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Carta de Hector Monestel A Barack Obama

 

Barack Obama
Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica

Recientemente leí la carta a su persona publicada por Ottón Solís Fallas, uno de los líderes del “progresismo” de nuestro país. No compartimos de ninguna forma el entusiasmo de este personaje por su venida, ni nos sumamos a su llamado a “pintar nuestras casas y limpiar nuestras calles” para su viaje, tampoco albergamos esperanzas de que usted vaya a convertir Estados Unidos en la “ciudad que brilla sobre la colina”, o en un santuario de solidaridad y progreso para el mundo.

Con esta carta simplemente queremos hacerle llegar nuestra opinión sobre su visita a los trabajadores de América Latina y de su propio país…

Desde el Partido de los Trabajadores rechazamos su venida a nuestra región pues tenemos plena certeza de que sus objetivos son profundizar el proceso de militarización de nuestra región a manos del ejército de su país, y profundizar la recolonización de nuestras economías que ha avanzado durante su gobierno con instrumentos como la dolarización y el TLC.

El gobierno y la prensa (con el “progresismo” haciendo coro) han disfrazado su venida como una gira para incentivar la cooperación económica, y para avanzar en la colaboración en la “guerra contra las drogas” en nuestro continente. A pesar del maquillaje y los aplausos su visita no tiene nada que ver con unir a nuestros pueblos con “lazos fraternales”, ni la cooperación, y es claro que no les trae nada bueno a los pueblos latinoamericanos.

A pesar del “Nobel de la Paz” y de su discurso pacifista su gobierno no solo ha continuado, sino que incluso ha llevado más allá la ofensiva militar del gobierno de Bush. Podemos mencionar algunos lamentables ejemplos: A pesar de más de 6 años de promesas de retirar las tropas del Medio Oriente 66.000 soldados siguen sosteniendo la invasión a Afghanistan; a pesar de su autodeclarado pacifismo su ejército sigue apoyando el genocidio en Palestina a manos del ejército Israelí; su ejército además sigue liderando la ocupación de Haití en la que han ayudado a resucitar al ejército genocida de la dictadura, los “Ton-Ton Macoute”.

En todos estos conflictos sobresalen la destrucción de ciudades enteras, los atropellos a los derechos humanos, y el asesinato sistemático de miles de civiles inocentes (niños, ancianos y mujeres incluidas, cínicamente llamados por su prensa “daños colaterales”…).

En nuestro continente la situación no es nada distinta. Su gobierno ha sido claro en la intención de “recuperar su patio trasero”… A lo largo de todo el continente su gobierno ha avanzado en la creación de bases militares bajo el paraguas de la “Guerra contra las Drogas”. Adonde más se ha llevado a cabo esta “guerra contra las drogas” (México, Colombia y Afghanistan) el narcotráfico no solo no ha disminuido, sino que ha aumentado, convirtiendo a estas zonas en algunas de las zonas más peligrosas del mundo. El problema de fondo es que no existe tal guerra contra las drogas, tanto en Colombia como en México el narcotráfico a gran escala es encubierto por sus gobiernos títeres, y los principales ganadores de esto son empresarios norteamericanos.

La movilización de la cuarta flota, la creación de las bases, y el entrenamiento en contrainsurgencia no tienen nada que ver con combatir las drogas…

En centroamérica su gobierno ha abierto más bases militares que cualquier gobierno de las últimas 2 décadas. Un ejemplo de esto es el caso de Honduras, adonde han abierto bases que han sido involucradas con la persecución de campesinos y dirigentes populares en la zona del Bajo Aguán. Su gobierno también ha avanzado en los convenios y escuelas para el entrenamiento de las tropas centroamericanas en “contrainsurgencia”, que no han sido aplicadas más que contra el pueblo trabajador que lucha por sus derechos. Los cientos de miles de trabajadores muertos en Centroamérica durante los 70s y 80s son una amarga y trágica demostración de hacia quien se dirige esta “contrainsurgencia”. ¡En nuestro país el patrullaje conjunto es un asqueroso plan que va en el mismo sentido!

En el terreno económico sus planes no son menos nocivos para nuestra región. Su visita tiene en la intención de continuar y profundizar la ofensiva recolonizadora en la región, que durante los años de su gobierno ha vuelto más frágiles y dependientes nuestras economías, y producido un enorme deterioro para las condiciones de vida de los trabajadores. Esta ha sido llevada a cabo principalmente mediante el TLC y mediante la dolarización directa de algunas de nuestras economías como el caso de El Salvador.

Esto ha aumentado la dependencia y la fragilidad de nuestras economías y ha generado más miseria y desempleo en todos los países de la región, sin excepción. Incluso las mismas burguesías de la región son incapaces de maquillar los efectos de este nefasto tratado, e incluso algunos sectores de estas han tenido incluso que salir a aceptar abiertamente su fracaso. ¡Que ridículas se ven hoy las promesas de que el TLC iba a acabar con el desempleo y desarrollar nuestros países! ¡Que ridículas son las promesas de que lo que necesitamos es más de eso…!

A la par de la política del “libre comercio” su gobierno también ha impulsado una política de “austeridad”, que implica el recorte de gasto social (educación, empleo, salud, etc.). Esta política de austeridad impulsada por ustedes a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional solo puede significar malas noticias para la clase trabajadora de la región… basta con ver el ejemplo actual de Europa.

La “cooperación para el desarrollo” que ustedes prometen no es más que la profundización de este tipo de instrumentos colonizadores que tienen como afán aumentar la dependencia y destruir nuestras economías nacionales, y la profundización del endeudamiento que ocupa hoy porcentajes hasta del 40% de los presupuestos nacionales de la región. ¡Recordamos los PAES durante los ochentas! ¡Hoy vivimos los efectos del nefasto TLC! ¡No queremos más de esto!

Mr. Obama, a diferencia del señor Solís nuestra petición es mucho más sencilla. No queremos más “ayuda” de su parte, no queremos más “colaboración en seguridad” de parte de su gobierno que solo conduce a más violencia y militarización, no queremos más “intercambio” como el que ustedes promueven que hambrea a nuestros pueblos. Queremos que su gobierno deje vivir en paz a nuestros pueblos, queremos que su gobierno renuncie a los tratados que nos atan, queremos que su gobierno deje de entrenar gorilas en nuestra región. No nos visite, ni nos prometa, ni nos “extienda su mano”. Esta es la mejor ayuda que nos puede dar… Deje a nuestros pueblos vivir en paz.

 

Hector Monestel

Partido de los Trabajadores

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