El presidente Chaves anunció el pasado 2 de mayo sus intenciones de impulsar un referéndum para consultar sobre varios temas como la venta del Banco de Costa Rica o la construcción del mega edificio nombrado Ciudad Gobierno.
Esta idea de Chaves ya había sido planteada como una propuesta de su campaña, para decidir según decía sobre temas como pensiones sin pasar por la Asamblea Legislativa o la Sala Constitucional. Al cumplirse dos años de gobierno por primera vez se coloca esa posibilidad en el horizonte, la cual ha suscitado múltiples reacciones.
La experiencia del fraude en el referéndum del TLC
En el 2007 por primera vez el país votó en un referéndum a favor o en contra del TLC con Estados Unidos, esa experiencia debe ser revisada a la luz de esta nueva posibilidad que hoy está planteada. Hace 17 años catalogamos lo ocurrido como un gran fraude que demostró la farsa de la llamada democracia electoral; el TSE se encargó de garantizar unas reglas del juego al servicio de las grandes empresas y del gobierno que defendían el Sí al TLC.
La mejor ilustración de esto fue el llamado “Memorándum del Miedo”, documento confeccionado por figuras del gobierno Arias, como el entonces Vicepresidente Kevin Casas o el diputado Fernando Sánchez, sobrino del presidente. En dicho documento dado a conocer por el Semanario Universidad se detallan las medidas para lograr el triunfo del sí: campaña de miedo a perder el trabajo, uso de fondos públicos, presión a autoridades municipales, entre otras medidas.
Durante la propia jornada de votación se evidenciaron los mecanismos de presión de la patronal para obligar a sus trabajadores a votar por el Sí.
Al final de aquella noche del 7 de octubre de 2007 el Sí al TLC se impuso con un 51.6 % contra un 48,4 % del No, en medio de un fraude descarado y una fuerte ofensiva que unificó a los partidos burgueses, al gran empresariado, a la Embajada de EE.UU., a la jerarquía de la iglesia y a las grandes corporaciones mediáticas nacionales e internacionales que desarrollaron una fuerte campaña a favor del Sí.
El TSE fue incapaz de velar por las más básicas garantías democráticas, abrió el camino para el uso de fondos públicos en la campaña y la participación militante del Presidente Oscar Arias, su gabinete y la propia embajada gringa.
En aquel entonces desde FEUCR y nuestro partido, que actuaba con el Nombre Movimiento al Socialismo, planteamos no reconocer los resultados, denunciar el fraude ocurrido y salir a preparar la resistencia en las calles; lamentablemente nuevamente se impuso la desmovilización del PAC comandado por Ottón Solís y se permitió que se consumara una gran derrota que hoy seguimos pagando.
Esa consulta no fue más que una lucha de tigre suelto contra burro amarrado, una carrera desigual y amañada donde se impuso la voluntad del gran capital bajo la farsa de la democracia.
29 votos para frenar la movilización en 2007
El referéndum que hoy se promueve surge en condiciones muy distintas a las del 2007. En aquel momento había una fuerte resistencia popular que no permitía que se aprobara el TLC con Estados Unidos en la Asamblea, pese a que se había firmado desde el año 2003.
La convocatoria a un referéndum planteada en principio y sin ninguna consulta al movimiento popular por José Miguel Corrales, ex candidato del PLN, fue llevada por el presidente Arias a la Asamblea como tabla de salvación y muro de contención a la creciente lucha social.
Con 29 votos se acordó poner a votación un proyecto de 3500 páginas, de esa forma se sacaba la lucha de las calles y se abría la posibilidad del fraude que finalmente fue consumado.
¿Habrá un nuevo referéndum? lo que les importa es la popularidad del presidente
La coyuntura de movilización hoy es muy distinta a la del 2007, si entonces la presión social no fue capaz de parar el fraude hoy está abierta la posibilidad de un fraude aún más descarado, en caso de que finalmente el referéndum sea convocado.
Que se termine de convocar o no está por verse, el gobierno aún parece que no se decide a abrir esa caja de pandora, lo que sí es cierto es que el anuncio de este y la eventual recolección de firmas para convocarlo (se requiere 5% del padrón electoral) no es más que una campaña descarada para mantener en la palestra la figura del Presidente y para tratar de ganar la simpatía del pueblo ante proyectos muy impopulares.
Si de rebote Chaves logra avanzar con su agenda antipopular será un triunfo mayor, de momento lo que parece que más le importa es capitalizar su imagen y encerrarnos en una supuesta encrucijada que nos lleve a elegir entre él o Rodrigo Arias.
La falsa encrucijada entre los “dos Rodrigos”: ¡Ni Chaves ni Arias!
Otro efecto de los efectos del anuncio del referéndum fue avivar los fuegos electorales cuando la campaña aún se ve lejos.
Los fuegos electorales no se apagaron del todo con la segunda ronda de abril de 2022, ahora se avivan con más fuerza mientras Chaves trata de garantizarse vigencia y altas simpatías hasta las próximas elecciones.
Del bando “opositor” vemos la hipocresía del impresentable PLN, partido al que fuerzas políticas como el Frente Amplio le vienen guiñando. Hace dos años “los dos rodrigos” se fundían en abrazos para pactar la presidencia de la Asamblea y el avance de la reforma a las jornadas de 12 horas; ahora quieren presentarse como enfrentados cuando son el mismo monstruo con dos cabezas.
Contra la trampa de un frente común opositor con el PLN
Detrás del peligro del fraude y la farsa montada también se viene fraguando otra gran trampa, pensar que todo vale para unirse con quienes hoy aparecen supuestamente enfrentados al gobierno.
Nuevamente el Frente Amplio se muestra en esa línea, el apretón de manos entre Ariel Robles y Rodrigo Arias el 1 de mayo, pese que no votaron su candidatura, demuestra esa vocación de guiñar al PLN y ampliar eso que llaman e frente progresista.
La reciente marcha del agro negocio, convocado entre otros por la Cámara de Exportadores de Piña para “se suba el precio del dólar” fue acompañada por las diputaciones del FA. Este es otro síntoma de esa brújula que apunta al vale todo para juntarse con quienes hoy no están en el gobierno y que en algún momento llamaron los mismos de siempre.
Para nosotros el frente común debe ser con la clase trabajadora, sectores populares, movimiento campesino y estudiantil sin ninguna confianza en Chaves ni en los añejos partidos de la burguesía responsables de la tragedia que hoy vivimos.
Para combatir el autoritarismo y la agenda antipopular de Chaves no podemos tener ni un gramo de confianza en el PLN, PUSC o las cámaras empresariales. Hace falta un verdadero campo de lucha, que ante ese monstruo de dos cabezas de los “rodrigos” plantee que la alternativa tiene que ser de la clase trabajadora y los sectores populares.
Denunciar la maniobra y alertar del posible fraude
Frente a la posibilidad aún incierta de que se realice un referéndum las organizaciones populares, sindicatos, federaciones estudiantiles y fuerzas de la izquierda revolucionaria debemos denunciar las maniobras detrás de esto.
Es muy lamentable que hoy el Frente Amplio hable de que quieren “discutir las condiciones para una propuesta seria de referéndum”. Ya en 2007 el entonces diputado José Merino planteó las “condiciones” para que hubiese equidad y transparencia en el proceso, el resultado entonces fue el fraude que ya todos conocemos.
Con las reglas electorales antidemocráticas que ya existen y los desvelos autoritarios del presidente, eso que llaman “el mayor acto de democracia” no será más que una farsa que desde ahora debemos denunciar y combatir con todas nuestras fuerzas.