En las elecciones de febrero obtuvimos más de 4.060 votos para la presidencia y más de 10.796 votos para diputaciones. Estos miles de votos los celebramos porque significaron un esfuerzo de nuestra militancia y simpatizantes, prácticamente sin recursos hicimos una campaña en la que enfrentamos a todas las alternativas de los empresarios con un programa socialista consecuente.
Agradecemos a todos los que nos dieron su voto y nos brindaron apoyo de múltiples maneras. Ninguno de esos votos que obtuvimos nos los regalaron ni tampoco son fruto de la confusión: quienes nos votaron saben las ideas que defendemos y las luchas que apoyamos.
Esta campaña electoral fue una importante victoria política de nuestro partido: propios y extraños reconocieron la manera consecuente en la que defendimos nuestro programa y el desempeño destacado de nuestros candidatos, tanto en el caso de Jhonn Vega a la Presidencia como los demás candidatos a diputaciones. Podemos asegurar que como nunca antes en la historia reciente de la izquierda socialista logramos que nuestras ideas resonaran con fuerza y que se abrieran paso en el debate, ubicándonos como la única alternativa revolucionaria y de lucha en el proceso electoral.
Con cada uno de los espacios que tuvimos en los medios y con mucha militancia de base en las puertas de fábricas, centros de paso y barrios logramos que miles personas conocieran una alternativa de izquierda que está al servicio de las luchas de los trabajadores, reafirmamos que somos un partido que no teme encarar a los patronos y empresarios que siguen atacando nuestros derechos y quieren cobrarnos a los trabajadores la crisis que vive el país…
En una elección muy polarizada y donde en los últimos meses muchos simpatizantes de izquierda recurrieron al “voto útil” por “el mal menor” logramos mantener una importante votación a lo largo y ancho del país. Cada uno de esos apoyos en las urnas los celebramos porque vencieron el criterio utilitario y favorecieron a la única alternativa socialista y de la clase trabajadora; no obstante, también fuimos claros desde el inicio de la campaña que nosotros no medimos nuestros resultados por la cantidad de votos, ya que las elecciones son el campo de juego de los empresarios, donde sus reglas y la falta de acceso gratuito a los medios convierten las elecciones en un juego con cartas marcadas donde siempre marchamos cuesta arriba.
Nuestro verdadero éxito está en habernos presentado como una opción de izquierda socialista, logrando que miles de personas conozcan nuestras ideas y que muchos de ellos ingresen en nuestras filas a construir el PT como un partido para luchar en los centros de trabajo y comunidades por mejores condiciones de vida.
Contamos con el apoyo de muchos trabajadores de fábricas, de la construcción, de los trabajadores del campo, de campesinos, mujeres, migrantes, empleadas domésticas, madres, estudiantes, profesores, activistas por los derechos humanos, luchadores por la tierra, la vivienda, los caminos y el agua. Además, llevamos siempre un programa socialista, que nuestra militancia y nuestros candidatos explicaron y defendieron contra todo el resto de partidos que defienden los intereses de los ricos y empresarios.
Nuestra victoria política es muy importante porque seguimos levantando las banderas socialistas, de lucha y de organización de los trabajadores, de la unidad de los trabajadores sin importar la nacionalidad, exigiendo que se les otorguen todos los derechos a los nicaragüenses y por la necesidad de construir sindicatos como SITRASEP en la empresa privada.
Nosotros acabamos de estar en el campo de batalla enemigo, jugando con sus antidemocráticas reglas y llevando nuestro mensaje socialista, pese a los obstáculos que se nos imponen logramos que miles de trabajadores de este país conocieran que tiene un partido para poder luchar más allá de las elecciones.
Cada uno de los votos obtenidos y el prestigio ganado en estas elecciones son un impulso para continuar nuestro trabajo cotidiano organizando sindicatos para luchar por mejores salarios, por el pago de horas extra y aguinaldos, por tener verdaderos representantes de los trabajadores en cada una de las empresas donde se impone una dictadura antisindical. Con el apoyo logrado seguiremos en las luchas por defender los derechos de todos los trabajadores, sin importar su nacionalidad, su orientación sexual o su color de piel, luchando por una alternativa socialista para acabar con la pobreza y el desempleo al que nos somete este sistema capitalista.
Pasadas las elecciones es más necesario aún seguir organizándonos porque la lucha apenas está empezando. Por eso invitamos a todos los trabajadores, estudiantes, mujeres, migrantes y luchadores para que se sumen a las filas del PT y sigamos construyendo un partido que luche por un mundo más justo e igualitario donde se acabe la explotación y la opresión.