Está próximo a cumplirse un año del primer gobierno del PAC, tras la gran derrota sufrida por el PLN. Luis Guillermo Solís logró capitalizar el creciente malestar popular y la necesidad de cambio en la clase trabajadora con promesas de gobernar distinto al PLN. Hoy los trabajadores debemos realizar un balance sobre su verdadero carácter y la respuestas que debemos dar a sus ataques.
Un gobierno de continuidad neoliberal
Solís ha gobernado con un gabinete compuesto por viejas figuras del PUSC (Helio Fallas, Ana Elena Chacón) y del PLN (Celso Gamboa, Daniel Soley), además de algunas provenientes de sectores sociales como el exministro Melvin Jiménez. El “mejor equipo” como lo llamo no ha hecho otra cosa que aplicar la misma agenda heredada del PLN: concesiones de obra pública como la de la ruta 32, miserables aumentos salariales, aumentos de tarifas, recortes al presupuesto (becas, ayudas sociales, cuido, educación, vivienda, entre otros), ataque a las convenciones colectivas (JAPDEVA, RECOPE, AYA), destrucción del ambiente (aleteo, daño del humedal Cariari), aumento de la deuda, entrega a los organismo internacionales y a los tratados comerciales, congelamiento de plazas y eliminación de derechos en el sector público, reforma fiscal a costillas de los trabajadores, entre otros.
La trampa del dialogo y de la confianza en el gobierno
Su propuesta de “dialogo” y de una forma diferente de gobernar no ha servido para resolver los más graves problemas que afectan a la clase trabajadora del país. Siguen gobernando los empresarios y continúan los ataques al conjunto de los trabajadores, mientras se agravan los problemas del desempleo, la pobreza, la falta de recursos para servicios como salud y el alto costo de la vida. Ese dialogo lo que sí ha servido es para atrapar a los sectores sociales y sindicatos del sector público para que no salgan a luchar mientras el gobierno avanza en sus ataques.
Frente al creciente desencanto con Solís ahora los viejos enterradores del PLN asoman la cabeza, con José María Figueres como vocero y postulante a redentor del país. Aprovechan la creciente crisis del gobierno para jalar agua a sus molinos, aunque en el fondo comparten la misma agenda de ataques y solo buscan que el gobierno los implemente más aceleradamente, al mismo tiempo que lo desgastan para mejorar su posición en las elecciones municipales y nacionales.
Desde las elecciones llamamos a no confiar en ningún partido de los empresarios como el PUSC, el PLN o el PAC, mientras levantábamos una opción socialista y de la clase trabajadora. Por eso frente a la segunda ronda nuestro llamado fue al voto nulo porque afirmábamos que Solís no iba a representar ningún cambio, por eso señalábamos que la clase trabajadora debía organizar para salir a luchar y no esperar una salida electoral o un dialogo para resolver sus problemas.
El Frente Amplio sigue siendo el principal aliado del gobierno
El gran descontento del pueblo se expresó también en una masiva votación al Frente Amplio y a su candidato Presidencial José María Villalta, así como con una histórica elección de nueve diputados. Pese a los anhelos de cambio este partido y la mayoría de su bancada no han hecho más que entregar sus votos a un gobierno enemigo del pueblo y siguen llamándonos a confiar en que Solís puede corregir el rumbo y avanzar hacia una vía progresista.
Ese apoyo entusiasta del Frente Amplio se expresó con claridad en el apoyo a un Directorio Legislativo del PAC en 2014 y en su voto a la entrega de la ruta 32 a la empresa China CHEC. Ahora de cara a la elección del nuevo directorio le ponen algunas “condiciones” al gobierno pero no se atreven a romper definitivamente con él, mientras algunos diputados le hacen críticas a Solís tratando de disimular su apoyo al gobierno y de aparecer como concejeros de izquierda.
El FA sigue prestando sus votos al gobierno y sin siquiera exigirle o mencionar nada los aumentos de impuestos, las tarifas, los recortes en lo social y los planes del ataque al salario de los trabajadores públicos. EL PAC cuenta con el apoyo del FA a cambio de prácticamente nada y a pesar de que el mismo gobierno ni les ha cumplido sus compromisos, ejemplo de ello ha sido el levantamiento del veto al fotocopiado que fue planteado como condición para apoyar el directorio del PAC en 2014 o la Ley de Territorios Costeros Comunitarios (TECOCOS) que fue recientemente archivada en la Asamblea.
En lo único que si le cumplió el gobierno al FA fue con levantar el veto a la Reforma Procesal Laboral, precisamente el proyecto con el que ese partido le ha venido mintiendo a la clase trabajadora, al presentarlo como una victoria cuando en realidad viene a enterrar el derecho de huelga.
Como si no fuera poco con su apoyo parlamentario, ahora preparan nuevas coaliciones electorales con el PAC y otros partidos empresariales como el PUSC de cara a las elecciones municipales. No solo apoyan el gobierno, sino que insisten en que es posible gobernar en alianza con estos partidos de los empresarios.
Las dirigencias sindicales siguen apostando por un dialogo que no sirve para nada
Siguiendo el ejemplo del FA las dirigencias sindicales mantienen una tregua con el gobierno y se resisten a salir a luchar pese a los ataques y al clamor de sus bases. Recientemente en una reunión con Solís le reprocharon que perdieran un año de diálogo, cuando en realidad el gobierno gano más tiempo y menos conflictos para aplicar sus ataques.
A pesar del rol cómplice del FA y de las dirigencias sindicales los trabajadores presionan por la movilización. Así ocurrió en la APSE con sus Presidentes de Base que presionaron a la dirigencia por un día de huelga el pasado 24 de abril y señalaron que el camino a seguir debe ser el de la lucha independiente del gobierno.
Sigamos el ejemplo de las bases de APSE y retomemos la lucha
La huelga del 24 de abril fue exitosa y logró reunir a miles de trabajadores, ubicándose en oposición al gobierno pese a la voluntad “negociación” de la dirección de APSE con el gobierno. Estos son los mecanismos de lucha que el pueblo trabajador debe retomar y exigirle a sus sindicatos que se ubiquen del lado de la lucha y la movilización sin confiar en Solís.
Desde el Partido de los Trabajadores este 1 de mayo llamamos a retomar la lucha de los trabajadores siguiendo el ejemplo de las bases de APSE. Ante los ataques el pueblo trabajador debe salir a resistir y garantizar la atención de sus necesidades por la vía de la movilización, única forma en la que hemos ganado verdaderas conquistas (jornada laboral y demás derechos, convenciones colectivas, etc.) y la única manera en la que los trabajadores logran frenar este tipo de ataques a nivel mundial.
No podemos seguir confiando en las falsas promesas de cambio de Solís, en el dialogo que proponen la dirigencias sindicales o en el apoyo del Frente Amplio al gobierno. Tenemos que exigir a las dirigencias y al Frente Amplio que rompan con el gobierno, que no apoyen en la Asamblea a un gobierno que ataca a los trabajadores y que encabecen la lucha contra el mismo.
Solo el PT se plantea una nueva dirección sindical de lucha y una salida socialista
Para enfrentar a los partidos de los ricos y luchar por sindicatos democráticos y de lucha hemos venido construyendo nuestro partido. En todos los barrios, instituciones públicas, universidades y centros de trabajo donde estamos presentes impulsamos una política de organización y lucha confiando únicamente en nuestras fuerzas como clase trabajadora.
La única forma de enfrentar a fondo al gobierno es proponiendo una salida alternat
iva a la crisis, una salida desde los trabajadores, para que sean los empresarios los que paguen y no nosotros. Esto solo va a ser posible si desde las luchas cotidianas construimos un gobierno de los trabajadores para que garantice:
¡Defender el derecho a la huelga contra la Reforma Procesa Laboral y luchar por sindicatos en la empresa privada!
¡Defensa de las convenciones colectivas y demás conquistas laborales en el sector público!
¡Apertura de plazas en propiedad para ponerle fin al interinazgo y al recargo de funciones!
¡Por nuevas direcciones sindicales democráticas y de lucha que se pongan al servicio de la movilización de todo el pueblo trabajador!
¡Rechazo a la reforma fiscal del gobierno: ni IVA ni recortes al presupuesto!
¡Cárcel y expropiación para los evasores fiscales!
¡No pago de la deuda y fin de las exoneraciones a las zonas francas para resolver el déficit fiscal!
¡Congelamiento de precios y aumento general de salarios del 10% para todos!
¡Reducción de la jornada laboral a 40h semanales con el mismo salario para crear más empleo!
¡Un plan de obras públicas para cubrir la inversión en infraestructura y más servicios!
¡Centros de cuido universales y gratuitos para que todas las mujeres puedan trabajar, igualdad salarial para las mujeres trabajadoras y acceso pleno a servicio los servicios de salud!
¡Abajo la Ley de Migración y la discriminación contra los inmigrantes: igualdad de derechos para todos!