El día 29 de enero del 2014 Laura Morúa Calvo, dirigente sindical de la ANEP, fue notificada de una demanda penal presentada por Albino Vargas y Rolando Fonseca Gutiérrez; por supuesta “calumnia y difamación” durante la campaña electoral del sindicato el pasado año, cuando Morúa encabezó la papeleta de oposición “Tendencia Rescate”.
Una vez más Albino Vargas, secretario general de la ANEP, hace uso de su ya acostumbrada forma de enfrentar la oposición política en el sindicato, acudiendo a los tribunales. Como no puede combatir en el debate político, sustituye los métodos democráticos por los procesos judiciales, al mejor estilo del gobierno de Laura Chichilla y otros anteriores que criminalizan la protesta social de los movimientos sociales.
¿De qué acusa Albino a Laura?
Durante el proceso de elecciones de Junta Directiva en ANEP, la dirigente fue clara en denunciar los procedimientos antidemocráticos que obstaculizaban la libre participación de la Tendencia Rescate. En concreto, se le acusa por declarar en Canal 9: “la comisión electoral ha favorecido total y completamente a la tendencia oficialista” “Y eso aquí y en la China es gestar un fraude”. Y en el periódico La Nación: “Una comisión electoral que no da padrón. Una comisión electoral que no impulsa el debate. Una comisión que no aclara cómo van a ser las elecciones, aquí y en la China es gestar un fraude”.
Estas denuncias, son consecuentes con la exigencia de un sindicato más democrático, eje central de la Tendencia Rescate desde su surgimiento. Albino Vargas presenta esto como un delito perpetuado en su contra, y que ha dañado su “honor objetivo y subjetivo”, a pesar que en ningún momento en estas declaraciones se menciona su nombre.
¿Cuáles son sus verdaderos intereses?
En primer lugar, Laura es la principal dirigente de la Tendencia Rescate, que por dos elecciones consecutivas le ha disputado a Albino Vargas la Secretaría general que ostenta hace ya más de 20 años. El liderazgo indiscutible de esta joven mujer irrumpió inesperadamente en la ANEP que Albino había amoldado a sus intereses, que aplastaba cualquier intento de tendencia interna. Laura con su valentía y el apoyo de la Tendencia, ha puesto en cuestión y evidencia pública un liderazgo sindical nocivo, vertical, autoritario y patriarcal representado en lo que han bautizado como “albinismo”.
Pero más aún Laura y la Tendencia Rescate que ella dirige, no sólo se le oponen en una papeleta electoral, sino que han denunciado contantemente las maniobras de Albino, cuando no participó en la jornada de lucha del 25 de junio, con la quiebra del proyecto Tití, cuando invitó a Laura Chinchilla a la ANEP, y sobre todo por su política sistemática de concertación con el gobierno y las cámaras patronales que divide al movimiento sindical y debilita a la ANEP.
Por eso creemos que esta demanda es la antesala para la expulsión de Laura de la ANEP para descabezar la Tendencia Rescate y desmontar cualquier oposición al continuismo de estas políticas.
¿Quién le hace daño a la ANEP y al movimiento sindical costarricense?
En la demanda presentada, Albino reitera en varios momentos que con las declaraciones de Laura se daña la imagen de la ANEP. Veamos algunos hechos.
El 19 de enero del 2013 la Asamblea general de la ANEP votó entablar una demanda penal contra Marco Tulio Picado, Ex-Gerente General del Proyecto Tití. Albino no ha cumplido este mandato, apadrinando esta estafa al patrimonio de la organización que sí hizo un gran daño a la ANEP.
Otro hecho, reciente, justamente como respuesta a la existencia de Rescate, el Albinismo reformó el Estatuto de ANEP para ampliar el período de mandato de dos a cuatro años y eliminar la proporcionalidad en la Junta Directiva para que la oposición no pudiera tener ni un puesto en la misma. De esta forma se evitan los debates, cuestionamientos y enfrentarse claramente con una oposición que ya está instalada en la organización y que evidentemente Albino tiene toda la intención de desaparecer. Este tipo de maniobras es la que realmente ponen en entredicho la credibilidad y el prestigio de la ANEP.
Pero no sólo a la ANEP, en realidad estas demandas, (en plural porque no es la primera que presenta contra dirigentes sindicales), le hacen el juego y le echa aguas al molino de los gobiernos neoliberales, explotadores y enemigos explícitos de los Sindicatos. Tanto Vargas como el gobierno, cuando se sienten cuestionados, cuando ven obstaculizados sus proyectos, llevan a las y los dirigentes sociales, campesinos, ambientales y sindicales al banquillo de los acusados; convirtiendo en delito su valentía para denunciar, su dignidad para no bajar la cabeza ante los atropellos. La judicialización de los debates políticos no es un método de la clase trabajadora. Una asamblea general democrática de todas las y los trabajadores para analizar el proceso electoral, donde Laura y la tendencia Rescate en las mismas condiciones que la oficialidad puedan presentar sus críticas, sin duda alguna sentaría un buen ejemplo para la democracia obrera y sindical que queremos construir y fortalecer en el país.
Por todas estas razones, creemos que todo el Movimiento Sindical y Social debe unirse a la Campaña de Solidaridad con Laura, quien ha demostrado ser una dirigente sindical comprometida con las luchas de la clase trabajadora. Pero además, porque esta no es una batalla entre dos personas, tomar partido en la defensa de Laura, significa ponerse de lado de quienes defendemos el sindicalismo democrático, camino este que sin dudas nos llevará a mejor futuro para el movimiento sindical de nuestro país que la criminalización de la oposición sindical.