Clarificando confusiones: Estamos frente a un autentica rebelión popular
Queremos que los simpatizantes del Partido de los Trabajadores tengan clara la posición de nuestro partido en la crisis venezolana, crisis que ha impactado directamente la política costarricense.
Lo primero que podemos decir es que hay mucha confusión, los medios de comunicación como siempre mienten mucho y presentan el conflicto como la lucha de la “democracia” contra el “totalitarismo comunista”.
Es natural que se sospeche de las intenciones de La Nación S.A., periódico que siempre se ha opuesto a las manifestaciones populares, es natural que se desconfíe de ver Oscar Arias y a Laura Chinchilla que se cansaron de perseguir y reprimir luchadores populares, ahora abogando por la libertad de Leopoldo López.
Por otro lado se ve a Ligia Fallas vociferando en el parlamento que los manifestantes son “terroristas” y que todo es una conspiración de la embajada yanqui, el presidente Luis Guillermo Solís en el mismo sentido señala que sería una tragedia que “las fuerzas más radicales” se impongan en Venezuela.
La verdad es que la rebelión popular venezolana, se presenta en Costa Rica, de manera intencionada como una lucha maniquea entre chavistas y antichavistas. La cosa es mucho más compleja que eso.
Crisis inter burguesa y rebelión popular
Primero queremos clarificar la opinión del PT y la LIT sobre ¿Qué es lo que está pasando en Venezuela? ¿Es una lucha de la “democracia” contra el “comunismo”? ¿Es una “conspiración” que prepara un “golpe de Estado”?
Para nada. Nosotros creemos que en Venezuela hay una profunda crisis interburguesa con dos facciones burguesas peleándose por la renta petrolera: Por un lado la boliburguesía del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y por otro lado la burguesía agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En medio de esa crisis interburguesa se ha colado una auténtica rebelión popular contra el gobierno de Maduro. ¿Cuáles fueron las condiciones que produjeron esta rebelión popular contra el gobierno de Maduro?, señalan nuestros compañeros de la UST Venezolana:
“El año pasado, con las importaciones directas desde Brasil y Colombia, el Gobierno logró dividir y descomprimir a la población. Un sector de gerentes y funcionarios bien pagos tuvieron acceso al arroz, azúcar, harina, pastas o café a “cualquier precio”. Y los trabajadores y sectores populares debieron conformarse con larguísimas colas para comprar los pocos productos a precios regulados o “ajustarse” comprando a los bachaqueros[1].
Como la crisis continúa, la inflación volvió a poner las cosas en su lugar: son cada vez menos los que logran acceder a los productos importados. Maduro liberó de hecho los precios y ya no existen prácticamente productos “regulados” en los anaqueles. Solo quedan los Clap[2] que llegan de vez en cuando y que rápidamente se consumen. La base de la miseria y pobreza se va ampliando y la de los privilegiados reduciéndose.
Los saqueos en la zona del Valle, podrían estar indicando un desborde y pérdida de control por parte de la oposición. Seguramente no habrán faltado oportunistas o malandros aprovechando la situación. Ha habido acusaciones cruzadas por estos hechos.
Pero que el gobierno haya aparecido dos días después con cajas del Clap en esas zonas, no es más que el reconocimiento del hambre como motivo de los saqueos.” (…)
“Los pagos de la deuda externa han ahogado las finanzas del estado. Los compromisos que puntualmente Maduro viene pagando, que según él ya son 60 mil millones, impide que el pueblo pueda comer y curarse. Los empresarios se quejan porque tampoco hay dólares para los insumos”
Como vemos en Venezuela hay una auténtica rebelión popular, por las razones que todos los pueblos se rebelan, por qué no se pueden satisfacer las necesidades más básicas: comida, medicinas, salarios decentes, seguridad.
Los castro chavistas suelen presentar esta rebelión como una asonada manipulada por la MUD. Nada más lejano a la realidad, es una auténtica rebelión popular, que enfrenta al gobierno de Maduro y que no es controlada por la MUD, de esta forma la describe nuestra sección hermana, la UST: “Hay evidencias que en estos momentos el pueblo paso a paso ha venido perdiendo el miedo y zafándose del férreo control y chantaje de los distintos mecanismos planificados por el gobierno (los Clap, Carnet de la Patria, etc.), así lo vienen confirmando pobladas como las de Cumaná, Ciudad Bolívar, Pto. La Cruz, Maturín, Maracaibo, Mérida, Valera, San Cristóbal, Maracay, Valencia, y La Vega, en Caracas ocurridas a lo largo del 2016, y más recientemente en el 2017, El Valle, San Martín, La Vega, El Paraíso, Barrio 5 de Julio en Petare, Mérida, San Cristóbal, Valencia, Los Teques, Guarenas, Altos Mirándinos, Catia, San Bernardino, y otras expresiones de rebeliones y pobladas que cada vez son más continuas.”
La raíz de la rebelión hay que buscarla en la política hambreadora del gobierno de Maduro, en la política chavista que continúa pagándole a los acreedores de la gran banca internacional, que profundiza el hambre del pueblo, que reprime, encarcela y suprime las libertades políticas. Eso es lo que está pasando en Venezuela.
Y por eso desde el Partido de los Trabajadores, desde nuestra sección hermana la UST y desde la LIT apoyamos la rebelión popular contra el gobierno de Maduro y estamos a favor que se vaya el gobierno de Maduro, un gobierno que ha traicionado las expectativas populares, que ha hambreado y reprimido a su pueblo, que ha recortado sensiblemente las libertades políticas suprimiendo elecciones locales, interviniendo sindicatos e interfiriendo en la libre elección de representantes sindicales.
Un gobierno que ha reprimido duramente las manifestaciones populares a bala viva, produciendo a estas alturas decenas de manifestantes muertos. Detrás de la represión del gobierno de Maduro esta él interés de mantener a la elite burocrática y militar que se ha enriquecido durante los 18 años de gobierno.
La política contrarrevolucionaria del imperialismo y de Luis Guillermo Solís
Los gobiernos costarricenses se han caracterizado por pagar su puesto de semi colonia privilegiada del imperialismo estadounidense, siendo siempre sirvientes de la política imperialista, sobretodo de la política de reacción democrática del imperialismo.
La revolución centroamericana en los años ochenta fue derrotada por la vía de las elecciones, los acuerdos de paz y la colaboración y aburguesamiento de las antiguas guerrillas, allí jugo un rol central Oscar Arias Sánchez, así mismo jugo un rol central en la estabilización política de la lucha revolucionaria hondureña contra el golpe de estado en el año 2009, de la mano de Hillary Clinton, Oscar Arias y Laura Chinchilla “maquillaron” electoralmente el golpe de Estado y al gobierno de “Pepe” Lobo y empujaron a que las movilizaciones revolucionarias hondureñas desaparecieran, para transformarse en un frente burgués institucional y respetuoso de la democracia colonial: el Partido Libre y la actual Alianza.
Luis Guillermo Solís, junto con el PSOE español y el Vaticano están empeñados en estabilizar la situación política venezolana[3], en sacar la lucha política de las calles y volver a encausarla a la vía de la mesa de diálogo, las negociaciones y las concesiones mutuas de las dos grandes agrupaciones burguesas el PSUV y la MUD.
Dice Luis Guillermo Solís: “La única salida que puede uno esperar es de orden político” (…) “sería una tragedia que se vaya a producir un autogolpe de Estado de una manera u otra y que las fuerzas más radicales logren imponerse y colocar a Venezuela en la antesala de (…) una guerra civil”[4].
La verdad es que a diferencia de los que dicen los estalinistas la política del imperialismo no es lanzarse a un golpe de Estado y a una guerra civil. Ya intentaron esa política en abril de 2001 y fueron contundentemente derrotados por las masas populares.
De hecho las ultimas noticias reflejan más bien que el gobierno de Trump, a pesar de su agresiva discursividad contra el castro chavismo, se inclina pragmáticamente por estabilizar la zona y garantizar que se hagan buenos negocios.
Creemos que dos noticias son muy expresivas al respecto, en primer término la crítica de la oposición burguesa venezolana a Goldman Sachs por seguir haciendo negocios con el chavismo, informa la BBC: “Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición desde las legislativas de 2015, envió una carta al director ejecutivo del banco inversor estadounidense Goldman Sachs.
La razón de la misiva es el reporte publicado el fin de semana por el diario The Wall Street Journal en el que se aseguraba que el banco compró US$2.800 millones en bonos de la petrolera estatal PDVSA al Banco Central de Venezuela. Goldman Sachs pagó apenas US$865 millones por una deuda que vence en 2022.”[5], en la misma entrevista señala Borges: “Una cosa es que quieras aprovecharte del mercado. El dinero no tiene corazón y nadie le pide eso a los inversionistas. Pero es que las operaciones con la república están financiado delitos de lesa humanidad” (…) “Pretendo recomendar a cualquier futuro gobierno democrático no reconocer ni pagar esos bonos”. Cómo se ve la actitud del capital financiero internacional hacia la situación venezolana es: mantener los negocios y presionar por que haya estabilidad política. Para la oposición burguesa venezolana, hoy el monstruo especulativo que ellos mismo construyeron y protegieron les muerde la mano.
Otro dato importante, el gobierno de Trump en los hechos está reduciendo el presupuesto de la USAID[6] en Cuba y Venezuela, como es muy bien sabido la influencia política de los intereses yanquis se gestiona a través de sus agentes especialmente la USAID, la misma BBC informa:
“Trump acaba de tomar una decisión que hace realidad un deseo largamente acariciado tanto por el castrismo en Cuba como por el chavismo en Venezuela: en su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2018 eliminó todos los fondos asignados a la agencia de cooperación estadounidense USAID destinados a programas en esos dos países. Hasta 2016, USAID tenía presencia en 19 países de América Latina (de Bolivia fue expulsada en 2013) con un presupuesto de cerca de más de US$1.111 millones. Para 2018, el gobierno de Trump propone reducir esos fondos a US$756 millones y que se queden en cero en Cuba, Ecuador y Venezuela.”[7]
Trump al igual que Goldman Sachs, el Vaticano, Zapatero y Luis Guillermo Solís tienen como política central; estabilizar la situación política, sacar a la gente de las calles, aislar a los radicales, evitar a toda costa la radicalización política y la posibilidad que Maduro caiga producto de la movilización directa del pueblo abriendo así un periodo de crisis aguda, de desestabilización y de profundización de las movilizaciones, no solo en Venezuela, sino en toda el área andina y suramericana.
Las fuerzas políticas burguesas y de izquierda
Desde el año 2001, en Costa Rica ha surgido una numerosa colonia venezolana, se pasó de 500 venezolanos en 1998 a casi 20 000 en nuestros días. Mucho del exilio golpista del 2001, vino a refugiarse en Costa Rica. La colonia venezolana es mayoritariamente una migración profesional, de clase media y media alta, de esta forma la retrata el diario El País de España: “Un recorrido por el centro comercial Multiplaza en el oeste de San José indica que alguien nuevo ha llegado a Costa Rica. El acento venezolano brota en la mesa de los restaurantes o en los probadores de las tiendas de esta mole instalada en el cantón adinerado de Escazú, al que la nueva comunidad de inmigrantes le llama con algo de humor: “Escazuela”.
Tienen: “negocios pequeños o grandes inversiones, sobre todo inmobiliarias” (…) “Los líderes de la colonia sostienen que hay más venezolanos en Panamá, con más de 30.000. La cercanía, la facilidad de vuelos y el dinámico sector financiero son imanes para los emigrantes venezolanos, pero resaltan que Costa Rica tiene semejantes posibilidades de invertir en negocios” (…) “en los comicios de octubre del 2012 Chávez obtuvo aquí solo 35 votos, frente a 1.078 de Henrique Capriles.”[8]. Como vemos una comunidad privilegiada y políticamente alineada con la MUD[9].
Esta comunidad presiona con la fuerza de su peso numérico, sus negocios y sus vínculos financieros al gobierno y a las fuerzas políticas burguesas (el PLN, el ML, PUSC) para que se posicionen sistemáticamente sobre la situación venezolana y son los que han ayudado a que cada crisis política en Venezuela tenga una específica refracción en Costa Rica. No hay que olvidar también que el PLN, tiene una larga afinidad política y de negocios con los partidos de la Cuarta República: AD y COPEI.
La oposición burguesa tica (el PLN, el PUSC y el ML) han usada la crisis del chavismo para “llevar agua a su propio molino”, acusan a Luis Guillermo Solís de “tibio” y presentan la situación venezolana como si fuera una lucha “de la democracia contra el comunismo y el populismo”, lo usan como un bastón para pegarle al PAC y al Frente Amplio.
Esta es sin duda una posición hipócrita pues esta misma oposición burguesa, es la que celebra la persecución de luchadores populares y la represión de la luchas. Es la misma oposición burguesa que celebra los vínculos del país con las peores dictaduras como los Reinos de Qatar, Arabia Saudita o Jordania, son los mismos que celebran las relaciones políticas y comerciales con la dictadura capitalista china.
Contra lo que dice el PLN o el PUSC, decimos categóricamente que en Venezuela no ha fracasado el socialismo, en Venezuela no hay socialismo y lo que está fracasando allí es el capitalismo rentista[10] y las políticas neoliberales y anti obreras que ha aplicado el gobierno de Maduro y que ya se venían aplicando con el gobierno de Chávez. Contra esas políticas y contra el hambre producida por ellas es que se levanta el pueblo venezolano.
El Frente Amplio, como normalmente hace, se ha escudado detrás de la propuesta de neutralidad y estabilidad del PAC.
En una crisis anterior el 23 de Mayo de 2016, Edgardo Araya entonces Jefe de Fracción del FA había dicho: «Mal hacemos en tomar partido de alguno de las dos partes, con eso lo que hacemos es polarizar más lo que ocurre en Venezuela«. El diario La Nación señaló que tanto el PAC, como el FA “se inclinaron por pedirle al Poder Ejecutivo que se limite a apoyar las gestiones que realiza la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)”, en ese marco Edgardo Araya dijo que su política era: «Saludar y apoyar las iniciativas de la Celac y de la Unasur para lograr una resolución pacífica, así mismo, consideramos que cualquier otra opción que se aleje de esta intención solamente provocará una agudización del conflicto»[11]. Esa posición ha sido la posición que ha mantenido la dirección política del FA.
Ahora, dentro del FA sobre la situación venezolana, hay dos posiciones la de Edgardo Araya, que es (para variar) la misma que la que tiene el PAC y el gobierno y por otro lado el ala nostálgicamente estalinista del partido que se ha inclinado por un apoyo incondicional al gobierno de Nicolás Maduro.
Allí caen por ejemplo las declaraciones de Ligia Fallas quien sostiene que: “En Venezuela no hay presos políticos. Hay terroristas presos” (…) “Esas personas no están presas por sus ideas o posición ideológica, están presas por sus acciones terroristas. Cuando un político llama a quemar escuelas, hospitales, autobuses, municipalidades, instituciones, a generar actos violentos en las calles…, a desobedecer y violentar la Constitución, dejan de ser políticos para pasar a ser terroristas”.
La posición maniquea que podríamos resumir en la idea que lo que ocurre en Venezuela es un intento de “golpe de estado” producto de una “conspiración imperialista” y una “banda de terroristas a sueldo de los yanquis”, es la posición que enarbola, Ligia Fallas, un sector de la JFA, muchos intelectuales universitarios vinculados al FA y un sector del trotskismo, que ha decidido envejecer volviéndose estalinista. Esta posición es una posición que se opone radicalmente a las movilizaciones y que está a favor de reprimir las movilizaciones y encarcelar a los opositores al gobierno de Maduro, por los medios que sean necesarios. Quien ha resumido categóricamente esta posición es Atilio Borón, uno de los ideólogos continentales del castrochavismo, quien ha señalado: “la única actitud sensata y racional que le resta al gobierno del presidente Nicolás Maduro es proceder a la enérgica defensa del orden institucional vigente y movilizar sin dilaciones al conjunto de sus fuerzas armadas para aplastar la contrarrevolución y restaurar la normalidad de la vida social.”[12].
Es decir la política de esta franja de la “izquierda” (aunque no merece tal nombre quien se enfrenta a una rebelión popular) es otro Tiananmén, otro Berlín de 1953. Sacar los tanques y la guardia bolivariana a la calle y aplastar la rebelión a sangre y fuego, lo mismo que hizo Carlos Andrés Pérez en 1989, lo mismo que hizo su héroe Assad contra la revolución siria.
Finalmente hay una posición muy minoritaria del trotskismo que se resume en la idea: “Esperemos a que aparezca de algún lado un tercer campo obrero y socialista”. Es decir una posición abstencionista y propagandista, que comenta los sucesos a la distancia, pero no se preocupa por lo principal: como deben intervenir las fuerzas socialistas y revolucionarias de toda el área en el ascenso de masas en curso en toda América Latina, ascenso que enfrenta por igual a Peña Nieto, Temer o Macri o bien a la concertación chilena y el gobierno de Maduro. La pregunta es cómo se interviene en la crisis venezolana, en la crisis cada vez más aguda del castrocavismo.
NUESTRA POSTURA
Las organizaciones revolucionarias que militamos en la Liga Internacional de los Trabajadores, no hacemos análisis periodísticos o narrativos, nuestras elaboraciones y caracterizaciones están en función de comprender un procesos real de la lucha de clases, determinar si es un procesos progresivo, que apunta positivamente a favor del bando revolucionario y sobre esa base, diseñamos una estrategia y una política para intervenir en el proceso real dela lucha de clases.
Las movilizaciones que ocurren en Venezuela, son muy progresivas independientemente que la MUD intente manipularlas y capitalizar políticamente el descontento productos de su permanente exposición mediática.
Creemos que aprovechando y participando de las movilizaciones contra el gobierno, contra su política de hambre y represión, levantando claramente la consigna de fuera Maduro, hay que desarrollar y articular un polo obrero y popular, un polo que agrupe a los sindicatos, estudiantes y sectores populares con su propio programa, sus propias demandas y sobretodo sus propios métodos: las huelgas obreras, las ocupaciones de fábricas y tierras, movilizaciones callejeras, esa es la única forma de derrotar a las dos alternativas burguesa la MUD y el chavismo. Alternativas que llevan como sabemos a un camino sin salida, para el pueblo trabajador venezolano.
Como partido, por eso compartimos la política de nuestra sección hermana la UST, reproducimos en extenso el programa y la orientación de nuestra sección hermana:
“El camino es enfrentar la miseria y el hambre de este gobierno. Y para ello necesitamos construir un programa para dar una salida desde los trabajadores y el pueblo pobre: Ellos pagan la deuda externa, se endeudan y van a renegociar esa deuda ilegitima y corrupta, mientras no hay dólares para importar comida y medicinas. Nosotros decimos ¡Suspensión inmediata de los pagos, investigación y repatriación de los capitales fugados! Con ese dinero importar alimentos, medicinas e invertir en la producción de alimentos y producción venezolana de medicinas. Ellos dicen que no hay dinero para salarios, pero compran más y más armas para la represión al pueblo y aportan miles de dólares a Donald Trump, nosotros decimos que con ese dinero y la suspensión de los pagos de deuda podemos dar aumento de salarios y pensiones. Ellos vociferan contra el imperialismo mientras permiten con las empresas mixtas, que la Chevrón, la Total, la Halliburton y tantas otras se lleven nuestro petróleo, al igual que la Barrick se lleve nuestro oro y minerales. Nosotros diremos nacionalización total del petróleo, recurso gasíferos y minerales y aumento de la producción. La MUD dice que los militares no deben hablar de política: nosotros decimos que todos podemos hablar de política, pero no solamente los generales. Amplios derechos a los soldados y baja oficialidad para organizarse y expresar sus opiniones políticas y no reprimir a su pueblo. Al igual que las milicias que se deberían subordinar a los sindicatos y organismos de base donde laboran y no ser utilizados para reprimir al pueblo. Debemos exigir el libre acceso de los trabajadores y el pueblo a los lugares de acaparamiento de los alimentos de parte de empresarios y especuladores.
A los trabajadores les decimos que nos debemos organizar y movilizar en forma independiente, con nuestras propias organizaciones y no ir detrás de las propuestas de la MUD o el gobierno que no son ninguna salida.
Por eso planteamos:
¡Fuera Maduro!
Huelga General para enfrentar el hambre y la miseria
¡Ni el gobierno ni la MUD son alternativa!
Derecho a comer y curarnos: libre acceso de los trabajadores y el pueblo a los alimentos y medicina en manos de los acaparadores
Este programa lo podremos defender si construimos una alternativa política de los trabajadores. Le proponemos a la Plataforma del Pueblo en Lucha, y a todos aquellos que están viendo la necesidad de construir una alternativa política independiente, impulsar desde ya un programa y organización, una coordinación y actividades que nos permitan concretar esa organización para que gobiernen los trabajadores y el pueblo.”
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[1] Vendedores ilegales.
[2] Tiendas de autoabastecimiento promovidas por el gobierno bolivariano.
[3] “Hubo intervención de la Santa Sede bajo pedido fuerte de cuatro presidentes que trabajaban como facilitadores. Y la cosa no resultó. Quedó ahí. No resultó porque las propuestas no eran aceptadas o se diluían. Eran un sí sí, pero no no», afirmó el papa. (…) El pontífice se refería a las gestiones de la Santa Sede a pedido de los ex mandatarios José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana), Martín Torrijos (Panamá) y Ernesto Samper (Colombia) que no dieron resultado en diciembre pasado para poner al gobierno de Nicolás Maduro y la oposición a dialogar”. En http://www.infobae.com/america/venezuela/2017/04/29/el-papa-francisco-ofrecio-una-mediacion-del-vaticano-en-venezuela-bajo-unas-condiciones-muy-claras/
[4] https://www.crhoy.com/nacionales/solis-habla-de-riesgo-de-que-radicales-tomen-venezuela/
[5] http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40088829
[6] Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (United States Agency for International Development) es la agencia del gobierno estadounidense encargada de distribuir la mayor parte de la ayuda exterior de carácter no militar, ha sido clave en los procesos de injerencia política, desestabilización y chantaje imperialista en América Latina.
[7] http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40080461
[8] http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/12/actualidad/1397330038_426026.html
[9] “Queremos alertar nuevamente que la MUD esconde sus verdaderos planes de gobierno porque proyecta más ajuste y bajos salarios. El “sinceramiento de precios” no es más que vía libre a los empresarios para que los aumenten. Esconden su propuesta de privatizaciones y los despidos para darle “seguridad jurídica a los patronos.” Renegociarán la deuda y para seguir pagando se endeudarán aún más. La crisis seguirá recayendo sobre las espaldas de los trabajadores. La MUD seguirá siendo hambre y miseria. Pero nada democrática: sus planes solo se pueden concretar con una gran represión. Las elecciones o cualquier salida de este tipo que puedan concertar entre el gobierno, con el Papa, la MUD con el respaldo o no de la OEA no serán ninguna solución a los problemas del pueblo.” Fuente http://litci.org/es/mundo/latinoamerica/venezuela/venezuela-va-siendo-la-hora-de-los-trabajadores-y-el-pueblo-pobre/
[10] Reproducimos el análisis de la UST, que muestra claramente que lo que está fracasando en Venezuela es un proyecto burgués: “el fracaso del llamado “socialismo del siglo XXI”, (es en realidad) el fracaso de un proyecto burgués supuestamente “progresista y antiimperialista”, que lejos de esa afirmación, benefició a las multinacionales del petróleo (como Chevron), las automotrices, (Ford, Toyota, etc.) la industria farmacéutica (Pfizer, entre otras) y al sistema financiero internacional. Evidentemente hubo un sector burgués “nacional” y militar que se benefició y creció con el negocio de las importaciones: la llamada “boliburguesía”. En el marco de una gran crisis económica mundial, este es el proyecto que ha fracasado y estallado en Venezuela.”. En http://litci.org/es/mundo/latinoamerica/venezuela/sera-con-una-huelga-general-que-saldremos-de-maduro/
[11] http://www.nacion.com/nacional/politica/PAC-Frente-Amplio-Nicolas-Maduro_0_1562443842.html
[12] http://www.atilioboron.com.ar/2017/05/venezuela-y-la-guerra-civil.html