El 30 de mayo detuvieron en Uruguay al compañero Sebastián Romero, dirigente obrero y militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), sección argentina de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT-CI).
El 25 de junio fue extraditado a Argentina, en medio de un operativo de amedrentamiento policial, como si se tratara de un demonio. Sebastián Romero es un preso político del gobierno de Mauricio Macri y ahora de Alberto Fernández, por lo que, desde el Partido de los Trabajadores participamos de la campaña internacional por su liberación.
¿Quién es Sebastián Romero?
Sebastián Romero es activista, antiguo delegado sindical y trabajador de la empresa automotriz General Motors durante 12 años. Como ya se dijo, también es militante del PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), la sección argentina de la LIT-CI (Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional). Como luchador siempre ha estado en la primera línea de las movilizaciones en Argentina por los derechos sociales y laborales, contra los ataques de la patronal y los planes imperialistas para la región.
En el año 2017 Sebastián se encontraba participado al lado de miles de trabajadores/as en las movilizaciones contra la reforma al sistema de pensiones del gobierno propatronal de Mauricio Macri en Argentina.
Este ataque a las jubilaciones de los trabajadores suponía el aumento del mínimo de edad de jubilación de los 65 a los 70 años de forma voluntaria, pensiones mínimas del 82% del salario mínimo de los trabajadores activos. Tal como sucede en nuestro país, se trata de iniciativas para que sean los trabajadores quienes paguen por la crisis que los empresarios y políticos corruptos generaron.
La respuesta del pueblo argentino frente a esta medida no se hizo esperar. Fueron movilizaciones masivas duramente reprimidas; justamente en el marco de esta lucha la justicia y los grandes medios burgueses utilizan la imagen de Sebastián con un mortero usado para defenderse contra la represión policial para ordenar su captura. Con ello, el gobierno y su Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, utilizó la figura de Sebastián para deslegitimar estas justas movilizaciones populares.
Durante estos 3 años el compañero se convirtió en un perseguido político, sin poder ver a sus seres queridos, ni cumplir su rol de activista al servicio de la defensa de los derechos del pueblo trabajador y por la construcción de una alternativa revolucionaria.
La detención del compañero Sebastián pone en evidencia una vez más el carácter antidemocrático y proempresarial de los gobiernos, que no dudan ni un momento en reprimir a quienes defienden los derechos sociales y laborales.
Desde el Partido de los Trabajadores exigimos al gobierno de Alberto Fernández y la justicia argentina la inmediata liberación de Sebastián Romero. También pedimos que se permita la comunicación de Sebastián Romero con su familia y se detenga de una vez por todas su criminalización. Luchar es un derecho humano fundamental, jamás un delito.
Llamamos a todas las organizaciones populares, sindicales, estudiantiles, activistas, organizaciones de derechos humanos de todo el país a expresar su solidaridad con Sebastián Romero. Ya sea en Costa Rica o Argentina, la lucha contra la criminalización de la protesta social es una causa común de todas y todos los trabajadores del mundo.