En este mes de agosto y en medio de las celebraciones del día de la madre, desde el PT queremos reflexionar sobre las enormes dificultades que sufrimos las mujeres trabajadoras en el capitalismo, y cómo debemos sumarnos a la lucha por destruir este sistema que solo le sirve a la minoría de la sociedad.
Aunque las mujeres somos la mitad de la clase trabajadora, el capitalismo nos quita el derecho de trabajar, lanzándonos al desempleo y a la pobreza sin que haya preocupación alguna por las consecuencias que eso tiene sobre nuestras vidas. Menos de la mitad de las mujeres de clase trabajadora (41.6%) se ubica en un trabajo remunerado.
El propio sistema está diseñado para que muchas de nosotras no consigamos trabajo, en gran parte porque la sociedad nos obliga a realizar responsabilidades familiares sin recibir pago. La última encuesta del INEC advierte que las mujeres dedicamos el doble de tiempo que los hombres a realizar labores domésticas no remuneradas en los hogares, eso repercute en que más de la mitad de los hogares jefeados por mujeres estén en condición de pobre y pobreza extrema.
Porque las maternidades deseadas tengan derechos
En Costa Rica hay más de 1 millón de mujeres que somos madres, de las cuales muchas son muy jóvenes o son madres sin haberlo deseado, ya que la pobreza y el desempleo nos lleva a no contar con educación sexual adecuada, tampoco tenemos acceso a anticonceptivos y muchos menos a leyes de permitan realizar abortos seguros en las CCSS.
Desgraciadamente en este país las mujeres no contamos con el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Muchas veces expuestas a violencia sexual, incluso dentro de las relaciones de pareja, que a veces nos implica embarazos y hasta maternidades que nos transforman la vida.
En caso de desear ser madres, la sociedad capitalista nos responde con jornadas cortas de las escuelas y colegios, bajos salarios y jornadas extenuantes, que son casi incompatibles con que las madres de clase trabajadora podamos tener trabajos formales, mientras no contemos con servicios públicos adecuados para apoyarnos en esa tarea.
Desde el PT nos parece que debemos exigir, además de mensajes de agradecimiento en una fecha especial, respeto y mejores condiciones de vida y de trabajo para las madres de la clase trabajadora.
¿Las mujeres tenemos salida dentro del capitalismo?
Como es evidente el capitalismo se nutre de nuestro desempleo, de nuestro trabajo no pago y de la obligación que tenemos de ser madres, para garantizar la subsistencia de nuestra propia clase, de la obligación que tenemos de ser madres y por eso dentro de este sistema no tenemos futuro digno.
Hoy debemos luchar por la universalización de los servicios estatales de cuido, que las empresas habiliten guarderías y que se avance hacia servicios públicos de lavandería y comedores.
Por eso invitamos a todas las mujeres de la clase trabajadora, a unirse al PT, porque solo luchando contra este sistema algún día las mujeres de la clase trabajadora tendremos maternidades decididas, plenas y con derechos.