El movimiento sindical en estas elecciones: el gran ausente.

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costa-rica-elecciones-2014-320x224El movimiento sindical en estas elecciones no se hizo presente para ubicar los temas de interés de la clase trabajadora. Lo más que apareció fue un artículo en la página de internet de ANEP por Albino Vargas, con una agenda que decidió su cúpula sindical sin una consulta a las bases del sindicato. O la Rerum Novarum apoyando la candidatura de Villalta y el Frente Amplio. Mientras tanto los sectores empresariales entraron con todo a la campaña electoral a plantear y defender sus intereses. En este marco, entró a jugar la UCCAEP planteando sus demandas, entraron a discutir sectores empresariales como el Ingenio Taboga o los Quirós de la Toyota en Costa Rica.

De esta manera, las discusiones centrales en la campaña electoral giraron en torno a los intereses de los empresarios: no cobrar impuestos a zonas francas; no aumentar los impuestos sobre la renta de forma agresiva; cobrar Impuesto sobre valor agregado para cobrarle la crisis del estado a los trabajadores, no a los empresarios; ley de salario único para bajar los “gastos” a costas de los derechos de los trabajadores. 

 

Villalta y el FA cada vez giraron más su programa hacia los intereses del empresariado a tal punto de apoyar el no cobrar impuestos en zonas francas. Al suceder todo esto, el movimiento sindical guardó silencio. Incluso cuando se aplazó la negociación salarial por mientras duró la campaña. Ahora se aprueba un insuficiente alza del 0.43% en los salarios. Le hicieron el juego así a los empresarios y al artículo 350 del Código de Trabajo que prohíbe la participación en los procesos electorales nacionales por parte de los sindicatos. Cuando esto es solo una herramienta para callar al movimiento social en Costa Rica y dejar a los trabajadores sin vos propia.

Las direcciones del movimiento sindical se comportaron al igual que en las épocas del TLC. Buscan tener legitimidad de un sector empresarial, en lugar de obtenerla del fortalecimiento de la organización democrática de los trabajadores, llevando a que renuncien a reivindicaciones de la clase. Además, en el marco de los procesos electorales abandonan el terreno de nuestra clase: las calles y confían en las urnas ciegamente.

Por eso es necesaria la construcción de un partido político que organice y defienda consecuentemente los intereses de los trabajadores. Y de la mano de esto, en cada sindicato construyamos nuevas alternativas de dirección, que piensen no solo en las necesidades de su gremio sino que tengan la perspectiva del conjunto de la clase trabajadora. Y organicen la defensa de los derechos de los trabajadores de forma unitaria, apoyándose en las bases de sus organizaciones y de manera independiente del empresariado. De la mano de esto se vuelve fundamental organizar sindicatos en el sector privado para que también este sector de trabajadores (que somos la mayoría) tengamos vos y nos podamos defender.

¡Por un movimiento sindical independiente del empresariado, democrático y de lucha!
¡Por sindicatos en el sector privado!