El viernes 6 de Septiembre se realizarán las elecciones a la Rectoría de la Universidad de Costa Rica, la principal universidad pública del país.
La Universidad de Costa Rica (UCR) es una “pequeña ciudad.” Tiene un área construida de 892 242,68 m², 8 sedes universitarias (San Pedro, Alajuela, San Ramón, Puntarenas, Liberia, Turrialba, Limón y Golfito) y 4 recintos (Grecia, Santa Cruz, Guápiles, Paraíso). Para el año 2023 la UCR tenía 44 380 estudiantes y cerca de 10 000 personas trabajadoras (5748 docentes y 4192 administrativas).
Las elecciones a la Rectoría se realizan cada 4 años y existe la posibilidad de una relección. La actual elección se realiza en el marco de una polarización política:
Durante los gobiernos del PAC (Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado) la rectoría de la UCR fue una aliada estratégica del gobierno, apoyando la aprobación del Plan Fiscal, boicoteando la huelga del 2018 y rompiendo la unidad popular. Además, la Rectoría participó activamente en el desmonte de los derechos laborales en la universidad pública (reducción de la anualidad en la Convención Colectiva de Trabajo).
Luego que las rectorías del Consejo Nacionala de Rectores, en cuenta la UCR, colaboraron activamente con los gobiernos neoliberales, cambiaron de actitud cuando la regla fiscal y la ley de empleo público les empezó a asfixiar.
Actualmente las rectorías de CONARE están enfrentadas con el gobierno de Rodrigo Chaves, quien esta realizando un violento ataque contra la educación pública y la educación universitaria, anunciado recortes y congelamiento presupuestario.
La campaña electoral en la UCR ha discurrido en medio de la despolitización y la frivolidad, con 5 candidatos que no cuestionan seriamente el modelo de la Universidad, ni las políticas que nos impone el Fondo Monetario Internacional y los gobiernos oligárquicos.
Los temas centrales no se están discutiendo seriamente:
La imposición de la subordinación de la universidad a las empresas capitalistas
los ataques a los derechos laborales y sociales
la exclusión estudiantil de las personas que vienen de la clase obrera y el campesinado
la violencia contra las mujeres universitarias
Reducción de recursos para las becas estudiantiles
Reducción de fondos en las áreas fundamentales de la Universidad como la docencia, investigación y acción socual
Las candidaturas a la Rectoría hacen alguna alusión a los temas mencionados anteriormente pero tangencialmente y con frases generales.
Nuestra opinión es que en su mismo diseño la elección a la Rectoría es antidemocrática porque excluye a las personas interinas, a las personas tercerizadas, a la inmensa mayoría de estudiantes, al personal administrativo y en general al pueblo del país. .
Creemos en la necesidad de una profunda Reforma Universitaria que conquiste el voto universal, ponga fin a las burocracias doradas, aumente el control de la clase obrera sobre la Universidad, garantice estabilidad laboral, erradicación de la discriminación contra las mujeres y sectores oprimidos, becas y regionalización. Esto no será conquistado por el voto, sino por la movilización y la organización popular.
En las actuales circunstancias, consideramos que quienes puedan votar deben anular su voto en signo de protesta debido al cáracter antidemocrático de las elecciones a Rectoría