La comunidad educativa del Colegio Superior de Señoritas denunció las agresiones que sufrieron por parte de estudiantes, egresados, cuerpo docente y administrativo del Liceo de Costa Rica durante las actividades del 15 de setiembre y previo a estas.
De acuerdo con las denuncias, los liceistas realizaron acciones de violencia física en la portación de la antorcha que resultó con una estudiante quemada, además untaron betún a las estudiantes, realizaron amenazas, gritos y acorralamiento intimidatorio en las inmediaciones del Colegio de Señoritas e intentaron impedir la participación de las mismas en el cierre del desfile.
Todas estas acciones son muestras de violencia machista tanto simbólica, psicológica como física validada como un acto de tradición que lo que genera es la reproducción de la violencia, educa y reafirma el machismo como un acto normalizado en los hombres jóvenes.
Estos colegios que históricamente han estado divididos por sexo amparados en la tradición, operan bajo una dinámica que no estimula la convivencia, sino que por el contrario, con su propia forma de organización fortalecen la separación y los prejuicios sobre el género que dan paso a acciones violentas como las expuestas estos días en las calles.
Las conmemoraciones “patrióticas” expusieron lo peor del machismo
Mientras esto ocurría el 15 de setiembre en San José, en Belén un grupo realizaba una “marcha por la vida” luego del desfile. En las redes sociales circularon las imágenes de un niño que fue expuesto por las calles utilizando la máscara de un feto, siendo acompañado por candidatos de partidos políticos que aprovecharon para promocionarse como “defensores de los no nacidos” de cara a las elecciones municipales. Estas acciones evidencian una vez más como nuestros derechos son utilizados como moneda de cambio, donde en periodo electoral utilizan los prejuicios y la desinformación para ganar votos a costa del derecho a decidir de las mujeres.
En ambos casos se utilizan las actividades masivas de fechas conmemorativas tanto para incluir su agenda política como para justificar actos de violencia en las actividades patrióticas.
En tiempos de crisis el machismo se incrementa
Las expresiones violentas del Liceo de Costa Rica, al igual que las marchas contra los derechos sexuales de las mujeres, reflejan el avance del machismo en la sociedad, con sectores que se ven acuerpados para manifestarse (de manera espontánea u organizada) contra la integridad de las mujeres.
Por eso estos no son hechos aislados, reflejan la polarización social que se mantiene en el país, marcada por el descontento y que descarga su enojo contra los sectores oprimidos. La combinación del machismo, con la situación económica y política, desencadena acciones violentas contra las mujeres, que atentan contra nuestra integridad y nuestros derechos.
Aunque concordamos con lo expresado por la misma población del Colegio de Señoritas, en que es necesario una educación que combata los prejuicios machistas, no se resolverá el problema de fondo mientras la desigualdad sea imperante en la sociedad.
La mejor forma de combatir el machismo es fortaleciendo nuestras luchas
Desde Lucha Mujer y el Partido de los Trabajadores, queremos manifestar toda nuestra solidaridad con las estudiantes y el personal del Colegio de Señoritas, quienes han hecho la denuncia pública de los hechos. Reconocemos también la determinación de las estudiantes, quienes se mantuvieron firmes al cierre del desfile, enfrentando a quienes las alentaban a ceder su participación.
Manifestamos nuestro repudio a los actos violentos realizados por la comunidad del Liceo de Costa Rica.
Es necesario continuar con las acciones para exigir al MEP que tome medidas para evitar estos actos violentos disfrazados de tradición entre instituciones educativas y que se garantice el respeto a la integridad de las estudiantes
Ante las manifestaciones de machismo, el creciente ataque a los derechos de las mujeres y la precarización, es necesario responder con más organización y lucha.