La intención de este artículo es clarificar tres pilares del Partido de los trabajadores, el clasismo el socialismo y el internacionalismo. Queremos organizar en nuestro partido únicamente a las personas de la clase trabajadora, y vamos a defender únicamente los intereses de la clase trabajadora.
Un Partido Clasista
Desde que vamos a la escuela nos enseñan que todos somos iguales, que todos somos ciudadanos y que tenemos los mismos derechos. En el PT creemos que esto es una gran mentira, no todos somos iguales, para nosotros existen centralmente dos tipos de personas, que conforman dos clases sociales. La primera, la más numerosa, es la clase trabajadora. Somos todos los que vivimos de nuestro propio trabajo, que vamos 5, 6 o hasta 7 días a la semana a trabajar durante 8,9, 12 o hasta más horas, a cambio de un salario. Por otro lado está un grupo de personas privilegiadas, un grupo muy reducido, la clase burguesa. Son las personas que viven del trabajo de los demás, de nuestro trabajo. Son los dueños de las fábricas, y empresas, que a se hacen millonarios a costa de la riqueza que produce nuestro trabajo.
Estas dos clases sociales tienen intereses completamente opuestos: por un lado los trabajadores queremos mejores salarios, por otro lado ellos quieren ser más ricos y por eso no nos aumentan los salarios; nosotros necesitamos salud, educación y vivienda, pero ellos no quieren pagar impuestos para financiar estos servicios; nosotros queremos tener trabajo, pero ellos quieren que haya desempleo para poder amenazarnos con despedirnos. Todos los problemas que vemos en el país no se pueden resolver a favor de las dos clases sociales, y lo que siempre han hecho es resolverlos a favor de los patronos perjudicando a los trabajadores.
Desde el PT decimos que queremos organizar en nuestro partido únicamente a las personas de la clase trabajadora, y vamos a defender únicamente los intereses de la clase trabajadora. Por esto es que nos consideramos un partido clasista.
La mayoría de los partidos hablan del bien común, y de lo que es mejor para Costa Rica, y que van a hacer un gobierno para todos, etc. Esto es una gran mentira, aunque ellos no lo admitan en realidad estos son partidos de la otra clase, de la burguesía. Ellos se valen de las necesidades que tenemos los trabajadores, para hacer promesas para que los trabajadores votemos por ellos y así seguir gobernando para los ricos.
Todos los partidos como el PLN, PUSC, PAC, ML, etc, utilizan un discurso en el que hablan de ciudadanos, con esto quieren ocultar la diferencia entre los trabajadores y les empresarios y quieren hacernos creer que todos somos iguales. Estos partidos dicen que van a gobernar para todos pero en realidad gobiernan solo para los ricos.
Por otro lado está el Frente Amplio, que dice que es un partido del pueblo, pero está tan desesperado por acceder al gobierno, que está dispuesto a entrar en un gobierno junto con partidos de empresarios. Esto lo demostraron en la fracasada Alianza por Costa Rica, y en el intento de una coalición con los partidos de la burguesía que ellos denominan de progresistas, como el PAC. Este tipo de gobiernos nos llevan a un callejón sin salida, donde al final se terminan imponiendo los intereses de los ricos, como está quedando demostrado con las experiencias de los gobiernos “progresistas” en América del Sur (como Brasil o Bolivia).
La única forma en que los trabajadores podemos conquistar mejores condiciones de vida es mediante la organización independiente, sin ningún tipo de alianza con la burguesía.
Como trabajadores tenemos que tener claro que no basta con votar por un partido de la clase trabajadora. Los problemas que tenemos los trabajadores como los bajos salarios, el costo de la vida, los trabajos extenuantes, la falta de acceso a la educación, a la salud, el costo de la vida, etcétera son problemas que solo se van a resolver si nos organizamos como clase para luchar por ellos.
Los demás partidos nos dicen que todo lo que tenemos que hacer es poner una X en un papel y mágicamente ellos nos van a resolver nuestros problemas. Esto es una mentira. Los ricos dominan todo, la asamblea legislativa, los tribunales, las empresas, todo. La única forma en que la vida de los trabajadores va a cambiar es si nos organizamos y luchamos porque cambie, nadie nos va a hacer ningún favor.
Por eso nosotros ponemos el PT al servicio de las luchas de los trabajadores, esta es nuestra tarea central, y en ese marco también participamos de las elecciones, para que los trabajadores tengan la posibilidad de votar por un partido que va a defender sus intereses.
Un Partido Socialista
Desde el PT creemos que el capitalismo en cierto modo sienta las bases para el socialismo. La producción de las mercancías y la riqueza, hoy en día se hacen de forma social, es decir la producimos entre todos. Sin embargo la apropiación de esa riqueza no es social, es privada. Por ejemplo la riqueza que se produce entre todos los trabajadores en una fábrica no se la dejan los trabajadores, sino que se la deja el dueño de la fábrica que no hizo nada.
Por otro lado el dueño de esta fábrica produce lo que el quiera en la cantidad que le parezca más conveniente, no produce realmente lo que se necesita.
Todo esto es lo que lleva a que el capitalismo produzca cada vez más miseria para la mayor parte de la humanidad. La única salida a esto es la construcción de una economía socialmente planificada, adonde sea el conjunto del pueblo trabajador, y no un puñado de burgueses y accionistas, quienes decidan cómo, cuánto, qué y para qué producir. Es decir una sociedad donde la producción se ponga al servicio de satisfacer las necesidades de la humanidad y no los caprichos y privilegios de unos cuantos.
La única forma de lograr esto es acabando con la propiedad privada de los medios de producción. Esto no significa que no tengamos derecho a tener una casa, como algunos intentan ridiculizar; significa que las grandes empresas e industrias, donde se produce la riqueza no pueden ser de propiedad privada.
Después de la restauración del capitalismo en la Unión Soviética y el Este europeo, el imperialismo y las burguesías nacionales de los diferentes países lanzaron una fuerte ofensiva para tratar de convencer a la clase trabajadora que el socialismo había fracasado, y que era la demostración clara que el capitalismo era superior que el socialismo. Esta campaña presionó mucho a los activistas y organizaciones de la izquierda y terminaron derrotados y dejaron de reivindicar la lucha por el socialismo y se dieron a la tarea de “humanizar el capitalismo” y tratar de distribuir la riqueza. Este es el caso de lo que reivindica el Frente Amplio y los gobiernos “progresistas” de América Latina.
Desde el PT creemos que querer “humanizar el capitalismo”, redistribuir la riqueza, y conquistar definitivamente mejores condiciones para la clase trabajadora, todo esto sin acabar con el capitalismo es una utopía reaccionaria. Una utopía porque lo que plantean es imposible de realizar. Nos parece que el capitalismo no se puede humanizar, la riqueza no se puede redistribuir en el capitalismo. Decimos que es reaccionaria porque estás ideas solo sirven para sostener el capitalismo y evitar que los trabajadores decidan luchar por el socialismo.
Hoy más que nunca está quedando claro que es imposible humanizar el capitalismo. Europa que era el referente del “capitalismo con rostro humano” ha demostrado que eso era sólo una máscara, y que debajo se escondía el capitalismo tal y como es: voraz y depredador. En el marco de la crisis económica está mostrando su verdadera cara, y ha salido a arrebatarle a la clase trabajadora todas sus conquistas, aumentando la edad para pensionarse, quitando servicios de salud, aumentando la miseria y el desempleo.
La distribución de la riqueza tampoco es posible en el marco del capitalismo, al contrario cada vez más y más los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres. Inclusive existe un puñado de empresas que superan el PIB de la mayoría de los países subdesarrollados.
Algunos compañeros opinan que sí es posible que se distribuya la riqueza, por ejemplo, cuando nos organizamos y luchamos podemos conquistar un aumento en el salario, que puede verse como una forma de distribuir la riqueza. Esto es muy cierto, de hecho la única forma de tratar de arrancarle algo al capitalismo es luchando, pero debemos llevar esta lucha hasta las últimas consecuencias y derrotar al propio capitalismo, de lo contrario más temprano que tarde perdemos el terreno que hemos ganado. Este es el caso del derecho a vacaciones o a la jornada de 8 horas. Estas fueron conquistas muy importantes de la clase trabajadora, pero producto del deterioro de la economía capitalista, cada vez más son un cuento del pasado
Es por esto que no basta con luchar por mejores condiciones para la clase trabajadora, hace falta luchar por destruir el capitalismo y construir una nueva sociedad socialista, donde estas conquistas sean permanentes.
Un partido Internacionalista
El internacionalismo parte de entender que los intereses de la clase trabajadora son esencialmente los mismos en todo el mundo, y que la lucha por el socialismo no se puede dar en un solo país. Pero más allá de la solidaridad con las luchas de los trabajadores en cualquier parte del mundo, que es fundamental, creemos que el internacionalismo se concreta en la construcción del partido mundial de la revolución socialista.
El internacionalismo no es una idea romántica, es a la única conclusión a la que se puede llegar al analizar el carácter mundial de la economía capitalista. La economía capitalista desde sus inicios funcionó sobre bases mundiales. El mercado mundial se fue creando en el proceso de consolidación de los estados nacionales, al mismo tiempo que se creaba una división internacional del trabajo, y el intercambio de mercancías. Hoy en día ningún país puede ser autosuficiente o funcionar de forma aislada económicamente. Basta ver a nuestro alrededor, y nos damos cuenta que estamos llenos de cosas que fueron producidas en otros países o con materiales importados de otros países.
Este funcionamiento internacional de la economía capitalista hace que también la lucha de clases, la lucha entre la burguesía y el proletariado, sea internacional. Hoy lo vemos muy claro, en el marco de la crisis capitalista mundial, comandados desde el imperialismo, los planes de la burguesía en todos los países son esencialmente los mismos: recorte en los gastos sociales (salud, educación, vivienda, etc), aumento de la edad de jubilación, reducción o estancamiento de los salarios, aumente del desempleo, y un largo etcétera. Esto exige que la respuesta de la clase trabajadora no pueda darse de forma aislada, la respuesta de los trabajadores debe ser internacional también.
Así como los ataques de los trabajadores son comandados a través de las diferentes organizaciones de dominación imperialista (FMI, Banco Mundial, OEA, Unión Europea, etc), los trabajadores debemos organizarnos en nuestra propia organización internacional, el partido mundial.
Esta conclusión no es nueva, ya en el manifiesto comunista en 1848, Marx escribía “¡Proletarios de todos los países, uniros!” Tampoco es casualidad que el nombre del himno de la clase obrera sea “La Internacional”. Sin embargo hoy la mayoría de las organizaciones que se proclaman de izquierda, ya han renunciado a la derrota del capitalismo, y se preocupan únicamente de aprobar leyes en los parlamentos de sus países y por eso han renunciado a la construcción de un partido mundial.
El PT es un partido decididamente internacionalista, por eso cada paso que damos lo hacemos pensando no solo en los intereses de los trabajadores de Costa Rica, sino en los intereses de los trabajadores de todo el mundo. Por eso el PT forma parte de la Liga Internacional de los Trabajadores, que reivindica la construcción del partido mundial, la Cuarta Internacional.