Este martes 31 de marzo por la tarde escuchamos a la compañera Amanda levantar su voz, esta vez no para agitar una consigna en una marcha o para entonar la nota de una bella canción como las que acostumbra cantar, sino para denunciar la falta de atención oportuna a su padre Alfredo y la seria situación de salud en la que él se encuentra producto del coronavirus.
Según denunció Amanda el compañero Alfredo acudió a la Clínica Marcial Fallas en dos ocasiones, solicitó la prueba de COVID-19 por los síntomas que padecía y esta le fue negada. Gracias a la intervención de su familia el compañero pudo realizarse una prueba en un laboratorio privado y la misma dio positiva, pero su salud continúo empeorando al punto de ser ingresado a una unidad de cuidados intensivos donde batalla por su vida.
La compañera Consuelo, madre de Amanda y compañera de vida de Alfredo, dio positivo en la prueba del COVID-19. Para que se la aplicaran después de todo lo que ocurrió, fue sometida a una larga espera y a un procedimiento deshumanizado que no merece . Ella sabe lo que es batallar por su vida y hoy nuevamente se enfrenta a esta dura situación que causa sin duda mucho dolor.
El gobierno este miércoles 1 de abril se refirió escuetamente a la denuncia de la familia Mesen-Badilla con la típica evasiva de “estamos investigando”. Las preguntas sobre la situación particular que vivieron y sobre las dudas que genera la atención de la emergencia no fueron leídas ni respondidas por el gobierno y las autoridades, aunque sabemos que varios medios y la propia Amanda las enviaron desde antes de la conferencia del medio día. A Carlos Alvarado le seguiremos demando las respuestas que merece esta familia de camaradas y amigos, no podemos descansar hasta que responda con claridad por lo que ha pasado
Esta es un noticia muy triste que nos afecta profundamente, no solo por el drama de salud que conlleva el coronavirus sino por el calvario que han tenido que sufrir ante la política negligente de este gobierno.
En medio del drama y la tristeza que viven no debe extrañarnos la actitud valiente y la oportuna denuncia que hizo pública Amanda. Ella es una joven mujer luchadora y nacida en una familia entregada a las causas populares toda una vida, de ahí la fuente de su energía para sobrellevar una denuncia pública en medio de esta situación tan devastadora. Para ella toda nuestra solidaridad, admiración y reconocimiento.
Alfredo y Consuelo son dos históricos militantes de la izquierda costarricense y desde la fundación de nuestro partido han sido un puntal de apoyo fundamental. Para nosotros en el PT es motivo de orgullo contar con ellos en nuestras filas, hoy el dolor de cada uno de los miembros de la familia Mesen-Badilla también es el dolor de nuestra militancia.
Para los camaradas Alfredo, Consuelo, Amanda y toda su familia nuestro completo apoyo en estos difíciles momentos. Ustedes son de los imprescindibles y seguiremos a su lado en esta dura situación.