En los últimos dos años los principales cultivos agricolas han sufrido un descenso en sus exportaciones debido a que la crisis económica no permite colocar tanto producto en los mercados internacionales.
Las exportaciones agrícolas terminaron el año 2013 con una caída de un 5% en relación al 2012, y la afectación de plagas y cabio climático podría profundizar la baja en la producción de productos como el banano y el café, esta caída en ventas provoca un empeoramiento de las condiciones laborales de decenas de miles de trabajadores.
Esto porque cuando sus negocios están pasando por crisis, los capitalistas hacen todo lo posible por tratar de sacar sus pérdidas, descontándolas directamente del salario de sus trabajadores.
Ejemplo de esto es como en la zona norte del país, algunas fincas que no lograron sobrevivir a la crisis, son compradas por gigantes como DOLE, lo que ha provocado despidos masivos sin pago de prestaciones a los trabajadores.
Las fincas cafetaleras llevan ya cerca de 5 años de no variar el precio de la cajuela de café, la cual se mantiene en ₡1000, llegando incluso a bajarse a ₡800 en algunas fincas.
Algo similar ocurre en las plantaciones de banano, donde los trabajadores son obligados a trabajar hasta 4 horas extras diarias sin pago alguno, ya que los empresarios necesitan la fuerza de trabajo, pero no están dispuestos a pagar por ella con tal de salvaguardar sus ganancias ante la caída de sus ventas.
Esta política de las patronales también se complementa con la contratación, por muchísimo menos salario, de mano de obra indígena, migrante y femenina.
El sindicato: una herramienta urgente para defender nuestro salario
La única forma de evitar que los empresarios pongan sobre las espaldas de sus trabajadores la perdida de sus acostumbradas ganancias, es mediante la construcción de organizaciones sindicales que organicen a todos los trabajadores para la defensa de sus condiciones salariales, por eso el Partido de los Trabajadores se pone al servicio de acompañar el proceso de construcción de sindicatos en la empresa privada.
La huelga en Finca 12 de Ticofrut a inicios del año pasado por defender el precio de la saca de naranja, la de los trabajadores bananeros de Bandeco en Sixaola en defensa de su derecho al trabajo, y la de los piñeros en Venecia de San Carlos para obligar el pago de sus prestaciones, son ejemplos que hoy necesitamos recordar y nos marcan el camino.
¡Luchemos por reconquistar el derecho a organizar sindicatos en las fincas!
¡Por la apertura inmediata de los libros contables de las empresas para someter sus finanzas al control de los trabajadores!
¡Ninguna tolerancia a la desigualdad salarial contra mujeres, indígenas y extranjeros!
¡Que la crisis la paguen los patronos, no las familias trabajadoras!