El pasado 6 de setiembre, cientos de mujeres salimos a la calle ante los femicidios y la violencia machista. El atroz caso de Allison hizo que detonara la furia de las mujeres, pero han sido muchos los casos de mujeres desaparecidas y asesinadas en manos de los hombres este año, este estallido no se dio sólo en la capital, tuvo impacto a nivel nacional, en lugares como Puntarenas, San Ramón, Golfito, Cartago, León Cortes y otras partes del país.
Estas movilizaciones tuvieron un componente importante de mujeres jóvenes, incluso la marcha del 6 de setiembre fue convocada por mujeres de secundaria. Esto es un elemento importante a destacar, ya que la juventud y en este caso mujeres, tiene el coraje de organizarse y salir a luchar, a pesar de la pandemia del COVID, con sectores del movimiento que decían que no había que salir, tienen el coraje porque saben que nos enfrentamos a otra gran pandemia, la violencia machista. Por eso queremos dialogar con estas mujeres no solo porque esta lucha debe continuar, pero además porque no debemos quedarnos ahí, hay que dar un paso adelante y luchar contra el sistema capitalista que impulsa y se nutre del machismo.
La violencia machista que vivimos las mujeres la vemos todos los días con los femicidios, la violencia doméstica, el no poder decidir sobre nuestros cuerpos, el acoso callejero que, a pesar de haberse aprobado la ley para sancionar estos actos, no lo va a erradicar, y es que la violencia machista no solo la vivimos en nuestra casa, en nuestros lugares de trabajo y estudio o en la calle, la violencia es parte del capitalismo, el sistema la sigue reproduciendo.
Si bien todas estas faltas de derechos nos violentan a todas las mujeres, no nos afecta a todas por igual, nuestra condición de clase influye en como vivimos el machismo, no es lo mismo como lo vive una mujer pobre que una mujer burguesa. Si hablamos del aborto, que sigue siendo penalizado en nuestro país, si una mujer rica necesita abortar simplemente se va a otro país y paga por su procedimiento, en cambio si una mujer pobre necesita realizarlo deberá hacerlo en la clandestinidad, poniendo en peligro su vida, es por esto que luchamos por que el aborto sea legal, pero que también sea libre y gratuito, costeado por la CCSS para que las mujeres de la clase trabajadora tenga acceso al aborto. Como este caso, sucede en los diferentes ámbitos, el acceso a anticonceptivos es más limitado para las mujeres pobres, la desigualdad salarial repercute aún más en las mujeres pobres que están siendo explotadas por sus patronos y en ocasiones explotadas por mujeres, una mujer rica puede tener su empleada doméstica para no hacerse cargo del hogar, pero una mujer pobre deberá llegar después del trabajo a realizar las labores domésticas, es más difícil para las mujeres pobres poder salir del ciclo de violencia doméstica sin recursos económicos que le permitan no depender de sus parejas. Todo esto ocurre porque el machismo y las opresiones tiene una función en la sociedad que es fortalecer y profundizar la explotación del capitalismo.
Es por esto que no solo queremos plantear la necesidad de luchar contra el capitalismo porque es un sistema que oprime a la mujer para seguir explotándonos y que utiliza el machismo al servicio de su funcionamiento, sino que también como mujeres jóvenes cada vez más el capitalismo nos plantea un futuro incierto.
Para la juventud en general este sistema no le da ninguna salida, las condiciones de acceso a la educación son cada vez peor, con desfinanciamiento de la educación pública, difíciles condiciones para el acceso a la educación superior, muchas veces optando por el endeudamiento personal para poder tener acceso, la tecnificación de la educación que nos lanza al mundo laboral lo antes posible, un mundo laboral de explotación, con trabajos precarizados, con cada vez menos garantías laborales y por el otro lado un alto porcentaje de desempleo en la juventud y en esta realidad las mujeres jóvenes llevamos la peor parte, porque la desigualdad nos pone un escalón más abajo.
Estas luchas que hemos venido dando valientemente las mujeres contra todo tipo de violencia hacia la mujer, contra el machismo, tiene que ir de la mano de una lucha contra el capitalismo, que acaba contra la opresión hacia las mujeres y contra la explotación de la clase trabajadora, organizándonos para luchar por una nueva sociedad libre de toda forma de dominación, sin explotación ni opresión.
Para esta tarea tan importante es que el Lucha Mujer y el Partido de los Trabajadores se ponen al servicio, abrimos nuestras filas para todas esas mujeres jóvenes que quieran salir a luchar contra el machismo y contra el capitalismo, con un programa revolucionario y socialista que levante las banderas por los derechos de las mujeres de la clase trabajadora.