Desde el Partido de los Trabajadores queremos manifestar nuestro completo apoyo a la huelga y movilizaciones convocadas por el movimiento sindical del sector público para el día 25 de junio. Esta es una primera jornada de lucha, muy importante, contra el gobierno y sus planes de ataque al conjunto de los trabajadores.
El gobierno ha dejado claro que va a utilizar todo su capital político para impulsar, de forma unitaria con todos los partidos políticos de la Asamblea Legislativa, el plan de ajuste que pretende descargarle la crisis fiscal a los trabajadores. Decimos que todos los partidos porque incluso el Frente Amplio hoy integra el gabinete de gobierno, lo cual lo hace cómplice de estos ataques aunque diga estar en contra, y termina apoyando la vía rápida para el paquete fiscal, aunque diga que es para tener participación en la comisión.
Impuestos para los ricos y cárcel para los evasores
El gobierno pretende que sean los trabajadores quienes paguemos la crisis, con más impuestos como el IVA, recortes en gastos sociales del Estado, y ataques a los trabajadores del sector público. Mientras tanto, los verdaderos culpables de la crisis fiscal, los grandes empresarios evasores de impuestos que superan el déficit fiscal siguen intocables. Ese déficit fiscal que han provocado los empresarios hace que el gobierno se haya endeudado de forma insostenible, y quienes lucran con esa deuda del gobierno es otro grupo de empresarios y banqueros, que amasan grandes fortunas a costa de los intereses de la deuda. Es muy clara la política del gobierno, en general proteger a los empresarios, y que los trabajadores paguen por la crisis.
Es necesario un plan de lucha de huelga indefinida para derrotar el plan fiscal
Sin embargo, un día de huelga no es suficiente, ni la salida se encuentra en una mesa de diálogo con el gobierno, ni los trabajadores públicos por sí solos van a poder derrotar este plan de ajuste a la clase trabajadora.
Un día de huelga solo sirve para darle aire al gobierno, y descomprimir el malestar que hay en el conjunto de los trabajadores. Es necesario que desde la base de los sindicatos nos organicemos para exigir y preparar un plan de lucha escalonado, que vaya aumentado hasta terminar en una huelga indefinida. Estos planes de ajuste no son una invención de este gobierno, es un plan que viene desde los organismos internacionales como el FMI. Si en Nicaragua fue necesaria una insurrección para derrotar los ataques a las pensiones y el aumento en la cuota del seguro, para derrotar el plan fiscal aquí será igual.
Las mesas de diálogo solo le sirven al gobierno
La reivindicación no puede ser por una mesa de diálogo, no hay nada que dialogar, está muy claro que la política del gobierno es que paguemos los trabajadores. Nuestra lucha debe ser porque los trabajadores no paguemos ni un colón de la crisis que crearon los empresarios, ellos tienen que pagar por esa crisis, no nosotros. En ese marco nuestra lucha debe ser por un plan para que la crisis la paguen los ricos, con un aumento al impuesto de renta para las empresas, cárcel y expropiación de bienes y empresas para los evasores y la suspensión del pago de la corrupta deuda pública.
Tenemos que sumar a los trabajadores del sector privado a la lucha
Sin embargo, esta lucha no es de los trabajadores del sector público, ni la pueden ganar si no logran incorporar a los trabajadores del sector privado. Es por esto que dentro del plan de lucha se debe incluir una política para ganar a los trabajadores del sector privado. Esto se puede hacer utilizando a las mismas estructuras de los sindicatos del sector público para crear espacios de discusión con los trabajadores del sector privado. Por ejemplo en las escuelas y colegios reuniones de los profesores con los padres de familia, en los EBAIS y clínicas reuniones con los usuarios, igual con las municipalidades, haciendo reuniones de los trabajadores con los vecinos, etc. Si no se incorpora a los trabajadores del sector privado, la lucha está condenada a fracasar, pro eso, teniendo en cuenta la persecución sindical que hay en la empresa privada, se deben buscar las formas de lucha que permitan incorporar a este sector, por ejemplo haciendo jornadas de lucha en las tardes después del trabajo.