Durante esta semana de protestas la defensa de toda la clase trabajadora ha recaído sobre los hombros de los trabajadores del sector público, quienes en su totalidad apenas representan el 15% de toda la clase obrera del país.
Sabemos que los trabajadores del sector público cuentan con sindicatos que son sus herramientas de lucha para poder organizarse y salir a luchar pese a las amenazas del gobierno, pero los trabajadores de la empresa privada no contamos con esas herramientas.
A pesar de eso, en estos días la lucha en las calles ha reflejado dos grandes posiciones, la de la clase trabajadora por un lado, y por otro las de los grandes empresarios, políticos corruptos, y el gobierno que defiende a capa y espada sus intereses.
El combo fiscal afecta directamente a toda la clase trabajadora, el hecho de que nos quieran cobrar impuestos a la canasta básica hace que ningún trabajador se escape de ese cobro, pero además un conjunto de aumentos a otros servicios como el agua, luz, teléfonos y otros.
Los enemigos de la huelga reflejan de qué lado debe estar los trabajadores
Los partidos políticos como Restauración Nacional, el PLN, PAC, el PUSC, Canal 7, Repretel, Monumental, los empresarios piñeros y bananeros, las diversas cámaras empresariales y el gobierno de Carlos Alvarado son los que defienden a capa y espada el Plan Fiscal.
En el fondo, la lucha contra el plan fiscal es la lucha de los pobres contra los ricos, porque las medidas que propone el gobierno contra la crisis fiscal son todas contra los trabajadores y los más pobres el país.
Ese combo fiscal deja intactas las ganancias de empresas multimillonarias como los medios de comunicación, las Zonas Francas, las piñeras y bananeras, así como otras grandes cooperativas como Dos Pinos y Coocique, y bancos privados.
Con el 1% de gravamen a la canasta básica se pretende recaudar ¢30 mil millones de los bolsillos de los trabajadores, pero nada dicen de las zonas francas donde el régimen de exención las deja sin pagar ¢271.300 millones. Eso es lo que hoy está en discusión: a quién se le cobra esta crisis. Un gobierno de los trabajadores le cobraría la crisis a los ricos y grandes empresarios y no a los trabajadores. Las mismas empresas que tienen a la clase obrera con salarios de hambre, los medios que nos llenan de mentiras todos los días y los partidos políticos que nos tienen en la miseria por su corrupción son los que apoyan el Combo Fiscal.
Son los empresarios y el gobierno los que generaron la crisis
Aunque varios medios de comunicación y el gobierno están haciendo una fuerte campaña de mentiras diciendo que los culpables de la crisis son los trabajadores del sector público y intentando hacer creer que el plan fiscal no va a afectar a la clase trabajadora y la gente más pobre, nosotros no podemos dejarnos engañar.
Esta crisis la generaron los grandes empresarios que en acuerdos con los gobiernos han adquirido una deuda millonaria para hacer sus negocios corruptos.
Parando las fábricas y las empresas podríamos ser millones en las calles
La marcha de miércoles 12 de setiembre sin duda ha sido una de las más grandes que ha realizado el movimiento sindical y popular en los últimos años, cientos de miles de trabajadores llenaron la capital y cercaron la Asamblea Legislativa exigiendo a los diputados y el gobierno sacar el Combo Fiscal del plenario de la asamblea.
Pero lo cierto es que la inmensa mayoría del pueblo estaba trabajando y ese número puede llegar a ser 10 veces más si los que están en los trabajaos deciden parar y sumarse junto con los compañeros de trabajo y las familias en los barrios.
Aunque sabemos que es complicado organizar huelgas sin sindicatos, lo cierto es que el proceso de lucha que vive el país actualmente amerita que toda la clase trabajadora se unifique, incluso que aprovechemos este momento para construir organizaciones con nuestros compañeros de trabajo para discutir y oponernos al Combo Fiscal, buscando que esa unidad con nuestros compañeros de trabajo se convierta en sindicatos en poco tiempo.
Además los trabajadores de las empresas privadas podemos sumarnos a las manifestaciones después del trabajo, los fines de semana y organizando comités contra el Combo Fiscal en los barrios, como una forma de organizar las primeras tareas de las herramientas de lucha que necesitamos como pueblo y como clase trabajadora para defendernos de los ataques que enfilan los ricos y el gobierno contra nosotros.
También debemos luchar por fortalecer al Partido de los Trabajadores, que desde la campaña electoral venía denunciando que todos los partidos políticos proponían cobrarle la crisis a los trabajadores y no a los ricos, que es justamente lo que estamos viendo hoy, y por eso la lucha debe enfocarse no solo en la batalla contra el Combo Fiscal si no en desarrollar una herramienta política que permita a los trabajadores y al pueblo imponer un plan fiscal que obligue a las empresarios y a los ricos a pagar de sus ganancias la gran crisis que han provocado ellos mismos.