La clase trabajadora y otros sectores del pueblo brasileño, vienen expresando un descontento general con el alza de la inflación, el endeudamiento creciente de las familias, los servicios públicos deteriorados, que se ha expresado mediante importantes movilizaciones desde junio del año pasado. Este clima de insatisfacción y movilización se viene acrecentando por los efectos que tiene la organización de la Copa Mundial de Futbol sobre el país.
Importantes huelgas han acontecido en los meses recientes: choferes de autobus, construcción civil, profesores y estudiantes de las Universidades Federales, empleados públicos de todas las esferas, metalúrgicos de la Imbel (fábrica de armas), sectores indígenas y movimientos por la vivienda. y muchos otros. Para estos días se espera que otros trabajadores entren en escena y salgan a manifestarse en plena Copa del Mundo de la FIFA, como lo hicieron los barrenderos, que realizaron una huelga en pleno carnaval de Rio de Janeiro, o los trabajadores del metro de San Pablo que transportará a más de 4 millones de personas durante el mundial.
La Copa de la FIFA ha demostrado el carácter mercantil y depredador de este evento y todo lo que rodea su organización. En Brasil las ganancias del mundial llegan a manos de las grandes constructoras y de las grandes empresas, que pretenden tener lucros altísimos con el mega-evento a costa de los trabajadores. La pérdida de vidas humanas por las condiciones insalubres en las obras, así como el desvío de millones de dólares del Estado para financiar la Copa son las caras del drama humano que envuelve el mundial.
Para este 12 de junio, día de la inauguración del mundial, se espera que la clase trabajadora se manifieste con fuerza en todo el país y especialmente en San Pablo, ciudad sede de la abertura del mundial. Diversos sectores trabajadores, movimientos populares y juventud se han organizado en el “Espacio de Unidad de Acción” para promover las movilizaciones, que tienen como objetivo denunciar la FIFA, los contratistas, los banqueros, a las grandes empresas y al gobierno de Dilma, por los miles de millones de dólares gastados en la copa; a su vez exigen al gobierno mayores recursos para salud, educación, transporte, vivienda, salario y reforma agraria.
Ante estas movilizaciones el gobierno de Dilma está respondiendo con represión y persecución de la protesta social. Por ejemplo el gobierno y la justicia brasileña declararon ilegal la huelga de los trabajadores del Metro de Sao Paulo, ejecutando el despido de 42 huelguistas y empleando de forma reiterada la represión policial para amedrentar este movimiento. De igual manera, está el caso de Murilo Magalhães víctima de prácticas de tortura. Murilo es dirigente estudiantil (miembro del Consejo Universitario y presidente del Centro Académico de Derecho) de la Pontificia Universidad Católica de San Pablo (PUC-SP). Fue detenido el día 9 de junio en una protesta en apoyo a la huelga de los trabajadores del metro de São Paulo y llevado para una sala dentro de la SSP/SP bajo declaración de orden de prisión. En esa sala fue obligado a quitarse la ropa y fue golpeado por los policías quienes exigían que Murilo delatase a otros activistas involucrados en protestas.
Desde Costa Rica queremos manifestar nuestra total solidaridad con estas luchas del pueblo brasileño, repudiamos cualquier represión ante los manifestantes y a la vez que nos sumamos a las acciones de protesta organizadas en todo el mundo para el día12 de junio.
Además creemos que son muchas las razones que hermanan al pueblo brasileño con el de Costa Rica. Billonarios pagos de deuda, concesiones corruptas y exoneraciones fiscales que son continuadas por el gobierno de Solís, vienen sumiendo al país en una gran crisis. Teniendo como mayores expresiones el deplorable estado de la obra pública y una crisis de financiamiento de la educación pública y la seguridad social, así como acontece con otros programas sociales como Avancemos y la Red de Cuido que se viene destapando en los últimos días. A lo anterior hay que sumarle la precarización en las condiciones de trabajo, tal como quedó expuesto con la reciente huelga docente ante el masivo incumplimiento del MEP de garantizar el pago completo y oportuno de los salarios a miles de educadores y educadoras.
Por esto estaremos participando de un mitin de apoyo en el Parque Central de San José, aprovechando la inauguración para mostrar la otra cara del mundial, marcada por el sufrimiento y la carestía de recursos para atender las necesidades de los sectores populares.
Partido de los Trabajadores
Nuevo Partido Socialista
Carta entregada a la embajada de Brasil