El escándalo Vargas se ha convertido en un escenario más del juego de alianzas en torno al gobierno. Los grandes medios atacan al Frente Amplio y buscan que el TSE le quite un diputado para debilitar su peso en la asamblea y así propiciar un reacomodo de fuerzas en la asamblea que apunte hacia un acuerdo PAC-PLN.
Ante esto llamamos al FA a no retroceder y le proponemos luchar por una reforma electoral que le permita a los partidos destituir a los diputados que no se apeguen a sus principios y programa político.
Luego de haber hecho mella sobre el encubrimiento del FA sobre el caso Vargas, Teletica y otros grandes medios compraron la versión de Vargas y viraron a cuestionar que dicho partido haya “coaccionado” al diputado para que renunciara.
Creemos que este viraje busca presionar al TSE para que anule la renuncia Vargas y debilite la bancada del Frente Amplio al volver a sumar a este como diputado independiente.
Hoy, estamos ante la discusión de un posible acuerdo PAC-PLN para gobernar. Las negociaciones entre el gobierno y la bancada del PLN en el plenario, así como la celebración del presidente ante la victoria de Figueres en la dirección de Liberación así parecen indicarlo.
Ante esto hoy los grandes medios se inclinan por intentar reducir al FA a su mínima expresión y apostar por el restablecimiento de un bipartidismo maquillado de cambio por el PAC, mucho más confiable a la hora de aplicar todos los planes de ataque y entrega que el imperialismo y los empresarios exigen.
Esto es lo que explica que hoy los grandes medios cierren filas y agarren al FA de piñata, cuando meses atrás hasta la misma Pilar Cisneros apoyaba la candidatura de José María Villalta.
Como Partido de los Trabajadores hemos denunciado sin descanso esa alianza traidora que tiene el Frente Amplio con el PAC. Alianza que hoy está conduciendo al movimiento sindical y popular a importantes derrotas y retrocesos.
Hoy sin embargo, queremos dejar en claro que el interés que persigue TELETICA y demás medios del empresariado en este escándalo no es el de combatir el acoso sexual sino el de aprovecharse de la situación para fortalecer el dominio de los partidos políticos más confiables para la burguesía.
Consideramos correcto que el FA, digámoslo claro, haya hecho renunciar a Ronal Vargas. Reivindicamos el derecho que tiene este, o cualquier partido político, de presionar políticamente y exigirle la renuncia a un diputado que no se apegue a su código de ética o programa político.
Por eso los llamamos a no retroceder en lo actuado y a defender su derecho a destituir a Vargas. Les proponemos más bien luchar por una reforma electoral que le permita a las Asambleas Nacionales de los partidos destituir a diputados que no se apeguen a los principios y al programa político por el que fueron votados y sustituirlos con suplentes.
¿Cómo acabar con el “modelo Tinoco?: un debate con el Frente Amplio
Durante los primeros días del escándalo, José María Villalta y la bancada legislativa del FA salieron ante los medios reivindicando su accionar como el fin del modelo “Tinoco”.
Es decir, el fin del modelo de encubrimiento e impunidad que ha protegido, en muchos casos con fuerza de ley, a los políticos corruptos y opresores de mujeres, y que es parte de las mismas reglas que rigen la democracia en el país.
Reconocemos que en efecto existe una diferencia bien marcada entre el tratamiento dado por el Frente Amplio a su ex diputado y la protección que figuras como Federico Tinoco recibieron departe del partido Liberación Nacional en el pasado.
Sin embargo no creemos que su actuación refleje una ruptura efectiva y de fondo con dicho modelo.
En primer lugar porque ante el recurso presentado por Vargas ante el TSE y frente la presión del PLN y Teletica sobre la supuesta “coacción” de parte de la dirección del partido sobre ex diputado, el Frente Amplio ya ha comenzado a retroceder en su derecho a presionar políticamente para que el diputado renunciara.
La misma Patricia Mora declaró la semana pasada en el plenario que “cada uno y cada una (de los diputados) es dueño de esta silla. No es el partido político”. Mientras que Jose María Villalta, en una entrevista en Teletica, dejó claro que ante una negativa a renunciar de Vargas “no había nada que hacer”
El Frente Amplio, luego de haber actuado correctamente, ahora retrocede ante los medios y el PLN en la discusión sobre si un partido puede hacer renunciar a uno de sus diputados a su curul en caso de romper con algún principio esencial a su ética o programa.
Más allá de defender al “pobrecito”, Teletica y el PLN sostienen la vigencia de la actual legislación en la que los diputados cuentan con inmunidad y esta solo puede ser retirada por votación del parlamento o mediante la voluntad expresa del legislador. Defienden que los diputados sigan siendo intocables y su curul sagrada.
¿Y ante esto el FA que hace?, retrocede para no cuestionar esta misma institucionalidad democrática que podría haberle permitido a Tinoco y a Vargas quedarse con su curul.
La historia se vuelve a repetir. Así como el PAC aceptó y respetó en su momento un fraude de elección orquestado por el PLN en el 2006; así como el PAC, junto con el Frente Amplio, llamaron a aceptar la votación del referéndum amañado en el 2007; hoy parece ser que el FA está dispuesto a dejar perder un diputado de su bancada con tal de no cuestionar las reglas de la institucionalidad “democrática” de nuestro país.
El Frente Amplio no solo maleduca a sus seguidores y a la clase trabajadora al renunciar a defender su derecho a decidir sobre Vargas sino que también dio un manejo hipócrita y oportunista de este caso al intentar ocultarle al país las verdaderas razones de la salida del diputado.
De no haberse filtrado el tema en la prensa, el primer plan del FA hubiese dado resultado y todo hubiera terminado en una renuncia poco clara y en una continuidad con la cultura de encubrimiento que forma parte de la herencia de “los mismos de siempre” que dicho partido critica. Como se dice popularmente, “hubieran metido la basura bajo la alfombra”.
No hacía falta publicitar el nombre de la víctima, habría bastado con que reconocieran que el machismo y la opresión de la mujer deben combatirse desde todos los frentes.
Al priorizar su imagen electoral, en lugar de combatir frontalmente esta expresión de violencia contra la mujer y dar el debate franco y sincero con sus seguidores, simpatizantes, el Frente Amplio vuelve a demostrar que su fidelidad a las reglas del juego democrático electoral le impide dar una batalla consecuente para la transformación del país y su escena política.