En días pasados, algunos medios de comunicación dieron a conocer que un grupo de empresarios -liderados por Tomas Dueñas, exlíder del “Sí al TLC”-, están impulsando una campaña de tinte anticomunista contra el partido Frente Amplio.
A través de un documento titulado “Guía de mensajes para el sector empresarial”, la campaña tiene como objetivo que los empresarios informen a sus empleados los peligros y amenazas que representa las propuestas de un eventual gobierno del FA para el sector empresarial costarricense.
En primer término queremos dejar en claro que no apoyamos la candidatura del FA, pues en los últimos meses ha venido hilando acuerdos con importantes sectores del empresariado (nada menos que uno de los Sánchez ligado a la industria de la caña); estos acuerdos buscan mantener intactos los principales intereses de la oligarquía y la herencia neoliberal del bipartidismo, no obstante nuestro partido repudia sin contemplaciones la injerencia electoral de empresarios y gerentes sobre los trabajadores.
A pesar de que el artículo 70 del Código de Trabajo prohíbe que los patronos influyan en las decisiones políticas de sus empleados, el MTSS no ha tomado ninguna acción para investigar dichas denuncias.
Por otro lado, el TSE solo se ha limitado llamar la atención de los empresarios y habilitar una línea telefónica (no muy publicitada), para que las personas puedan hacer denuncias, sin siquiera tratar de prevenir la situación o ubicar los sectores en donde esto está sucediendo. Creemos que con esta actitud condescendiente, al igual a la que tuvo con el memorándum del miedo en el referéndum, el TSE demuestra ser una institución hecha para salvaguardar la democracia hasta donde les sirva a los ricos y empresarios.
Desde el PT exigimos que el TSE realice una investigación con observadores en las fábricas y demás centros de trabajo para que busquen y determinen los lugares donde se han presentado estos casos y logren prevenir próximos.
Para empezar debe investigarse a Tomás Dueñas dirigente de la Alianza Costa Rica; y a quienes se descubra aplicando esta campaña se les debe aplicar la pena de cárcel tal como lo estipula el art. 279 del código electoral.
FA responde al “miedo anticomunista” redoblando su compromiso con los intereses del empresariado.
Durante el último mes grandes medios como La Nación, el mismos PLN y los Libertarios han venido implementando un discurso de corte anticomunista, centralmente asociando al FA con gobiernos que ellos tildan de “socialistas” como el de Maduro, Cristina Fernández de Kirchner y Ortega.
Aprovechándose de la gran incertidumbre que viene generando la crisis económica, en particular el incremento del desempleo entre los trabajadores, están diciendo que un eventual gobierno del FA dispararía la inflación y ahuyentaría la inversión extranjera debido al modelo “socialista” que aplicaría Villalta.
Es importante notar que estos ataques no constituyen una campaña generalizada del empresariado contra el FA, sino que es solo la política de algunos sectores. Cabe recordar que dicho partido viene presumiendo contar con el apoyo de empresarios como Eduardo Sánchez, quien es parte de la familia Arias Sánchez y representante de uno de los sectores más tradicionales de la oligarquía.
Para nosotros desde el PT, la respuesta que ha venido dándole el Frente Amplio a estos ataques es una demostración clara del acuerdo que dicho partido tiene (y quiere preservar) con el empresariado costarricense para gobernar. Decimos esto porque la respuesta del FA ante esta “campaña del miedo” ha sido acentuar aún más el hecho de que ellos no están proponiendo romper con ninguno de los pilares del capitalismo neoliberal (TLCs, concesiones, etc.), que están abiertos a discutir y conciliar cualquier cambio, por más mínimo que sea, con el empresariado; y que los cambios que sí plantean son mínimos o no son un cambio real al estado actual de las cosas.
Así lo vemos cuando pregona que se reúne con empresarios cañeros o la reciente reunión con AZOFRAS, donde le garantiza a las zonas francas que no se les va a tasar con ningún impuestos y que su plan solo consiste en cerrar algunos portillos. También con sus cambios de opinión sobre diversos temas como el de la cesantía, en donde su plan de gobierno propone “eliminar el tope de auxilio de cesantía” y después en un debate dicen que solo plantean “revisar el tema”; o bien cuando reiteran el “error” con el caso de Arguedas, donde por un proceso de violencia domestica el FA decidió revocarle la candidatura pues iba en contra de sus principios y luego en un programa de televisión dicen que existe una posibilidad de que él se pueda integrar en la futura fracción legislativa del partido.
Si cambian su postura al ser atacados por reformas mínimas, ¿cuál sería la respuesta de un gobierno del FA cuando los trabajadores sean perseguidos por exigir verdaderos aumentos o mejores condiciones laborales?, o bien ¿Qué posición tomarán cuando los trabajadores sean atacados con verdaderas campañas del miedo por defender el derecho a organizarse y sindicalizarse?
Libertad sindical: nuestra salida para derrotar injerencia anticomunista de los empresarios.
Esta campaña “anti-comunista” solo sirve para poner en evidencia la gran necesidad y urgencia de fundar sindicatos principalmente en el sector privado, ya que los trabajadores a través del sindicato podrían denunciar a la patronal (sin miedo a represalias) y podrían organizar sus propios debates con los temas que los atañen.
Nuestro partido denuncia con toda claridad la campaña de injerencia de los empresarios, y exigimos que el Ministerio de Trabajo y el TSE actúen, por lo menos en respeto de su propia ley.
Desde el Partido de los Trabajadores no nos da miedo que nos relacionen con el socialismo, somos socialistas y lo seguiremos siendo, más bien aprovechamos la ocasión para aclararle a los trabajadores que los gobiernos de Nicaragua, Argentina o Venezuela nada tienen que ver con las ideas socialistas; sino que los tres aplican sistemáticos ataques contra su propia clase trabajadora, contra los derechos democráticos de la población y garantizan los elementos centrales de acumulación capitalista en sus propios países.
Nuestro partido enfrenta el anticomunismo, no cediéndole a la presión empresarial, sino reafirmando su programa clasista y socialista. Al anticomunismo lo enfrentamos no cediend
o terreno en nuestras propuestas y explicando que queremos formar sindicatos en el sector privado, donde los trabajadores puedan luchar por mejores salarios y derechos laborales, aunque esto signifique que el patrón deje de percibir menos ganancias o que esto signifique la movilización de los trabajadores; estamos por la nacionalización de los recursos del país y que sean los trabajadores los que puedan administrar los recursos. Lo que queremos es que sean los trabajadores organizados los que gobiernen el país.