Recientemente Patricia Mora, quien ha sido la principal figura del Frente Amplio en el gobierno PAC, anunció su renuncia a sus puestos de Ministra de la Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).
Desde el Partido de los Trabajadores hemos dicho desde el principio que el Frente Amplio nunca debió integrarse al gobierno del PAC, y le hemos exigido su renuncia desde las primeras agresiones del gobierno al pueblo.
Nos parece que esta renuncia viene tarde, y las razones que presenta más bien esconden un apoyo vergonzante a la política represiva del gobierno PAC.
Las razones planteadas no tienen sentido
Según Patricia Mora, su renuncia se debe a que mientras se encontraban en las mesas de diálogo el gobierno habría acordado iniciar negociaciones con el FMI y esto sería para ella “un acto simbólico que da cuenta de la impertinente y vergonzosa intromisión de los grupos empresariales en el ámbito soberano del Poder Ejecutivo».
Nosotros tenemos muchas diferencias con el Frente Amplio y con Patricia Mora, y de ella podremos decir muchas cosas, pero nunca podremos decir que sea una persona ingenua, sin embargo, las razones que presenta para renunciar dejan dos opciones: o es una ingenua o está mintiendo.
En primer lugar, el gobierno ha hecho actos simbólicos y concretos mucho más claros de la “vergonzosa intromisión de los grupos empresariales”. Basta con ver las posiciones sobre política económica que ha defendido el PAC desde el gobierno de Luis Guillermo Solís para saber que defienden la agenda de los principales sectores empresariales; pero si esto no era suficiente, este gobierno desde el día uno, dejó claro su agenda pro empresarial con los nombramientos de Edna Camacho como Coordinadora Económica y Rocío Aguilar en el Ministerio de Hacienda.
Pero como si esto fuera poco no sólo ha tenido actos simbólicos, sino concretos de su servilismo a los intereses de los grandes empresarios. La reforma fiscal es el más claro de ellos, además de los recortes a los presupuestos, y los ataques a las condiciones de trabajo a los trabajadores estatales, o las facilidades dadas a los grandes empresarios para enfrentar el Covid a costa de los trabajadores. Es más, la propia Patricia Mora estuvo encabezando un consejo económico de mujeres para asesorar al gobierno, conformado fundamentalmente por representantes de sectores empresariales.
Peores cosas no motivaron la renuncia
Cosas mucho peores ha hecho este gobierno y no fueron motivo suficiente para que Patricia Mora renunciara. La represión hacia los trabajadores estatales en el 2018, con los despidos ilegales de educadores, los gaseos y golpes, no fueron una razón para que Patricia Mora renunciara, sin mencionar el propio contenido de la reforma fiscal, que fue un claro ataque al pueblo. Como tampoco fue motivo para su renuncia la ley antihulegas apoyada por el gobierno de Carlos Alvarado.
Cuando el gobierno le dio largas a la aprobación de la Norma Técnica para el Aborto Terapéutico ya era motivo suficiente para renunciar, sin embargo, Patricia Mora respaldo esta postura mientras seguía siendo ministra de la Condición de la Mujer.
La represión a las manifestaciones recientes con los bloqueos, con infiltraciones y provocaciones de la policía para el FA no eran un motivo para renunciar, como tampoco lo ha sido la constante agresión de la fuerza pública a las comunidades indígenas de la zona sur o a los campesinos de la zona norte.
Este gobierno ha sido uno de los más represores en los últimos tiempos, con persecución a activistas y luchadores, y nada de esto ha sido un motivo para que el Frente Amplio rompa con su alianza con el gobierno del PAC. Patricia Mora podrá haber salido del gobierno, pero la alianza PAC – FA permanece. Ejemplo de esto lo vemos en las municipalidades donde el PAC cogobierna con el FA, y si bien es muy poco probable que el PAC gane en las próximas elecciones, si lo hiciera, sin duda alguna el FA estaría deseoso de volver a integrar el gobierno.
El error de la lógica “es mejor tener un aliado adentro”
La participación de Patricia Mora ha sido justificada bajo la lógica de que “es mejor tener un aliado dentro del gobierno”. Sin embargo, este razonamiento es equivocado, por un lado porque bajo esa lógica sería un error que Patricia Mora renunciara ahora (y quien sea consecuente debería reprocharle su renuncia), sino además, que entonces, el Frente Amplio debería buscar integrar cualquier gobierno, sea del PAC, PLN, PUSC, Restauración Nacional, etc.
El Frente Amplio integra el gobierno del PAC porque consideran que es “un gobierno progresista”, y dicho sea de paso, no hace nada muy diferente de lo que haría un gobierno del FA. La incorporación del FA al gobierno del PAC ha significado un claro debilitamiento en la lucha del pueblo, porque la verdad es que el FA tiene el respaldo y el apoyo de muchos activistas sociales, y la incorporación del FA al gobierno es un acto no solo simbólico sino también concreto de apoyo al gobierno. Esto sin duda alguna desarma al pueblo.
Resulta evidente lo poco útil que es “tener un aliado adentro”, cuando ante la exigencia de los diferentes sectores de mujeres de declarar emergencia nacional la violencia contra la mujer, para así poder destinar recursos para evitar y combatir los femicidios y la violencia en general, Patricia Mora no quiso (o pudo para los efectos es lo mismo) hacerlo, y se conformó con una declaratoria de Prioridad Nacional, lo que en los hechos no significó ninguna diferencia sustancial con el trabajo del INAMU en otros gobiernos.
La participación del FA durante estos casi 3 años del gobierno del PAC los convierte en cómplices de todo lo que ha hecho este gobierno, por más que den acalorados discursos en contra, o voten otras cosas en la asamblea legislativa. Esto significa que son cómplices de todas las agresiones y la represión a decenas de luchadores, de las medidas antiobreras para enfrentar el Covid (huelga decir apoyadas por Villalta en la Asamblea Legislativa), son cómplices de los recortes a los presupuestos, del combo fiscal, de la ley antihuelgas, del aumento en la pobreza y desempleo durante este gobierno.
El gobierno es un único cuerpo, y el Frente Amplio siendo la mano izquierda de ese cuerpo, no puede decir que no se hace responsable por lo actuado por la mano derecha del gobierno a cargo del PLN o el PUSC. Porque todo se ha hecho por el mismo cuerpo dirigido por la misma cabeza del PAC.
El verdadero motivo es puro cálculo electoral
Resulta evidente que el verdadero motivo que se esconde la renuncia de Patricia Mora es un cálculo electoral. Por un lado, los niveles de aprobación de este gobierno, donde según los últimos datos del CIEP el 66% de la población valora como negativa la gestión de Carlos Alvarado y solo el 15% como positiva.
Estamos a menos de 10 meses de que inicien las próximas elecciones, y evidentemente el Frente Amplio necesita tratar de sacudirse la mugre de la que está untado al ayudar al gobierno todos estos años. Necesitan diferenciarse y tratar de borrar de la población la percepción que probablemente hoy es mayoritaria: el Frente Amplio es la misma cosa que el PAC.
Esta conclusión de que el Frente Amplio es lo mismo que el PAC lamentablemente en lo fundamental es correcta. Sabemos que en el FA hay muchos activistas honestos y que dedican mucho esfuerzo y dedicación a la lucha social. Sin embargo, la estrategia política del Frente Amplio no es acabar con el capitalismo, es simplemente intentar hacerlo menos voraz. Esto es imposible, el capitalismo solo arrojará migajas al pueblo cuando se derramen de los bolsillos de los grandes empresarios, y en épocas de crisis como la actual siempre serán los trabajadores y el pueblo quienes paguemos los platos rotos.
Por esto desde el Partido de los Trabajadores planteamos que la única salida posible es luchar todos los días en todos los frentes, no solo contra los ataques del gobierno y los grandes empresarios, sino por convencer y ganar a cada vez más personas a que dentro del capitalismo no hay salida, y que el único proyecto viable y posible es el de luchar por una revolución socialista. Esta salida tiene como condición la construcción de un gran partido revolucionario, implantado en la clase trabajadora, al servicio de este proyecto está el Partido de los Trabajadores.