El Colegio Superior de Señoritas, notificó a la madre de una estudiante que recientemente dio a luz que no permitiría que la estudiante amamantara a su bebé en las instalaciones del centro educativo. Mediante una nota firmada por la directora de este centro (Oficio No 0448-2013), indicó: “no hay autorización para que su hija pueda amamantar a su bebé en la institución, esto por disposiciones Ministeriales. Lo que se le aconseja es que antes de ingresar al Colegio pueda dejar atendidas las necesidades del bebé.”
Son irracionales los criterios de la dirección del colegio que solicitan a la estudiante “dejar atendidas las necesidades del bebé”, como si a un recién nacido se le pudiera imponer la hora de su alimentación. Esto va en contra de una de las recomendaciones principales sobre lactancia que es “amamantar a demanda”. Además, atenta contra la salud de la estudiante ya que los largos periodos de tiempo en que la madre pasa sin dar de mamar le ocasiona dolor en los pechos con el riesgo de sufrir una mastitis.
Esta directriz representa una violación múltiple de derechos, en primer lugar los derechos superiores del niño a ser amamantado, lo cual es necesario no solo por su alimentación, sino por su salud y su desarrollo. En segundo lugar, es el derecho de la madre a decidir cuándo y cómo amamantar a su bebé. En tercer lugar, se está violentando también el derecho de la joven al estudio, ya que con esta directriz se le presionó a abandonar el colegio interrumpiendo la educación que hasta el momento estaba recibiendo.
Es reprochable ver que la constante exclusión de estudiantes del sistema educativo formal, no solo se da por las condiciones económicas que les obligan a dejar las aulas para salir a trabajar o a un sistema educativo que no se adecua a las condiciones de los estudiantes, sino que ahora también se les expulsa directamente por su condición de ser madres. Con acciones como las promovidas por la directora de este colegio, se institucionaliza la exclusión y el castigo contra las mujeres por ser madres. Las condiciones impuestas por el centro educativo han impactado negativamente en las condiciones educativas y económicas de esta familia, ya que la estudiante se vio obligada a abandonar el centro educativo y ahora está matriculada en un instituto en el cual la educación que recibe no es de la misma calidad y por el que además deben incurrir en mayores gastos.
Los centros educativos, instituciones públicas y privadas deben garantizar las condiciones de adecuación de horario y de espacio físico para que las estudiantes y funcionarias madres puedan amamantar a sus hijos y se cuente con espacios para garantizar su cuido.
Exigimos a la dirección del Colegio Superior de Señoritas para que se reinstaure a la estudiante brindando las condiciones de horario y espacio físico adecuado para que pueda amamantar a su bebé y le ofrezca todo el apoyo necesario para que pueda continuar estudiando.
Exigimos al MEP que se pronuncie públicamente respecto a este caso en particular y en general sobre la política de apoyo a las madres adolescentes para que puedan continuar estudiando y atendiendo a sus bebés recién nacidos, con condiciones para amamantarles en las instituciones educativas.
Instamos a la base de la APSE, al gobierno estudiantil y otras organizaciones sindicales que tengan representación en este colegio a pronunciarse en solidaridad con esta estudiante, a acompañarla y apoyarla en la defensa de sus derechos como estudiante y como madre. Así mismo mantenerse en vigilancia para que casos como este no se repitan en ninguna institución.
Lucha Mujer (PT)