestros derechos. Es necesario exigir la aplicación inmediata por parte del estado de los derechos para las uniones entre personas del mismo sexo y el reconocimiento de la identidad de género de manera expedita.
No podemos permitir que esta opinión quede en el papel, atrasándose su aplicación como ha sucedido en otras ocasiones con los fallos de la CIDH sobre Fecundación In Vitro y la resolución de la CCSS sobre el tratamiento hormonal a las personas trans.
Debemos defender nuestros derechos, sin esperar mucho para su aplicación. Porque a como esta resolución es reflejo de las luchas de la población LGBTI, también es en las calles y las luchas que se defenderá su aplicación ante los discursos de odio.