El operativo de represión a la protesta de los taxistas ya ha dejado varios choferes garroteados y 74 detenidos, 34 de estos a la espera de ser procesados por la fiscalía.
Desde el Partido de los Trabajadores nos solidarizamos con la lucha de los taxistas y repudiamos la represión desplegada por el gobierno. Le exigimos al gobierno y al Fiscal General Jorge Chavarría, la inmediata liberación de todos los detenidos y el retiro de toda acusación penal, multa o sanción administrativa que se quiera implementar en su contra.
Para nosotros la manifestación de los taxistas expresa los reclamos de un gremio que ve sus ingresos golpeados por la crisis económica y la complicidad del Estado con la competencia desleal generada por la empresa transnacional UBER.
Hay que ser claros que la transnacional funciona por fuera de la ley, eludiendo el pago de una serie de requisitos y regulaciones que el estado exige a quienes brindan servicio de transporte público, como por ejemplo los cánones que pagan los taxistas o los seguros especiales para transporte público.
También encubre la relación laboral con sus empleados para evadir el pago de la seguridad social, reduciendo sus costos de operación e incrementando las ganancias de la compañía.
La lucha contra UBER deber ser parte de la agenda del movimiento social, por ser la lucha contra una transnacional que destruirá una gran cantidad de empleos. Bajo el discurso de abaratamiento de las tarifas y “creación de oportunidades”, busca eliminar por completo la regulación del estado sobre el transporte público y dar paso a un monopolio transnacional, que establece las tarifas a su antojo y precariza las condiciones de sus trabajadores.
Un gobierno de represión social pero beneficio empresarial
Tres mil policías antimotines despejaron las vías, con agresiones a los manifestantes y aprehendiendo a decenas. También fueron auxiliados por oficiales de tránsito y grúas que repartieron multas y partes a los choferes. Finalmente amenazaron al resto enfilando contingentes mayores de antimotines contra los manifestantes y alistando los gases lacrimógenos.
La actitud del presidente Luis Guillermo Solís es el más claro ejemplo de cómo ha actuado este de gobierno: Se niega rotundamente a escuchar, negociar ni siquiera a atender a ningún grupo de manifestantes; pero siempre está dispuesto a sentarse en la silla de la Fuerza Pública para supervisar la represión contra el movimiento social.
Así lo ha hecho con los campesinos de Chánguena, con las comunidades de la península, con los trabajadores de las piñeras en huelga. Incluso con la marcha del lunes de los trabajadores del ICE, el presidente nuevamente se negó a atender al movimiento.
La represión operada contra los taxistas contrasta con el favoritismo del gobierno para con grandes empresas que lucran de manera ilegal. No se trata solamente de su tolerancia a la operación ilegal de UBER.
Empresas como las de autobuses maquillan sus números para que se le aprueben mayores aumentos de tarifas, “gasolineras” engañan a sus usuarios manipulando la cantidad y calidad de combustible que venden, cientos de supermercados estafan al pueblo con publicidad engañosa todos los días. Esto sin mencionar a las miles de empresas que evaden el pago de impuestos y cargas sociales.
Todos estos negocios perjudican a millones de usuarios y estafan cotidianamente al Estado, sin que este tome alguna medida para detenerlos.
Desde el PT denunciamos la represión de hoy como un atentado contra la libertad de expresión y protesta en el país. Llamamos a todas las organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales a no permanecer neutrales ante el mismo, pues es parte de una escala de criminalización de todas las protestas.
La represión desplegada hoy, además de ser ejercida en beneficio de grandes capitales como el de UBER, es un ensayo del gobierno para imponer, a base de represión, medidas antipopulares contra el pueblo como recortes presupuestarios, reformas a las pensiones y aumentos en los impuestos como el Impuesto de Valor Agregado(IVA).
Es por eso que debemos repudiarla con todas nuestras fuerzas y sumar nuestra solidaridad al gremio de taxistas ahora que enfrentarán procesos judiciales contra los choferes detenidos.