Este 1 de junio el gobierno recibió al secretario de Estado de EEUU Antony Blinken, en la primera visita de un emisario del gobierno Biden a Costa Rica. Esta ha generado cierta expectativa luego de la derrota de Trump y por lo que representa siempre el rol del imperialismo yanqui en la región centroamericana.
El funcionario de la Casa Blanca se reunirá con el canciller Rodolfo Solano y el presidente Alvarado para tratar “temas relacionados con el estado de la región, cooperación y atracción de inversión extranjera” [1]
Las reuniones se dan en un contexto de crisis sanitaria que atraviesa el país aquejado por el coronavirus. Es decir, por la política asesina de apertura total del gobierno y de sometimiento a los dictados del imperialismo en relación con la lenta vacunación, producto del acaparamiento de las vacunas por parte de las grandes potencias.
Para el imperialismo estadounidense, este lobby político es muy importante justamente por estar en los primeros meses de mandato de un gobierno que se proyecta en el mundo como “el nuevo rostro” del imperialismo. Sin embargo, en estos momentos apadrina una nueva masacre contra el pueblo palestino perpetrada por el estado nazi sionista de Israel.
¿Cuáles son los verdaderos objetivos de esta visita?
En materia económica, por ejemplo, cuando se habla de inversión extranjera, se busca fortalecer el carácter de semicolonia sometida a los dictados del imperialismo. Es decir, se pretende garantizar los privilegios de las empresas en régimen de zonas francas y con ello generar las mejores condiciones a las empresas extranjeras que se llevan toda la tajada del pastel, a costa de la explotación de la clase trabajadora en las fábricas y las plantaciones.
Otro puntal importante es consolidar al gobierno de Alvarado como socio en su política migratoria. Tal como sucede con el gobierno costarricense cuando aplica la mano dura contra los nicaragüenses, la línea del imperialismo gringo es seguir con la política de “cero tolerancia” ante las caravanas migrantes, de ahí que reafirme como fiel lacayo de esta orientación.
En realidad, la migración a Estados Unidos son consecuencia de la aplicación de las políticas neoliberales en toda Centroamérica, con mayor brutalidad en el triángulo norte (El Salvador, Honduras y Guatemala). Se trata de políticas basadas en la entrega de los recursos naturales y de sectores claves de la economía al capital privado transnacional; consiste en brutales recortes a los presupuestos públicos en materia de salud, vivienda, educación y privatización de instituciones del Estado. Todo esto va de la mano con la llamada “flexibilidad laboral”, que no es otra cosa que serias limitaciones a la libertad de organización, y un retroceso histórico en materia de conquistas laborales.
La agenda imperialista va de la mano con el fortalecimiento de los aparatos militares, policiales y de inteligencia; estos, con el pretexto del combate al narcotráfico, buscan reprimir cualquier forma de protesta hasta el grado de perseguir y asesinar dirigentes sociales.
Entonces, estamos ante el fenómeno de una migración forzada, donde miles de centroamericanos huyen de la miseria y la violencia causada por el saqueo imperialista. La política del gobierno de Biden es seguir este recetario neoliberal con más ataques a las condiciones de vida del pueblo trabajador, lo cual va a general más caravanas migrantes en busca del “sueño americano” y por ende mayor represión.
Quienes llegan a territorio estadounidense son víctimas de la xenofobia, la superexplotación y las deportaciones masivas del gobierno gringo. De esta manera se crea un círculo permanente de pobreza y barbarie capitalista que beneficia a sus megacorporaciones.
La presencia de Blinken significa reafirmar el rol dirigente del imperialismo en el país y en la región, además de reafirmar el sometimiento de las clases dirigentes del país con los objetivos imperialistas.
Un gobierno sometido a la política imperialista de acaparamiento de vacunas
En materia de la crisis sanitaria, el país está sometido, por un lado, a severos recortes al presupuesto en este rubro. Pero además existe una severa crisis en las finanzas para atender la pandemia debido a que las grandes empresas, muchas de ellas transnacionales, aprovechan sus privilegios para evadir el pago de la seguridad social.
Esto sin duda repercute en el manejo que ha hecho el gobierno de privilegiar las ganancias por encima de la vida de la población. El ministro de Salud Daniel Salas, en comparecencia ante los diputados, se limitó a decir que no pueden hacer nada para acelerar la vacunación porque 10 de los países más ricos del mundo acaparan el 80% de la producción de vacunas.
La posición del ministro es una muestra más del sometimiento a la política de las potencias imperialistas de adueñarse de las vacunas. No debemos esperar del gobierno una postura beligerante por la liberación de las patentes, ni mucho menos una exigencia a las potencias para enviar más vacunas. Si algo ha demostrado esta pandemia es que Costa Rica es una colonia y que nuestras clases dirigentes no hacen otra cosa que cumplir las órdenes del imperialismo.
Repudio total a la presencia de Blinken en el país
Por eso, desde el Partido de los Trabajadores repudiamos la presencia de Blinken en el país. El secretario de Estado, bajo mandato expreso de Biden, viene a ratificar los compromisos con la clase política criolla que de forma obediente siempre los ha cumplido.
Si bajo el mandato del ultrareaccionario de Trump se comportó como el garante de sus intereses en la región, no debemos esperar algo distinto. Resulta evidente seguirá honrando los compromisos adquiridos para seguir siendo una semicolonia, para explotar más a la clase trabajadora y proteger las ganancias de las transnacionales.
El gobierno de Alvarado busca mostrarse fiel a la política de acaparamiento de vacunas y de esta manera se vuelve un cómplice de las muertes por COVID, al mostrar acuerdo en convertir la salud en un negocio. Los sectores populares debemos alzar nuestra voz en contra de la injerencia del imperialismo en la región, ese mismo que hoy es responsable de la masacre al pueblo palestino a manos del estado fascista de Israel, armado hasta los dientes con financiamiento gringo para garantizar sus intereses en medio oriente.
[1] https://www.columbia.co.cr/noticias/economia/politica-nacional/31497-antony-blinken-llegara-a-costa-rica-este-martes-se-reunira-con-el-presidente-y-el-canciller