Ante la inminente venta o privatización de la Fábrica Nacional de Licores, desde la militancia del Partido de los Trabajadores hacemos pública nuestra posición
A principios de febrero de este año, el ex ministro de hacienda Rodrigo Chaves, anunció en la Asamblea Legislativa la intención del gobierno de vender la Fábrica Nacional de Licores como parte del plan para aliviar la crisis fiscal que vive el país, con esa medida buscan vender o dar en concesión la FANAL para recuperar un 0,03% del PIB y sumarlo al presupuesto nacional.
El tema volvió a ponerse sobre la mesa, cuando a finales de julio la Ministra de Planificación Pilar Garrido, anunció que el gobierno destinó casi 43 millones de colones para financiar un estudio que determine el valor total de la FANAL de cara a una posible venta, según la ministra “la idea es identificar cuánto vale la FANAL, cuánto valen sus productos, cuánto vale la marca Cacique. A partir de ahí, entonces, tomar la decisión de avanzar en la venta de este activo”.
Aunque los intentos de vender la FANAL no son nuevos, es claro que en esta ocasión el gobierno quiere usar de excusa los efectos de la pandemia para continuar con el plan de privatización y venta de activos que tenía planeado antes de la pandemia.
El Gobierno sigue poniendo la crisis en las espaldas del pueblo trabajador, mientras protege a los más ricos
Si bien el país tiene varios años de cursar una grave crisis fiscal y estar en medio de una crisis económica que genera un alto desempleo y miseria a centenera de miles de personas en Costa Rica, es claro que en los últimos meses la crisis se ha profundizado, y ante eso el llamado gobierno de unidad nacional formado por el PAC y el Frente Amplio, no deja de buscar la forma de que sea el pueblo trabajador el que pague las consecuencias de la crisis, y costee el problema fiscal con sus pocos recursos.
En momentos de vida o muerte como los actuales, Carlos Alvarado y los diputados prefieren seguir poniendo casi la mitad de todos los recursos del Estado para seguir pagando la deuda pública, recortar el presupuesto de todas las instituciones y atacar los derechos de los trabajadores públicos y privados, mientras mantiene intactos los intereses de los grandes evasores de impuestos, y manteniendo los subsidios y perdones fiscales a los más ricos del país.
Ese camino que escoge el gobierno de ponerse al servicio de los más ricos para que salgan ilesos de esta gran crisis, mientras centenares de miles aguantan hambre producto de la crisis de desempleo y miseria que está generando la crisis económica de la pandemia.
Pese a la mala administración, la FANAL beneficia grandemente al pueblo
Como siempre hacen los gobiernos, en los últimos 15 años las diferentes administraciones de la Fábrica se han encargado de mal administrar ese negocio del Estado, para que parezca que es una empresa que no sirve y debe cerrarse, pero al tiempo los empresarios hacen fila para exigir que se privatice, porque saben las jugosas ganancias que obtendrán si eso pasa.
El gobierno dice que la FANAL no es rentable, porque se le atribuye una deuda de un monto cercano a los ¢63 mil millones producto de una disputa legal donde se interpreta que la institución no pagó un impuesto al IFAM por muchos años, esa deuda podría ser más de 6 veces el valor total de la fábrica, lo cual la hace impagable.
A pesar de esa situación la Fábrica tuvo ventas en el año 2019 de más de ¢27 800 millones, de los cuales directamente se le entregaron unos ₡ 3 000 millones al gobierno central, además de una distribución multimillonaria de recursos a una gran cantidad de instituciones de bien social, como el CNP, el INDER, el INA, que se invierten directamente en proyectos que benefician a pequeños productores en todo el país.
La FANAL también tiene un impacto muy importante entre las comunidades del Cantón de Grecia y la región de occidente, por ejemplo, según información de personeros de la Municipalidad de Grecia, en el primer trimestre del año la Municipalidad recibió 122 millones, el Comité Cantonal de Deportes 30 millones, entre las asociaciones de desarrollo de Grecia y Rio Cuarto cerca de 500 millones, monto que se entregan 4 veces por año.
Por si fuera poco, la Fábrica aporta regularmente más de 600 mil litros de alcohol a la CCSS a casi un tercio del valor de mercado. El trabajo de 180 obreros, en su mayoría vecinos de Grecia y Naranjo, hacen un aporte fundamental a la sociedad, y han demostrado una enorme valentía y desinterés al poner esa fábrica a producir en función de las necesidades del pueblo, al fortalecer la producción de alcohol en gel que es un elemento fundamental para el combate del coronavirus.
El ejemplo de la FANAL en la pandemia, señala la urgencia de que más empresas estén bajo el control del Estado y los trabajadores para enfrentar el coronavirus
Cuando inició la emergencia en el país con la llegada de la pandemia de coronavirus, la FANAL demostró que tenía la capacidad de ponerse al servicio de las necesidades de la mayoría del pueblo, cambió su producción de guaro por alcohol en gel, que le daba menos ganancias, y con eso los trabajadores rápidamente organizaron la producción para que el país pudiera enfrentar la pandemia.
Pese a la saturación del mercado internacional, ninguna empresa privada dio el paso que dio la FANAL, para producir mascarillas o respiradores, ninguna empresa privada se puso al servicio de las necesidades del pueblo porque no estaban dispuestas a reducir sus ganancias para ayudar en la pandemia.
En este momento de gran crisis, más bien el Estado debería expropiar a más empresas y ponerlas a producir para las necesidades del pueblo, para nadie es un secreto que las empresas de insumos médicos de zonas francas, los laboratorios y clínicas privadas, así como fábricas de textiles, podrían hacer la diferencia en el combate con la pandemia, pero no solo poniendo la producción al servicio de las necesidades del pueblo, si no al igual que lo hace la FANAL poner las ganancias que generan al servicio de toda la sociedad y no a beneficio de un solo dueño.
La diferencia es clara, la sociedad obtiene el máximo bienestar cuando se elimina la apropiación individual de las utilidades que genera la producción de una empresa, y más bien todos los beneficios se destinan al conjunto de la sociedad y de las comunidades.
Llamamos a la más amplia unidad del pueblo para defender la FANAL y exigir que la crisis la paguen los ricos
Desde el Partido de los Trabajadores nos unimos a la lucha por la defensa de la FANAL, para lo cual hacemos un llamado a todas organizaciones del movimiento popular, así como a todos los luchadores y personas trabajadoras en general para que nos unamos detrás de las siguientes banderas:
1. Exigir al gobierno que desista del plan de vender la FANAL y cualquier otro activo del Estado, y más bien se implemente de un plan para fortalecer y modernizar la institución de cara a las nuevas necesidades del país.
2. Exigir que la crisis la paguen los ricos, por lo que se deben cobrar impuestos a quienes no pagan y enviar a la cárcel y expropiación de bienes a los empresarios corruptos que evaden impuestos.
3. Suspensión inmediata de los pagos de la deuda pública, con el fin de utilizar esos recursos para fortalecer a la CCSS, la FANAL y todas las instituciones que están enfrentando la pandemia en primera línea, así como para garantizar la existencia digna de quienes no tienen trabajo ni como suplir sus necesidades más básicas.
Además consideramos fundamental que toda la clase trabajadora del país le brinde toda la solidaridad a las y los trabajadores de la FANAL, quienes deben jugar un papel fundamental en la defensa de la Fábrica, no solo luchando porque no sea vendida ni privatizada, sino luchando porque sean los mismos trabajadores quienes controlen y administren la institución, quitando del medio a quienes pretenden que la FANAL desaparezca, ya los trabajadores le han demostrado a todo el país su capacidad de poner la producción al servicio el pueblo como lo han hecho hasta el momento.