El pasado 2 de junio se ratificó la condena de 8 años al abogado Mario Cerdas, quien es un activista por el auto cultivo de cannabis. Esto después de que el abogado fuera condenado a finales de 2020 y su defensa interpusiera apelaciones a la sentencia. El abogado, quien cultivaba marihuana dentro de su casa de habitación es acusado por posesión de plantas, extractos y otros derivados; además de distribución.
En ocasiones anteriores hemos dicho que la ley no se aplica igual para los grandes ricos que para los pobres y los trabajadores. Las recientes noticias nos presentan un ejemplo más de esta realidad. Por un lado, narcotraficantes de alto calibre entran a la Asamblea legislativa por la puerta grande y se dedican a hacer lobby con los diputados para beneficiar sus negocios y lavar dinero. Por el otro, se reafirma la condena contra el abogado Mario Cerdas, quien fuera detenido por cultivar plantas de marihuana y posteriormente acusado de distribución. Ante esto, las cárceles están llenas de jóvenes de barrios pobres víctimas de la llamada “guerra contra las drogas”.
Narcos en Cuesta de Moras
En los últimos días trascendió que 13 diputados y exdiputados recibieron 30 visitas de personas vinculadas a un grupo narco, involucrado en traslados de cocaína entre Colombia y Europa. Estas visitas tuvieron lugar los últimos 5 años e involucran a Ivonne Acuña y Zoila Volio (independientes), Cruickshank y Mileyde Alcarado (PRN), Óscar Cascante, Erwen Masís, Jhonny Leiva, Humberto Vargas y William Alvarado (PUSC), Olivier Jiménez (PLN), Natalia Díaz (ML) y Gerardo Vargas (FA).
Este escándalo se suma al ocurrido con el diputado del PLN Gustavo Viales, quien visitó casas de presuntos narcotraficantes. Además, se dio a conocer que su padre (alcalde de Corredores) y otros familiares que laboran en el Poder Judicial tenían nexos con el crimen organizado.
Pese a estar involucrados, congresistas como Viales y Volio llegaron al cinismo de pedir estar en las comisiones que estudian dichos casos en la Asamblea. No sería de extrañar tampoco que los proyectos de Ley para regularizar la producción de marihuana en el país sean un guiño a estos grupos narco, o bien una forma de legitimar sus negocios y de obligar al Estado a comprarles su producto. Cabe destacar que ninguna propuesta de Ley que se discute viene incluido el auto cultivo o la marihuana con fines recreativos.
Presos por cultivar
Mientras tanto, del abogado Mario Cerdas no existen evidencias de que haya vendido marihuana, ni que se haya enriquecido mediante su producción; en realidad, descontará 8 años por sembrar y regalarle marihuana a sus amistades. La condena se mantiene, aunque las pruebas hayan sido recabadas de forma ilegal en un allanamiento sin orden de un juez. Es un castigo ejemplificante para que todos los consumidores de marihuana en el país desistan de cultivar para su propio consumo; en cambio, deberán comprarla a un “narcopeón” o distribuidor. Inclusive sería menor o nula la pena si fuera atrapado adquiriendo la marihuana que cultivando, que la posesión de esta droga en el país está despenalizada.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que el imputado atraviesa un proceso legal por este tema. Desde 2013 ha enfrentado 6 detenciones. En 2016 fue declarado inocente y sentó un precedente importante para el autocultivo en el país. Las autoridades judiciales se ensañaron contra el abogado para obtener una condena. Fue así como se desarrolló el segundo juicio donde además de posesión fue acusado de distribuir marihuana.
La verdadera cara de la guerra contra el narco
Además, el encarcelamiento de personas debido al narcotráfico también tiene cara de pobreza. Mientras los cabecillas de los carteles y grupos narcos gozan de libertad y del favor de los grandes políticos, los encargados de la distribución, de la venta y el menudeo son encarcelados.
Estas personas son en general jóvenes de barrios populares, quienes, ante la falta de oportunidades de trabajo y estudio, optan por una forma rápida de ganar dinero. Proporcionalmente son arrestadas más mujeres que hombres por situaciones vinculadas a las drogas. Son ellos y ellas quienes llenan las prisiones y mueren en las disputas por territorios; es una guerra contra los pobres, ya que los que en verdad se enriquecen por la venta de drogas no llegan a la cárcel.
Nos posicionamos en contra de la encarcelación de Mario Cerdas y exigimos su liberación. Este tipo de condenas refuerzan el monopolio que tiene el narcotráfico para cultivar y vender marihuana. Defendemos la liberación de las drogas, incluida la marihuana con fines recreativos y medicinales. Esto debe estar acompañado de campañas de educación y concientización respecto al uso de las mismas. Este es el primer paso para desarticular el narcotráfico, quitarle su monopolio sobre el cultivo y la comercialización.
Nos pronunciamos por la libertad de todas las personas presas por cultivar, vender, poseer o utilizar marihuana y cárcel para todos los políticos vinculados al narco y los líderes de estos grupos criminales. Finalmente, proponemos la expropiación de todos los bienes en posesión de narcotraficantes para ponerlos al servicio de la sociedad.