En los últimos días se ha desatado una gran cantidad de bloqueos y protestas en el país contra la propuesta de negociación con el FMI presentada por el gobierno. Desde el Partido de los Trabajadores manifestamos nuestra totalidad solidaridad y respaldo a los sectores populares que se movilizan en rechazo a que se le cobren más impuestos a la clase trabajadora.
En diferentes lugares del país, cientos de hombres y mujeres, trabajadores del sector público y privado, desempleados, trabajadores informales, campesinos, pequeños y medianos propietarios han salido a manifestarse frente al agravamiento de la crisis económica que vive el país y la política de este gobierno de descargarla sobre ellos. No es solo contra la propuesta de más impuestos para negociar con el FMI que se da la lucha, sino contra el deterioro continuo de las condiciones de vida del pueblo, que ya no aguanta más.
Ante esta situación y la presión de los grandes empresarios por habilitar las rutas para el buen funcionamiento de sus empresas, el gobierno ha decidido reprimir las protestas, es por esto que condenamos la actitud represiva del gobierno que una vez más ante las muestras de descontento popular desata una represión generalizada.
Desde el Partido de los Trabajadores rechazamos el intento del gobierno de cobrarle más impuestos a la clase trabajadora, y exigimos que haya impuestos para los grandes capitalistas como las empresas de zonas francas o las grandes empresas que evaden y eluden los impuestos.
Ninguna de las medidas que quiere imponer el gobierno va a solucionar el problema fiscal que tiene el país, ya que este es producto del alto nivel de endeudamiento. El gobierno no tiene dinero para pagar subsidios para los desempleados, para atender la pandemia, ni para invertir en obra pública y generar empleo; sin embargo, sí tiene dinero para pagar puntualmente la deuda a los prestamistas nacionales e internacionales, pagando sumas enormes en intereses.
Nosotros hemos venido insistiendo desde hace varios años que no existe salida para la crisis fiscal si se mantiene pagando la deuda, cada día que pasa esto se hace más evidente. Por esto hemos venido planteando la necesidad de suspender el pago de la deuda tanto interna como externa a sus acreedores privados. Esta suspensión debe venir acompañada de una auditoría realizada por las propias organizaciones del pueblo, para comprobar el carácter usurero y corrupto de la misma. Esta es la única forma de que eliminar el déficit fiscal y tener recursos para invertir en las necesidades del pueblo.
El Fondo Monetario Internacional no nos va a salvar de la crisis, este es un organismo imperialista, cuyo único fin es garantizar los intereses de las grandes transnacionales y empresas extranjeras. Las medidas que va a plantear son mucho peores que lo que plantea el gobierno, y seguramente serán más privatizaciones, más despidos en el sector público, y peores condiciones para los trabajadores del sector privado. Es por esto que las movilizaciones que estamos viendo son sumamente progresivas.
Pero esta lucha, para derrotar al gobierno, a los grandes empresarios y al FMI, requiere de la más amplia unidad de la clase trabajadora. Es por esto que debemos combatir todos los intentos por dividir a la clase trabajadora.
Los grandes empresarios quieren hacernos creer que la culpa de la crisis la tienen los trabajadores del sector público. Esto lo hacen por un lado para dividir a la clase entre trabajadores públicos y privados, y así debilitar nuestra fuerza. Pero además lo hacen para distraer la atención de su responsabilidad en la crisis por no pagar impuestos.
Otros sectores, quieren hacernos creer que la crisis se trata de un “castigo divino”, por los avances que ha habido en los derechos de las mujeres con el aborto terapéutico o con los derechos de la población lgbt con el matrimonio igualitario. Estas ideas solo sirven para dividirnos entre hombres y mujeres, heterosexuales y lgbts.
De la misma manera, no faltan los que plantean que la crisis es producto de los inmigrantes, esparciendo ideas falsas sobre como supuestamente se dejarían el presupuesto para ayudas o harían colapsar la CCSS.
Todas estas ideas solo sirven para dividirnos, por eso es necesario que comprendamos que el verdadero enemigo son los capitalistas, los grandes empresarios, que todos los días nos explotan, se hacen millonarios con nuestro trabajo y tras de eso no pagan impuestos generando esta crisis fiscal. Si queremos derrotar a los grandes empresarios y al gobierno necesitamos unificar al conjunto de la clase, y esto significa tomar las reivindicaciones del conjunto de los sectores.
La tarea actual es fortalecer los bloqueos, toda la clase trabajadora unida, del sector público y privado, hombres y mujeres, ticos y nicas, heterosexuales y lgbts, para juntos derrotar los impuestos del gobierno al pueblo, rechazar el préstamo con el FMI, y que sean los grandes empresarios quienes paguen la crisis.
Las direcciones sindicales tienen una importante responsabilidad en garantizar el fortalecimiento de la lucha. En primer lugar, colocándose decididamente en apoyo a la misma, en segundo lugar, llamando y organizando desde los sindicatos la solidaridad con los bloqueos y el apoyo de los mismos, en lugar de emitir excusas y quedándose al margen como lo han venido haciendo hasta ahora. Es necesario discutir la necesidad de preparar una lucha que derrote la ley anti huelgas, y mientras tanto organizar actividades en horarios que los trabajadores puedan participar.
El Frente Amplio tiene una enorme responsabilidad en esta situación. No basta con posicionarse contra la propuesta al FMI y condenar la represión. En primer lugar, tiene que apoyar de forma abierta los bloqueos, pero más importante aún tienen que romper con el gobierno. El FA fue co-gobierno del PAC de forma implícita con Luis Guillermo Solís, y ahora lo es de forma explícita con Carlos Alvarado, ya que es parte del gabinete. Todos los ataques que ha hecho el gobierno a la clase trabajadora, cada manifestante detenido y golpeado, tiene detrás una cuota de responsabilidad del Frente Amplio.
No más represión
Derrotemos los planes del gobierno en las calles
Fuera el FMI
No más impuestos a la clase trabajadora.
Suspensión del pago y auditoría de la deuda pública.
Que la crisis la paguen los grandes empresarios.