El próximo 8 de marzo acontece un hecho histórico para la política costarricense, 9 diputados de izquierda entran a ejercer funciones en la asamblea legislativa, diputados electos por el partido Frente Amplio. Este hecho producido por las elecciones de pasado febrero es muy importante, como revolucionarios tenemos que darle el peso que merece tanto por el apoyo que el pueblo costarricense deposito en este partido de izquierda como por las expectativas que les genera.
Primero queremos enfatizar por que participamos como PT en el proceso electoral, después que tipo de candidatos debería de llevar un partido revolucionario al presentarse a elecciones y de ser electos en algún cargo, cual debería de ser el papel de estos. Todo esto desde nuestras posturas, para por ultimo dejar claro cuáles son nuestras diferencias y expectativas con los 9 diputados electos por el Frente Amplio.
No somos cretinistas antiparlamentarios
Como ya hemos repetido varias veces, nuestra participación en el pasado proceso electoral lo demuestra, nosotros no estamos en contra de la participación en las elecciones burguesas. Nos parecen un excelente espacio para hacer agitación y propaganda de nuestro programa político, del socialismo y de que los trabajadores deben gobernar. En momentos donde toda la población se pregunta por quién y por que debe de votar, nuestra responsabilidad es darle una respuesta revolucionaria a la clase trabajadora. Todo lo demás es cuestión de sectas.
La presentación en las elecciones mete muchas presiones a los partidos que se reivindican revolucionarios, presiones por el número de votos y por las posibilidades de salir electos en cargos públicos, esto es una herramienta del mismo sistema para acostumbrarse a los puestos y sus pagas, adaptándose al sistema. Por eso es de suma importancia tener claro cuáles son nuestros principios en el enfrentamiento parlamentario con la burguesía, para evitar adaptaciones y claudicaciones en un terreno donde ellos siempre tendrán las de ganar.
Candidatos Obreros y probados en las luchas
El perfil de nuestros candidatos tiene que estar muy relacionado con sus origen de clase, las Tesis de la Tercera Internacional no ayudaran mucho para abordar este tema en general, en ellas se menciona que con respecto a los candidatos: “Los comités centrales sólo deben de aprobar las candidaturas de hombres que durante largos años hayan dado pruebas indiscutibles de su abnegación por la clase obrera (…) En general, los candidatos serán elegidos entre los obreros… En casi de necesidad, los diputados obreros leerán simplemente sus discursos destinados a ser reproducidos en la prensa y panfletos.” La cita es clara, nuestra prioridad tiene que ser los candidatos de la clase obrera.
El origen de clase de los candidatos garantiza cuestiones más allá del perfil electoral, nuestro principio político defiende que todo político reciba el salario de una operario especializado mientras tanto de tener cargo electos se les paga eso como un trabajo y el resto se aporta para la construcción del partido. Para un obrero hay muchas menos presiones para entregar la mayor parte de su salario al Partido para seguirse construyendo, que las de un pequeño burgués que alcanza un puesto de elección desde un partido revolucionario y luego lo hacen no querer aportar al partido (Cabe decir que en esos casos lo expulsaríamos inmediatamente del Partido). Por otro lado la lucha dentro del parlamento es clara cuando sus enemigos de clase están sentados en frente suyo, no se ven las cosas del mismo modo desde los ojos de quien no tiene nada que perder.
No podríamos tener moral, si los diputados electos por nuestro partido ganasen como ganan los diputados de la burguesía, las campañas por la reducción de salarios y no solo por el no aumento son parte de nuestra propuesta siempre que se consigue un cargo de representación.
Diputados que llamen a destruir el parlamento burgués
Si se llega a conseguir algún puesto en las instituciones burguesas las tesis de la tercera siguen siendo contundentes “… utilizar los parlamentos burgueses para fines agitativos… para despertar la hostilidad de las clases proletarias contra las clases dirigentes.” Y “… con fines de agitación revolucionaria, para denunciar las maniobres del adversario, para agrupar alrededor de ciertas ideas a las masas… Los diputados comunistas están obligados a utilizar la tribuna parlamentaria para desenmascarar no solamente a la burguesía y sus lacayos oficiales, sino también a los social patriotas, a los reformistas, a los políticos centristas y, de manera general, a los adversarios del comunismo.”
Nosotros como revolucionarios socialistas estamos en contra de las instituciones de la burguesía, queremos que la sociedad cambie en base a instituciones generadas por los mismos movimientos revolucionarios al calor de las luchas. Instituciones nuevas, democráticas con representación de las mayorías y no de las minorías. Por eso nuestra labor cuando alcanzamos puestos dentro de las instituciones de la burguesía es de denuncia permanente y como palestra para llamar a las masas a movilizarse, nunca como única salida de cambiar la sociedad atreves de pequeñas reformas.
Veamos un ejemplo histórico. En 1946 los trotskistas bolivianos presentaron a las elecciones el llamado Bloque Obrero, que gano las elecciones en los distritos mineros sacaron un senador y cinco diputados. Cuando se conformo el Bloque Obrero lo primero que hizo en el parlamento fue llamar a derrocar las FFAA y a conformar las milicias obreras. Desde el mismo parlamento, como tribuna de su política, llamaron a enfrentar a las FFAA de su estado. Claramente en función de por qué nos presentamos a las elecciones, la denuncia del Bloque Obrero iba en aras de incentivar y crear los propios organismo de poder obrero, en este caso el llamo iba directamente a la COB (Central Obrera Boliviana) que pocos años después encabezaría uno de los grandes procesos revolucionarios de Latinoamérica en 1952.
La rutina de nuestros mandatos parlamentario debe de ser de presencia en las huelgas, apoyo político y material a las luchas, la denuncia de los casos de corrupción, el combate a los privilegios de los políticos y la defensa de los intereses de la clase trabajadora y el pueblo pobre.
Las claras diferencias con el FA
Los que hemos seguidos los mandatos parlamentarios de los diputados de FA podemos notar las sendas diferencias con una política consecuentemente revolucionaria. Durante el mandato del último diputado por frente amplio Villalta tuvo posiciones lamentables con algunos temas clave, presentándose como “oposición responsable” y intentando encajar en la (fallida) “Coalición Progresista”. Ante la venida de Obama decidieron no movilizarse, renunciando además a la lucha contra el TLC, planteando simplemente la necesidad de “replantearse el modelo”.
Ante la concesión de OAS propusieron como alternativa financiar la autopista con bonos de deuda externa (eurobonos) y apoyaron además el préstamo del Banco Mundial a las Universidades Públicas, parte de la política de recortes a la educación del gobierno. Todo esto desde su mandando en la Asamblea Legislativa.
El FA no utiliza su palestra parlamentaria para tratar de movilizar a las masas contra el estado burgués, si no que más lo utiliza para tratar de ratificar alianzas que para ellos son progresivas. Por otro lado está el origen de clase de los candidatos que nosotros buscamos no hay que ir muy lejos a ver los dos sacerdotes electos por el FA en la reciente elección que sin duda eran los más potables elec
toralmente.
Expuestas las diferencias, nosotros queremos destruir el estado burgués no buscar reformas desde sus parlamentos. Por lo que no tenemos ninguna expectativa en los 9 nuevos diputados electos por el FA, aunque es nuestro deber realizar exigencia durante su mandato sabemos que las limitaciones del programa que defienden son las que marcaran la pauta en su periodo de gobierno.
El PT una alternativa para la lucha en las calles y las elecciones
Nuestro tarea principal es la revolución socialista, única salida a la crisis capitalista mundial, por eso es que a presentación a las elecciones burguesas para nosotros es solo un punto de apoyo para levantar nuestro programa más general. En el PT siempre estaremos en primer lugar en las calles y cualquier tipo de movilización del pueblo trabajador, poniendo al servicio de las mismas todas nuestras herramientas, incluidos los posibles cargos parlamentarios, como ya mencionamos antes.
Por eso el PT es la única opción de la clase obrera tanto en las calles como en las elecciones, a todo el pueblo trabajador costarricense lo llamamos a formar parte de nuestra organización, a construir desde ya en conjunto las candidaturas de la clase trabajador para las próximas elecciones municipales del 2016, candidaturas obreras el servicio de las luchas y el socialismos. Cerramos este análisis con otro fragmento de las tesis de la tercera internacional: “El centro de gravedad de la vida política actual está definitivamente fuera del marco de parlamento”.