Por: Juventud del PT
Con el abstencionismo más alto de los últimos 11 años, el partido U FACTORIAL ganó las elecciones federativas del pasado 25 y 26 de marzo. Desde la Juventud del PT, ya nos habíamos pronunciado sobre ese partido y la grave amenaza que representa para la Educación Superior Pública y el movimiento social popular del país en general. En el siguiente artículo, queremos retomar esa discusión, así como analizar los factores que nos han llevado a este peligroso escenario y la salida que tenemos que impulsar desde la izquierda para sacar a la derecha de la FEUCR.
1. Elecciones antidemocráticas: el mejor escenario para el gane de la derecha
En nuestro pasado artículo, advertimos que las condiciones excluyentes de estas elecciones (en medio del confinamiento y fuera de clases regulares, con estudiantes sin acceso a internet para poder votar y con sistemas poco amigables para personas con diversas discapacidades) facilitaban el gane de partidos como U FACTORIAL.
Este partido es heredero de otras facciones que en el pasado también venían del PLN (como Juntos). Esos partidos se han caracterizado por disponer de cuantiosos recursos financieros provenientes de fuentes sospechosas (expresidentes de la República, diputados, empresarios, etc.), por el saboteo de procesos electorales y asamblearios cuando no les favorecen, y por aprovechar ambientes electorales con altísimo abstencionismo para ganar con porcentajes mínimos de apoyo usando todos sus recursos y “mañas” (es decir, su maquinaria electoral) con tal de movilizar los votos que sean suficientes para ganar.
A nuestro parecer, eso es lo que ha ocurrido en estas elecciones, U FACTORIAL (PLN) vio la oportunidad de “oro” para volver al directorio de la FEUCR, y la aprovechó exitosamente. Aunque, nos parece también, que hay otros factores que explican el resultado de las pasadas elecciones federativas, sobre los cuales volveremos más adelante.
2. Las amenazas que trae U FACTORIAL
Sobre U FACTORIAL repetimos lo que dijimos antes: es un partido que, por nacer en el seno del PLN, al llegar al directorio de la FEUCR, se convierte en un peligroso agente dentro de la U de unos de los partidos nacionales de los ricos que con más ahínco ha atacado los derechos de la clase trabajadora y de los sectores populares del país (entre ellos, el derecho a la educación). Para hacerle justicia a esta situación, no alcanzaría con decir –incluso– que tenemos “un enemigo de las U públicas adentro”; pues ese enemigo ahora toma ventaja y se posiciona como directorio de la FEUCR, y podemos esperar de este que esa posición de poder será aprovechada por el PLN para impulsar su agenda privatizadora de las U Públicas y del resto del Estado desde dentro de la UCR.
Es en estos momentos que la alarma debe ser escuchada no solo por las personas estudiantes de las U Públicas que de alguna u otra manera se preocupan por la defensa de la Educación Superior Pública y de los demás derechos del pueblo trabajador y de los sectores oprimidos en Costa Rica, sino también por el movimiento social en su conjunto. Dado que la amenaza no es solo al derecho de la educación, sino al conjunto de derechos del pueblo trabajador y de los sectores populares, las expresiones de rechazo ante el gane de U FACTORIAL deben provenir no solo de estudiantes, sino del movimiento social popular como una unidad.
3. ¿Por qué hemos llegado a este escenario?
3.1. Sobre el “progresismo”
A nuestro parecer, el principal factor que nos ha llevado a este escenario es de carácter histórico. Ese factor es el bipartidismo “progresista” de PROGRE y ALTERNATIVA que ha predominado durante los últimos 8 años en las elecciones federativas y en la gestión del directorio de la FEUCR. En este periodo, estos partidos (provenientes del PAC y del FA correspondientemente) han impulsado una forma de hacer política que reducen los métodos de incidencia estudiantil a que las “representaciones estudiantiles” negocien a puertas cerradas con las autoridades universitarias y estatales la defensa de los derechos estudiantiles y demás derechos. Esta forma de hacer política ha implicado el abandono de las bases estudiantes por PROGRE y ALTERNATIVA (a las que buscan nada más para pedir votos), y esas bases, frente a los fracasos de las “representaciones” estudiantiles negociando con las autoridades, se han desencantado de la política estudiantil, le han restado importancia a las elecciones para los órganos federativos y a las gestiones de esos órganos y, de esa manera, se ha consolidado un divorcio entre las bases estudiantiles, por un lado, y los órganos y partidos federativos, por otro. Creemos que esta forma de hacer política del progresismo será muy similar a lo que veremos con U factorial, no vemos que se avecine un cambio.
Además, todo esto ha sucedido mientras PROGRE y ALTERNATIVA hacen “yunta” con las rectorías de turno en momentos decisivos de la lucha social en el país, como en el 2018 cuando esos partidos (en este caso compartiendo el directorio) no denunciaron las intenciones de la Rectoría de no involucrarse de lleno en la lucha contra reforma fiscal haciéndole el juego al Gobierno PAC y a la Asamblea Legislativa. Lo mismo ha pasado cuando las rectorías han salido a defender los recortes del Gobierno PAC al presupuesto universitario: esos partidos se quedaron callados, siendo cómplices de ese discurso engañoso.
3.2. Sobre el “autonomismo” estudiantil
Esos partidos, también, han ignorado al movimiento estudiantil combativo en el año 2019, cuando una explosión de indignación y resistencia en las U públicas llevó a que miles de estudiantes tomaran edificios en varias sedes y recintos de la UCR y la rectoría en la UNA. Sobre esta experiencia y otras experiencias similares, queremos también compartir una reflexión crítica. Consideramos muy positivo que en esas experiencias se demostrara que aún existen estudiantes capaces de radicalizar sus métodos de lucha en defensa de la Educación Superior Pública. Sin embargo, también observamos críticamente algunos de los postulados implícitos y/o explícitos a partir de los cuales actúan muchas de las personas y grupos estudiantiles que han participado de estas explosiones espontáneas (que ocurrieron sobre todo en el 2019 y 2020).
El primer postulado a cuestionar es que los órganos federativos (directorio y asociaciones estudiantiles) no pueden ser usados como herramienta política de organización del movimiento estudiantil combativo y del movimiento social popular en general, sino que sirven nada más como “clubs” de amigos y como “colchón” para obtener algún beneficio político y/o profesional personal.
Si bien esa ha sido la práctica común de los últimos directorios de PROGRE y ALTERNATIVA, así como de algunas asociaciones estudiantiles, la misma historia de la FEUCR demuestra que sus órganos sí pueden cumplir la función de herramienta política para las luchas estudiantiles y sociales en general, siendo que en importantes coyunturas de lucha social (como la del Combo ICE en el 2000, la lucha contra RITEVE en el 2004, la lucha contra el TLC o por mejores edificios dentro de la U entre 2005 y 2007, la lucha por el FEES o “fotocopiando para estudiar” del 2010, el apoyo a la lucha campesina de Medio Queso en 2012), el movimiento estudiantil fue decisivo en la fortaleza que mostró el movimiento social popular en su lucha contra las políticas de los gobiernos y parlamentos de turno, y esto precisamente fue gracias a que corrientes como Convergencia ligadas al PT, estaban a la cabeza del directorio de la FEUCR, en definitiva, era otra forma de hacer política, combativa e independiente de rectorías y del gobierno.
El segundo postulado es a cuestionar, vinculado lógicamente al anterior, es el de que todos los partidos federativos solo sirven para que grupos pequeños de personas impulsen sus intereses personales a costa del apoyo electoral y de promesas falsas. Este prejuicio antipartidista, a nuestro parecer, solo le hace justicia a cierto tipo de partidos; precisamente aquellos partidos que, como PROGRE y ALTERNATIVA, no tienen interés en organizar las bases estudiantiles para impulsar la lucha por nuestras demandas y por las del movimiento social popular en general. A PROGRE y ALTERNATIVA habría que sumar, también, a U FACTORIAL.
Pero, la misma historia de la FEUCR ha demostrado que sí ha habido partidos federativos que tienen como prioridad garantizar la organización de las bases estudiantiles y el impulso de métodos radicales de lucha estudiantil, partidos que en el directorio han destinado sus recursos para solventar las necesidades materiales de la organización y la lucha estudiantil, partidos que han trabajado junto con los otros sectores estudiantiles combativos en pro de fortalecer la lucha común. Esos partidos no son “grupos de amigos que velan por sus intereses personales”, sino que son partidos de amplia participación estudiantil que, al poner al frente la necesidad de la lucha, se ganan también la hostilidad de las autoridades universitarias y estatales, poniendo así en peligro el futuro profesional de las personas que dan la cara ante la opinión pública (al menos en el sector público).
Estos dos postulados (o prejuicios) combinados han generado que cientos de estudiantes que se inclinan por métodos radicales de lucha estudiantil rechacen incondicionalmente a las agrupaciones de izquierda revolucionaria, rehusando también en la práctica una forma de hacer política basada en la organización y la reflexión constantes y en el apoyo decisivo a los métodos radicales de lucha contra el capitalismo en todas sus expresiones.
Así, las experiencias “autonomistas” del movimiento estudiantil en los últimos años, han quedado en la historia como explosiones espontáneas que perecieron antes de poder sacar todo el provecho posible a la participación masiva de estudiantes en espacios asamblearios a favor de una organización estudiantil constante que sea capaz de mantenerse a través del tiempo y que se ponga como fin recuperar los órganos federativos para ponerlos a servicio de la lucha callejera del pueblo trabajador y los sectores populares.
3.3. ¿Y cómo pudo ganar U FACTORIAL?
Desde la Juventud del PT, consideramos que la experiencia acumulada del progresismo y del autonomismo durante los últimos 8 años en el movimiento estudiantil de la UCR ha provocado que, por un lado, haya miles de estudiantes que no conozcan o que conozcan muy poco sobre los procesos internos de la FEUCR y sus posibilidades materiales y simbólicas para impulsar decisivamente luchas estudiantiles y sociales en general y, por otro lado, que cientos de estudiantes con la “espinita” de la lucha radical en defensa de la Educación Superior Pública rechacen la posibilidad de recuperar los órganos federativos como herramienta política de lucha y que el ímpetu estudiantil combativo se quede estancado en explosiones espontáneas de participación masiva que no logran sostenerse en el tiempo, tal fue el caso del Frente Autónomo Interuniversitario (FAI).
Así, al llegar unas elecciones con condiciones tan excluyentes como las del pasado 25 y 26 de marzo, sumado al desconocimiento y al rechazo generalizado del mismo proceso electoral federativo, se juntaron los factores suficientes como para que U FACTORIAL ganara las elecciones al directorio con apenas 1406 votos, en unas votaciones que tuvieron un 92,67% de abstencionismo total (según los resultados provisionales del TEEU).
4. ¿Existe una salida?
Pero este análisis crítico de los factores que han incidido en el regreso del PLN a la FEUCR no podría estar completo sin un llamado a la comunidad estudiantil de que es posible volver a sacarles de la FEUCR y ponerla al servicio de las luchas estudiantiles y sociales en general. En el 2005, nuestra corriente estudiantil, Convergencia, fue capaz de sacar a la juventud liberacionista del directorio de la FEUCR, y, a partir de ese año hasta el 2012, el directorio sirvió de palanca de fortalecimiento de las luchas sociales tanto a nivel interno de la universidad como a nivel del país, dándole un impulso fundamental al movimiento social popular en su combate contra las políticas los gobiernos y las asambleas legislativas de turno.
Como Juventud del PT, queremos repetir la historia y volver a sacar a la derecha del PLN del directorio de la FEUCR. Queremos impulsar una FEUCR que construya organización estudiantil no solo para luchar por nuestros derechos, sino también por los derechos de todos los demás sectores sociales que se ven afectados negativamente por las políticas empobrecedoras del Gobierno del PAC y la Asamblea Legislativa, que solo benefician a los ricos. Podemos lograrlo, con el apoyo del movimiento social popular y principalmente con la participación de todas las personas estudiantes que creen que la defensa del derecho a la educación debe ser impulsada codo a codo con el pueblo trabajador costarricense que lucha también por la defensa de su derecho a la salud, a condiciones laborales dignas, a una tierra que cultivar, entre otros tantos derechos.
Para defender consecuentemente estos derechos, hace falta también cuestionar el pago de la deuda pública a acreedores privados locales y externos, eliminar los privilegios fiscales de los ricos, oponerse a los préstamos con el FMI y hacerles a los ricos pagar la crisis, en vez de la que pague el pueblo trabajador. Así, con todos esos recursos frescos a disposición, usarlos para fortalecer los servicios públicos, para disminuir las brechas de desigualdad salarial dentro de las instituciones del Estado y para impulsar la creación de empleos para toda la población joven y de todas las edades que sufren de la pobreza por verse excluidas en este capitalismo periférico y dependiente en el que vivimos.
Ese es nuestro programa, y queremos invitarles a que se sumen a nuestras filas para defenderlo en las calles y para llevarlo al directorio de la FEUCR y así darle un impulso decisivo a la lucha del pueblo trabajador contra el Estado y los ricos.