Desde el Partido de los Trabajadores celebramos la valentía que ustedes han demostrando al irse a huelga para reclamar el pago puntual y completo de su salario.
Hacemos responsable al gobierno de Chinchilla y al ministro Garnier por esta situación; así mismo advertimos que el nuevo gobierno PAC no tiene ninguna voluntad de resolver la situación, esto lo dejo claro Sonia Marta Mora, la nueva ministra, que se dice incapaz de solucionar el problema en menos de dos meses.
Los trabajadores están siendo presa del traslado de la planilla al programa INTEGRA, cambio motivado por el interés de Hacienda de controlar directamente los salarios del MEP para atacar las conquistas salariales mediante el plan de salario único.
Dado que ambos gobiernos comparten dicho plan, no hay que tener la menor confianza en que el nuevo gobierno resolverá la situación sin que haya una huelga y lucha victoriosa de por medio.
No existe ninguna razón para que no se resuelva de inmediato el problema y se pague lo adeudado. Si cualquiera de los gobiernos tuviera interés en aliviar la situación de los trabajadores, podría aplicar medidas de emergencia como: un pago extraordinario a toda la planilla del ministerio para saldar las deudas o plantear a los bancos la moratoria en los intereses y pagos de préstamos que tienen los trabajadores del MEP.
Tampoco hay que comerse el cuento de que no tienen como conseguir el dinero rapidamente. Es sabido que Chinchilla no tuvo ningún empacho en quitarle 126 mil millones al PANI por casi 4 años, ni en sacarle 15 mil millones de colones a JAPDEVA para pagarle a OAS por la ruptura del contrato de la carretera a San Ramón.
Ya sabemos cómo son estos gobiernos, cuando necesitan plata para pagarle a las empresas y los bancos hacen lo que sea, cuando se trata de nuestros derechos es cuando empiezan a pedirnos paciencia y exigirnos sacrificio.
Reconocemos que esta huelga ha sido impulsada desde las bases a falta de un llamado claro a la movilización por parte de los sindicatos magisteriales. La pasividad de las direcciones se explica por la ilusión que guardan en que el nuevo gobierno solucione los problemas por la vía de la negociación y sin recurrir a la movilización.
La presión ejercida por las bases obligó a la dirigencia a convocar a la huelga indefinida; ahora cada una de las bases tiene la responsabilidad de hacer avanzar la huelga hasta la victoria. Desde el Partido de los Trabajadores nos ponemos a sus órdenes para cumplir este cometido.
¡Ninguna confianza en el nuevo gobierno!
¡Solo la huelga y la movilización garantizaran una solución inmediata!