La historia del Partido de los Trabajadores es la historia de la lucha por la construcción de una dirección revolucionaria mundial. Esta tarea, para muchos activistas con quienes resistimos cotidianamente, puede parecer innecesaria, que basta con combatir al sistema en los marcos nacionales. Para nosotros esta es nuestra principal tarea, la preocupación central.
¿Qué significa esta labor? Acá entra en juego una discusión muy importante, porque para muchas corrientes políticas de izquierda e incluso que se reivindican trotskistas como nosotros, consideran que internacionalismo es solidarizarse y divulgar las principales luchas a escala mundial, y nada más. Algunas, si bien reconocen la necesidad de construir una organización revolucionaria mundial, en su funcionamiento práctico esto no ocurre.
Este artículo, pretende encarar esta polémica, la cual se relaciona con la labor que como revolucionarios llevamos a cabo todos los días: la construcción de una alternativa política internacional que destruya el capitalismo.
Un vendaval oportunista recorre el mundo
A partir de la restauración del capitalismo en Europa del Este, se difundió la concepción de que el socialismo fracasó. Esta idea, que confunde el verdadero socialismo con la dictadura estalinista, tuvo un impacto dentro de la misma izquierda. Conforme se profundizaba la crisis del estalinismo a nivel mundial, poco a poco se empezó a criticar la necesidad de la revolución socialista mundial, la dictadura del proletariado o la centralidad de la clase obrera como sujeto social de la revolución.
En lugar de eso, muchas organizaciones que anteriormente tenían estas consignas en sus programas pasaron a defender a nivel político la necesidad de cambios solamente en los marcos del sistema capitalista mediante leyes; según estas ideas, tales cambios pasaban por participar en elecciones y a partir de lograr más puestos en la asamblea o incluso entrar a gobiernos burgueses, generar cambios.
Además, fiel a esta visión, proponen formas organizativas amplias, que ha llevado a unirse en partidos políticos a sectores llamados de izquierda con sectores que defienden un programa abiertamente burgués.
Nosotros consideramos que estos cambios tienen que ver con un proceso de adaptación de un sector importante de la izquierda a nivel mundial a la ideología capitalista de la democracia burguesa como única forma posible de gobierno, principalmente las elecciones. Esto es lo que llamamos el vendaval oportunista, porque estos grupos que se reivindican de izquierda ya no quieren derrotar al capitalismo, sino ser parte de él, aunque con un discurso de un capitalismo con rostro más humano. Esta intención los ha llevado a traicionar los intereses de la clase trabajadora al unirse en partidos con los capitalistas, cuyos intereses son totalmente distintos a los nuestros.
La “izquierda revolucionaria” y su idea de internacionalismo
En Costa Rica existen diferentes agrupaciones políticas que forman parte de iniciativas internacionales. La Organización Socialista pertenece a la Fracción Trotskista, cuyo principal referente es el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) de Argentina; el Nuevo Partido Socialista, que pertenece a la corriente internacional Socialismo o Barbarie, y, por otro lado, el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores, quienes en este momento no están vinculados a ninguna organización. Recientemente el MTC aparece vinculado con una plataforma de activistas internacionales agrupados bajo el nombre de “La Marx”.
Estas organizaciones se reivindican trotskistas, igual que nosotros, pero con las cuales tenemos diferencias políticas y estratégicas muy importantes. Vamos a señalar los puntos en discusión que remiten al tema en cuestión: el internacionalismo.
Las desviaciones nacional-trotskistas: en este momento organizaciones como el PRT o el mismo MTC no pertenecen a ningún esfuerzo internacional. Esto es un serio problema programático para nosotros: una organización que limita sus esfuerzos en los marcos de un país está condenada a desaparecer, a aislarse de manera sectaria de las luchas de la clase obrera o bien a adaptarse a los marcos de la democracia burguesa. A lo más que llegan es a compartir información sobre coyunturas políticas en otros países, o participar de protestas vinculadas con luchas internacionales. Esto para nosotros no es internacionalismo: desde nuestra opinión, implica destinar los esfuerzos para construir un partido mundial, con una dirección internacional y con un funcionamiento cotidiano que permita contribuir a que los diferentes países puedan intervenir en la lucha de clases y haga el combate a las diferentes presiones que surgen en el marco de la lucha. Una organización nacional que se quede en los marcos de un país suele adaptarse y ser presa de dichas presiones, así que su destino será el que ya se mencionó: se integran al sistema, se someten a diferentes presiones del movimiento, caen en el sectarismo o simplemente desaparecen.
El internacionalismo alrededor de un “partido madre”: en el caso de OS, aunque forma parte del agrupamiento internacional Fracción Trotskista, en realidad gira en torno al PTS argentino, una organización con varios miles de militantes, con parlamentarios y un peso considerable. El problema que mencionamos aquí es que en ese agrupamiento de partidos internacionales ese partido, al ser más numeroso y con mayor peso que los demás, es el más influyente dentro de la Fracción Trotskista. Eso es un grave problema porque una internacional como esa no es democrática, no tiene organismos cotidianos de discusión y todo pasa por el criterio dominante del partido argentino. La idea de “partido madre” es porque en la práctica esa “dirección internacional” que intentan construir recae principalmente en ese partido. De vez en cuando, esa internacional realiza conferencias, reuniones o eventos sobre los cuales no se sabe si hay una discusión colectiva de las bases de los diferentes partidos.
De esto no se escapa el NPS. Ellos están vinculados con el Nuevo MAS argentino y ambos promueven la corriente internacional “Socialismo o Barbarie”. La dirección del Nuevo MAS el eje sobre el cual giran los otros grupos de SoB.
Construcción internacional alrededor de una red periodística: ligado a esto, hay algo curioso que se ve si ingresa a la página del partido argentino PTS: no hay ninguna mención a la Fracción Trotskista. Lo que se ve es la plataforma “La izquierda diario”, que se lleva a cabo en diferentes países, de la cual OS es encargado en Costa Rica. Este es el organismo de difusión de las secciones y consideran este medio como el “organizador colectivo”.
Para nosotros la prensa socialista tiene una función fundamental, y es un órgano de debate, de divulgación de las principales luchas y de denuncia política al sistema capitalista; con el auge de la tecnología, la aparición en redes sociales y los sitios web de los diferentes partidos de la LIT se vuelven herramientas muy útiles. Sin embargo, una red periodística no tiene nada que ver con la concepción de una internacional desde el punto de vista del leninismo y el trotskismo.
Nuestro internacionalismo
Tal y como se decía anteriormente, construir sucursales de “partidos madre” parece ser la tendencia de las diferentes agrupaciones que se reivindican trotskistas. En una situación mundial caracterizada por la polarización social, por las crisis económicas, políticas y la crisis sanitaria, resulta importante la discusión en torno a la tarea de construir un partido mundial de la revolución socialista, rumbo a la reconstrucción de la IV internacional. Por eso, tal y como decía Moreno “todas las experiencias de federalismo y trotskismo nacional han terminado en el basurero de la historia” y como tal, debemos combatirlas. Entonces ¿qué es para nosotros construir una dirección revolucionaria internacional?
En primer lugar, queremos afirmar que no nos consideramos la IV internacional, no somos soberbios ni nos autoproclamamos, pero sí consideramos que ponemos al servicio de la reconstrucción de la IV, destinamos todos los esfuerzos necesarios para esa gran tarea, aunque eso implique poner nuestra LIT-CI al servicio de la construcción de una organización más grande. Sin embargo, para nosotros ese proceso de construcción de la dirección revolucionaria internacional pasa por algunos elementos centrales, tales como:
Un partido mundial que reconstruya la IV internacional en torno a un programa revolucionario: este es un punto fundamental, el PT y la LIT-CI nos formamos en una clara batalla contra el nacional trotskismo, el vendaval oportunista y sectarismo que predomina en un sector importante de la izquierda. Estas organizaciones no tienen nada que ver con el legado de Lenin y Trotsky, por la defensa de un programa revolucionario que defienda la dictadura del proletariado y la revolución socialista. La LIT-CI fundada en 1982, es una expresión del hilo de continuidad por la defensa de la revolución socialista y en la batalla contra el reformismo, el oportunismo y el sectarismo. Siempre en franca vinculación con la clase obrera y sus organizaciones, desde la LIT-CI realizó un esfuerzo por estudiar y comprender los procesos de restauración capitalista de los ex estados obreros y sobrevivió al vendaval oportunista que se dio en la década de los noventa.
La tarea de reconstrucción de la Cuarta es el proyecto estratégico, es el proceso de continuidad de la III internacional como Partido Mundial de la Revolución Socialista, la cual fue disuelta en 1943 por Stalin, y esa tarea pasa por agruparse en torno a un programa, que no es otra cosa que la comprensión y un entendimiento común sobre los principales acontecimientos de la lucha de clases, de los cuales se desprende una política y las correspondientes tareas. La defensa de la dictadura del proletariado, la lucha por la toma del poder para destruir al capitalismo mediante una revolución socialista a escala mundial no es un saludo a la bandera, ni consignas que agitamos en el aire. Estos elementos de delimitación programática son fundamentales porque la mayoría de organizaciones que se reivindican trotskistas como las que mencionamos antes o bien han borrado estos elementos estratégicos de su programa para pasar a integrarse a los “partidos amplios” con sectores burgueses, o bien lo mantienen como mero formalismo, reservado para los días de fiesta; en muchos casos, si bien manifiestan tener acuerdo con estos ejes, creen que no es correcto plantearlo ahora y queda para un futuro donde estén dadas las condiciones.
Para nosotros, reiteramos, lo planteado anteriormente (centralidad de la clase obrera como sujeto social de la revolución, la estrategia de toma del poder mediante una revolución socialista que expropie a la burguesía en todo el mundo y la dictadura del proletariado) son los ejes ordenadores de nuestro programa, son la base para el enfrentamiento cotidiano contra los planes de la burguesía en Costa Rica y en todo el mundo, son los elementos centrales a partir de los cuales queremos que los compañeros y compañeras que salen a luchar todos los días por mejores condiciones de vida abracen la causa de la lucha contra el capitalismo y por una sociedad sin opresión ni explotación.
Una organización internacional democráticamente centralizada: contra todos los intentos de federalismos o modelos de construcción partidaria alrededor de “partidos madre”, desde la LIT-CI consideramos como gran tarea construir un partido mundial donde todos y cada uno de sus militantes en el planeta tengan participación, por ejemplo, en conferencias y reuniones internacional, pero principalmente en los congresos. Todas y todos los militantes de la LIT-CI participan en las discusiones previas a los congresos, pueden presentar documentos y diferentes aportes a las discusiones; cada partido elige sus delegados y participa de los congresos, espacios democráticos donde se discuten las diferentes orientaciones generales para la intervención en la lucha de clases. Esos mismos delegados electos en el periodo de precongreso eligen la dirección internacional.
Este es un punto fundamental porque se podría pensar que el partido brasileño, PSTU, al ser el más grande, tiene un poder de decisión mayor, pero no es así, ya que para nosotros y como decía Moreno “la dirección internacional, por más débil que sea, por su ubicación es más fuerte que la más poderosa dirección de un partido nacional”.
Nosotros hablábamos de una internacional democráticamente centralizada, justamente en lo comentado anteriormente se resaltaba el funcionamiento desde el punto de vista del carácter democrático, pero también tenemos que hacer énfasis en el punto del centralismo. Tal aspecto es muy importante porque en el internacionalismo del OS, el PRT o el NPS basado en el federalismo y en las reuniones amplias, no hay una intención de actuar de manera centralizada, ni de defender la política que se discute, porque esa manera federalista y de funcionar como “partido madre” no exige ninguna responsabilidad. O bien se participa en esos espacios de reunión como observadores, o bien se terminan asumiendo las orientaciones del partido con mayor peso dentro de esos agrupamientos internacionales.
En la LIT-CI, de la cual forma parte el PT, nos sentimos orgullosos de llevar a cabo campañas políticas conjuntas, de intervenir de manera unificada en diferentes coyunturas. Además, con la participación de todos los militantes de a Internacional, podemos confirmar o corregir esa línea política nacional de las secciones para así funcionar como una contrapresión para no alejarnos de nuestros principios ni de nuestra clase obrera.
Desde el Partido de los Trabajadores somos conscientes de nuestras limitaciones y lo modestas que son nuestras fuerzas. Pese a esto, durante estos 15 años podemos decir con plena convicción que desde el momento en que nacimos nuestra trayectoria política se vincula con la LIT-CI como expresión de nuestra tarea estratégica: la reconstrucción de la IV, la construcción de la dirección revolucionaria mundial que pueda derrotar definitivamente al capitalismo.