Los que pagan más serán los trabajadores.
Durante los primeros meses de este 2014 esta divisa ha sobrepasado el 10% de aumento respecto a diciembre del año anterior, y sigue subiendo. Lo cual se traduce en incrementos en el costo de vida para la clase trabajadora.
Son muchas las razones que provocan este comportamiento en la moneda. Principalmente porque el cambio en las políticas tomadas por el Fondo Federal Estadounidense hacen que capitales especulativos que inundaron el país, regresen a EEUU. Además se agotó el flujo de dólares generados por la deuda del gobierno de Costa Rica en Eurobonos y ha caído el ritmo de las exportaciones que generan dólares al país mientras que hay una fuerte demanda del dólar para el pago de importaciones.
Esta escalada del dólar hace que los empresarios trasladen sus costos a los trabajadores a través de los aumentos en los productos y en servicios públicos, pues el país es sumamente dependiente de los mercados internacionales.
En el último periodo ya se ha evidenciado estas alzas en los precios de la luz y la gasolina. La dependencia alimentaria se reflejará en la canasta básica con los derivados del maíz, la soya, el trigo y algunas grasas vegetales como el girasol. Esto no solo incluye alimento como pan, galletas y pastas, sino que son utilizados para elaborar el concentrado para la alimentación de reses, cerdos y pollos (huevos, leche).
Por su parte, ya algunos empresarios vienen aplicando una política de despidos para salvar sus ganancias ante el aumento del dólar, como ha ocurrido en Pipasa que frente el aumento de electricidad despiden a 100 empleados en San Rafael de Alajuela.
Es por esto que desde el Partido de los Trabajadores planteamos que es urgente devolverle a nuestro país la independencia económica, mediante la nacionalización de la Banca para reducir la especulación y volatilidad de los capitales.
Poe medio de un plan de obras públicas que genere inversión y modernización de nuestras instituciones públicas como RECOPE y el ICE para ofrecer mejores precios de energías y combustible.
Una reforma Agraria de emergencia que acabe con la dependencia internacional, genere empleo al agro nacional y nos garantice soberanía alimentaria al igual que mejores precios en nuestra canasta básica.
El no pago de la deuda, que le devuelva la capacidad de inversión que necesita el país para generar salidas reales a la crisis fiscal y económica que enfrentamos.
Por la Nacionalización de la Banca que garantice estabilidad financiera al país.
Por el fortalecimiento del ICE y RECOPE que genere precios justos a los trabajadores.
Suspensión inmediata de la deuda externa, que permita inversión y desarrollo.
Por una reforma agraria de emergencia, que le devuelva la soberanía alimentario.