Es un hecho que los servicios de salud pública en nuestro pais pasan por una profunda crisis evidente en todos los niveles de atención. Así lo ejemplifican la falta de camas en los hospitales, las largas filas para recibir la atención en los EBAIS, las listas de espera para especialistas, o aun peor, para la realizacion de cirugias, la calidad y amplitud de los medicamentos ofrecidos, entre otros.
El gobierno, así como el resto de partidos políticos vienen sosteniendo que la crisis en los servicios de salud es culpa de los altos salarios que se pagan en la CCSS y del crecimiento de la planilla de empleados.
Para nosotros la incapacidad de la Caja para mantener su planilla y el deterioro de sus servicios son síntomas del desfinanciamiento al que los gobiernos de los empresarios vienen sometiendo a la institución. A continuación exponemos como:
Millonarias deudas acumuladas del estado: Actualmente el Estado adeuda alrededor de 728 000 millones de colones a la CCSS, que corresponden centralmente al financiamiento de los EBAIS y deudas con el fondo de pensiones. El estado traspaso estos servicios a la CCSS durante los noventas con el compromiso de asignar el financiamiento correspondiente pero este nunca llegó. Por lo que los EBAIS terminaron siendo asumidos por la CCSS, recortando así la porción del presupuesto necesaria para la contratación de nuevos especialistas e infraestructura.
Morosidad y evasión de los patrones con la CCSS: Existe un elevado porcentaje de morosidad de los patronos con la Caja. Estos a pesar las altas ganancias que reportan se reusan a asegurar a sus trabajadores. Hoy, según la CGR esta morosidad alcanza unos 105 mil millones de colones. Esto sin mencionar el dinero que no se recauda debido a que al maquillaje que los empresarios hacen en sus planilla para evadir pagos.
El deterioro del empleo asegurado: Actualmente la CCSS debe dar respuesta a problemas de salud cada vez más complejos y de toda la población. El problema es que esto está teniendo que ser financiado por cada vez menos trabajadores asegurados debido al crecimiento del desempleo y la informalidad.
Corrupción y planes de privatización: El desfinanciamiento de la CCSS también está relacionado con la corrupción vinculada a sus altos mandos políticos y médicos. Las millonarias contrataciones de equipo y laboratorios que la CCSS debería poder suplir, así como pérdidas generadas en los fondos de pensiones invertidos en bonos con poco interés del estado son un ejemplo de esto. La concesión de los EBAIS, tal y como viene sucediendo con los 36 EBAIS entregados a la UNIBE, y el crecimiento de la salud como negocio para los empresarios y como un carísimo y último recursos para los trabajadores también hacen parte de esta crisis.
Ante esta situación, la salida del gobierno es cobrarle la crisis a los trabajadores: a pesar de lo claras que están las responsabilidades de la crisis financiera y de servicios de la CCSS, las acciones tomadas por el gobierno para “rescatar” a la institución han sido todas perjudiciales para la calidad de los servicios, orientadas hacia su privatización y recargadas sobre los hombros de los trabajadores de la salud. Basta enumerarlas para darse cuenta: más concesiones, recortes en las jornadas de servicios, recortes de horas extra, congelamiento de plazas, posibles aumentos en los aportes de los trabajadores formales e independientes, etc.
Solo los trabajadores podemos salvar la CCSS y ponerla genuinamente al servicio del pueblo: La crisis de la CCSS no es responsabilidad del pueblo costarricense. La verdadera salida es que esta sea asumida por los verdaderos culpables que han sido los gobiernos del bipartidismo y los empresarios. Para esto proponemos:
¡Que las empresas y el gobierno paguen toda su deuda con la CCSS!
Que se les obligue a los patrones a asegurar a todos sus empleados bajo pena de cierre de establecimientos
Que todos los servicios de salud en concesión sean asumidos por la CCSS sin indemnización de contratos
Por un plan de inversión en obra y personal de salud para erradicar las filas y las listas de espera
Que este plan sea financiado con impuestos a las grandes empresas y la suspensión del pago de la deuda
¡Por la nacionalización de todos los centros de salud privados! Solo un sistema de salud estatal único y bajo el control de los trabajadores puede eliminar la corrupción y ofrecer salud integral, de calidad y adecuado a la capacidad de pago de cada quién.