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by admin
Hoy el mundo está asistiendo a la bancarrota de los últimos defensores del capitalismo, de los que pregonaban un capitalismo con rostro humano, como la socialdemocracia europea; que hoy están haciendo recortes del 25 por ciento del salario, están haciendo recortes a los servicios de salud, desahuciando a la gente de su casa. Todo para salvar a los banqueros de la crisis que ellos mismos provocaron.
Por otro lado en América Latina, somos testigos del despertar de la juventud y clase trabajadora, que le cobra a los gobiernos de Lula y Dilma que le han entregado el país a las transnacionales, y que están acabando con su soberanía mientras ejecutan proyectos como la copa mundo.
En ese sentido, claro que es necesario retomar las banderas de la lucha por el socialismo como único sistema que puede enterrar de una vez por todas a la economía de mercado.
Los militantes que logramos sobrevivir a la larga noche de los noventas, donde se restauró el capitalismo, vemos hoy como el movimiento de masas a nivel mundial mediante el programa que levanta la reestatización de las empresas privatizadas, la lucha por la libertad sindical, la defensa de la soberanía nacional; le están diciendo a los ideólogos del fin de la historia que los muertos que ellos enterraron hoy gozan de muy buena salud.