Llamamos al movimiento social y popular a rechazar estos actos y a rodear de solidaridad a la ANEP y sus afiliados
El día de ayer en las redes sociales y medios de comunicación de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, se denunció que una turba de seguidores del presidente Rodrigo Chaves realizó una manifestación en las afueras del sindicato.
Este puñado de personas desequilibradas se apostó en mitin en las afueras de la ANEP, mientras con un vocabulario soez y pseudorreligioso a la vez llamaban a los sindicalistas “animales”, “delincuentes”, “casta codiciosa” y anunciaban un “castigo divino” para ellos.
Son conocidas las diferencias de nuestro partido con el sindicalismo que práctica Albino Vargas, pero este hecho es otra cosa, estamos frente a una clara provocación de una turba gobiernista contra una figura sindical reconocida.
El gobierno de Rodrigo Chaves se ha encargado de llenar el discurso público de un ambiente de desprecio por los sindicatos, las mujeres, las personas migrantes, el movimiento LGBT y el periodismo.
Ese discurso puede transformarse en movilizaciones reaccionarias que ataquen a los distintos movimientos sociales.
Lo que paso en la ANEP es inaceptable y recuerda el uso de turbas similares en Nicaragua y El Salvador.
Independientemente de lo que creamos de la dirección de Albino Vargas es una obligación de todos los movimientos sociales y personas democráticas rechazar este acto de provocación y enfrentar al gobierno que lo ha cultivado.
Pero también llamamos a las bases y las direcciones de los movimientos sociales a que no se puede confiar en la policía y las instituciones para enfrentar estas provocaciones, el derecho a defenderse de los sindicatos y los movimientos sociales es un derecho que debemos hacer efectivo cuando las fuerzas reaccionarias atacan nuestra organizaciones y nuestro derecho a existir como movimiento social.