Desde el Partido de la Clase Trabajadora, nos solidarizamos con la trabajadora Olga Brenes, quien fue despedida el pasado 12 de abril por la empresa SELIME S.A a pesar de ser dirigente sindical del sindicato SITRASEP desde hace 6 años. Exigimos la inmediata restitución en su puesto de trabajo y el respeto a todos sus derechos sindicales.
El despido se da en medio de un contrato de tercerización en la UCR, donde Olga Brenes y más de 300 personas, en su mayoría mujeres, realizan labores de limpieza bajo un régimen de permanente acoso por parte de la patronal, salarios miserables, así como la violación sistemática de derechos laborales y sindicales. Olga Brenes fue despedida por estar lesionada de un brazo, producto de la mala gestión de salud ocupacional de la empresa, pero además por levantar la voz desde su sindicato por los derechos de sus compañeras y compañeros de trabajo.
Ella es parte de una pequeña pero importante generación de trabajadoras y trabajadores que se han sumado en los últimos años a la batalla contra la dictadura que impera en las empresas privadas de este país, la organización sindical en la empresa SELIME se puede ver junto a otras experiencias en la industria como las personas trabajadoras de la Dos Pinos con el Sindicato UDECO, así como otras experiencias en plantaciones agrícolas y transporte.
Desde el PT hacemos un llamado al movimiento estudiantil, sindical y popular en general, a defender con todas nuestras fuerzas los ejemplos de organización en las empresas privadas y a tomar la defensa de la libertad sindical de la clase trabajadora en el sector privado, a realizar una campaña unitaria en defensa de la libertad sindical, denunciado la dictadura que existe en las empresas privadas y demandando la re instalación inmediata de Olga Brenes.
En este caso la dictadura patronal se junta con la responsabilidad de la UCR y su Rectoría, ya que la tercerización es un mecanismo que usan las empresas grandes y las instituciones del Estado para evadir su responsabilidad en el cumplimiento de los derechos de parte de sus planillas, en este caso el patrono responsable es la UCR y por lo tanto tiene la obligación de garantizar que en las empresas que terceriza sus funciones, se respeten los derechos laborales y sindicales como libertad fundamental.
Sin sindicatos en las empresas privadas, principalmente en la gran producción industrial y los sectores más explotados, la clase trabajadora tendrá muchas dificultades para poder colocar su agenda y sus intereses, que van desde lograr mejoras salariales reales y cambiar las leyes de trabajo inservibles, exigir mayor presupuesto para educación, salud o vivienda, y en general por organizar la lucha por hacer todas las transformacionales sociales que necesitamos.