La disputa entre dos bandos empresariales por Gas Z ha generado desabasto y hoy termina en el despido de cientos de empleados. Exigimos a Solís que nacionalice Gas Z para revertir esto de inmediato.
Una disputa legal entre el apoderado de Gas Z Costa Rica, Miguel Zaragoza y su ex- esposa Evangelina López ha terminado en el despido de 275 trabajadores.
El divorcio entre ambos terminó con y la disputa en tribunales norteamericanos por el control de la empresa, se ha traducido en una disputa nacional entre la vieja gerencia de Noel Bustillos, ligada a Evangelina López y la nueva gerencia de Reinaldo Monge, ligada a Zaragoza.
Contradicciones legales del proceso, sumadas a la indecisión del gobierno y el MINAE para actuar en resguardo del abastecimiento del pueblo, han llevado a una paralización del abastecimiento y a que los trabajadores de la empresa sean víctimas de la incertidumbre y confusión generadas por las ‘versiones’ y la presión desde ambos bandos.
La nueva gerencia de Monge despidió a 275 trabajadores hoy por supuesto »abandono» de trabajo. Entre los despedidos se encuentran altos mandos ligados a la gerencia de Bustillos pero también operarios de planta que siguen a la antigua gerencia, que es la que conocen pues claramente buscan que se les garantice la permanencia en su empleo.
Desde el Partido de los Trabajadores nos solidarizamos con los trabajadores despedidos. Le exigimos al gobierno y a RECOPE que tomen cartas en el asunto para garantizar los empleos de todos los trabajadores de Gas Z y el abastecimiento de la población tomando control de las plantas paralizadas y restituyendo a los empleados despedidos.
Denunciamos que los trabajadores están atrapados en el fuego cruzado de dos empresarios que solo están velando por sus multimillonarias ganancias y que hoy simplemente están siendo víctimas del mismo al sufrir las represalias del bando ganador.
Ninguno de estos trabajadores despedidos es culpable de la parálisis del abastecimiento, ni de la confusión respecto a la propiedad legal de la empresa, se trata de un »pleito» entre empresarios del cual los trabajadores no tienen ninguna responsabilidad.
Las miles de familias trabajadoras afectadas por el desabasto en los días pasados han sido también víctimas de este pleito.
Los gobiernos del PLUSC y hoy el de Solís son también responsables de estos despidos y del desabasto que se generó por sostener una entrega de tan vital servicio público a un monopolio privado como Gas Z que controla el 72% de la distribución. Son ellos los que permiten que una empresa como Gas Z, que también ha sido negligente con las medidas de seguridad de los cilindros en el pasado, controle esta fuente de energía.
Desde el Partido de los Trabajadores le exigimos a Solís y a RECOPE que tomen el control de las plantas de Gas Z en el Coyol de Alajuela y la Lima de Cartago para garantizar el abastecimiento sostenido del gas y restituir a los obreros despedidos. La nacionalización de la distribución del gas es la única forma de garantizar una provisión segura, sostenida y al alcance de todo el pueblo trabajador.
A los trabajadores de Gas Z les ofrecemos toda nuestra solidaridad en su lucha por la defensa de sus empleos. Muy fraternalmente queremos advertirles que ninguno de los dos bandos gerenciales está velando realmente por sus intereses. Solo su propia organización y la solidaridad del resto de los trabajadores pueden poner el empleo y el abastecimiento del gas al pueblo como primera prioridad en este conflicto.
Llamamos al Frente Amplio y la dirigencia de SITRAPEQUIA y demás sindicatos a unirse en estea exigencia al gobierno y prestar su solidaridad a los trabajadores y familias afectadas.